El Universal/GDA
A quién no le ha pasado que, al cortar o morder una manzana, al poco tiempo la misma comienza a ponerse marrón y hacerse poco apetecible; en pocas palabras, se oxida.

Las manzanas se oxidan porque, al cortarse, los fenoles que tienen en su pulpa, que les sirven para evitar desarrollar bacterias, quedan expuestos al ambiente. Con el aire, sucede una reacción química que oxida toda la pulpa de la manzana.

Para que no sufras padeciendo este proceso, aquí te presentamos algunos trucos.

Cuando cortes tus manzanas, ponelas en un bowl con agua y jugo de un limón. La vitamina c del ingrediente que escojas, debido a sus propiedades antiozidantes podrá mantener en buen estado a la manzana. Con este método tarda más o menos 2 horas en comenzar a oxidarse.

Foto: Freepik.

De la misma forma, añade la manzana picada en un bowl, agrega agua y una cdita de sal. Remueve y deja actuar por, al menos, 5 minutos. Retíralas y enjuaga con un poco de agua. Para entonces la manzana ya habrá absorbido las propiedades salinas, frenando la oxidación al refrigerarse.

El método es el mismo, añade una cucharada de miel a un bowl con agua. Agrega las manzanas cortadas y deja remojando por algunos minutos. Retira y refrigera, así te duraran al menos dos horas sin oxidarse.

Otro método es sustituir el agua por el jugo de cítricos natural. Si tienes en casa, utiliza jugo de limón para bañar los trozos de las manzanas recién cortadas. Los antioxidantes harán todo el trabajo para mantenerlas en buen estado.

Foto: Leonardo Mainé / Archivo El País

También, hay quienes simplemente dejan las manzanas sumergidas en agua fría y tapadas con papel film durante 5 minutos. Así se mantienen frescas al retirarlas.

Estos fueron algunos trucos para evitar que la manzana se oxide, aunque recuerda que es un proceso natural. La mayoría del tiempo es más estético que contraproducente en nuestra salud. No las tires, porque en caso de que se oxiden, aún son comestibles.