Shakira y la depresión post-concierto: la psicología explica el posible bajón emocional después del recital

Redacción El País
Para muchos, asistir a un concierto esperado como los de Shakira en Montevideo esta semana es una experiencia inolvidable: emoción, música en vivo, adrenalina y momentos compartidos con otros fans.

Pero cuando baja el telón, algunas personas sienten un bajón emocional: tristeza, nostalgia, desmotivación o vacío, una experiencia conocida como Post‑Concert Depression (depresión post-concierto). No es un diagnóstico formal, pero una gran cantidad de personas lo describe tras shows intensos.

Según la psicóloga Ana Lorena Elguera Pajares, directora de la carrera de Psicología de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), durante un concierto se activan en el cerebro sustancias como dopamina y serotonina, vinculadas al placer, la euforia y la conexión social. “Ese bienestar psicológico y alegría” que se siente en el evento puede generar un fuerte contraste cuando todo termina, lo que explica por qué muchas personas sienten un vacío emocional.

Foto: Natalia Rovira.

Además, tras un recital el retorno a la rutina cotidiana —con responsabilidades, horarios y responsabilidades— puede sentirse abrupto. Esa caída en estímulos emocionales, sensoriales y de comunidad puede derivar en melancolía, nostalgia, dificultad para concentrarse o desmotivación, incluso días después del concierto.

En el caso de los shows de Shakira en Montevideo, la intensidad emocional, la anticipación, el disfrute colectivo y la euforia compartida pueden hacer más probable este tipo de “resaca emocional”. Para muchos fanáticos, el contraste entre esa experiencia única y la vuelta a lo cotidiano puede sentirse como un choque emocional difícil de sortear.

Foto: Natalia Rovira.

No todas las personas lo viven igual: mientras algunas regresan a sus rutinas sin cambios, otras pueden necesitar algo de tiempo para volver a estabilizarse. Pero reconocer lo que sucede puede ayudar: aceptar que este bajón puede ser normal, permitirte descansar, hablar sobre lo vivido con amigos o quienes compartieron la experiencia y acompañarte con otras actividades placenteras puede servir de soporte.