Consejos y tres desafíos para ayudar a conservar y mejorar la salud de nuestro cerebro

El cerebro es un órgano es responsable de muchas funciones, por lo que es muy importante cuidarlo.

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Ana Abbona Santín
El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso central y desempeña un papel fundamental en el control y la coordinaciónde todas las funciones de nuestro cuerpo.

Se trata de una estructura compleja y sofisticada que puede dividirse en varias regiones, cada una de ellas con funciones específicas:

- Cerebro anterior o corteza cerebral: es la capa externa del cerebro involucrada en funciones cognitivas superiores, como por ejemplo pensamiento, lenguaje, memoria, percepción y toma de decisiones.

- Cerebro medio: incluye estructuras como el tálamo y el hipotálamo, que desempeñan un papel en la regulación del sueño, las emociones, el apetito, la temperatura corporal y la respuesta al estrés.

- Cerebro posterior (cerebelo y tronco cerebral): el cerebelo controla la coordinación muscular, el equilibrio y la postura. El tronco cerebral está involucrado en funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El cerebro humano es responsable de una amplia gama de procesos y funciones. Es un órgano extremadamente adaptable y tiene la capacidad de cambiar y reorganizarse a lo largo de la vida en respuesta a la experiencia y el aprendizaje, un fenómeno que es conocido como plasticidad cerebral.

Es el centro de control del cuerpo y gracias a éste reímos, soñamos, nos emocionamos e interactuamos con el mundo que nos rodea.

Cuidados para mantener la buena salud del cerebro.

Por todo lo mencionado, es muy importante cuidar al cerebro, sobre todo pensando en la calidad de vida que deseamos tener cuando seamos mayores:

- Función cognitiva. El cerebro sano es fundamental para mantener una función cognitiva óptima, lo que implica habilidades tales como la memoria, el razonamiento, la atención y la resolución de problemas. Un cerebro sano en la vejez puede ayudar a preservar la claridad mental y la capacidad de pensar con agudeza.

- Prevención de enfermedades neurodegenerativas. Mantener un cerebro sano también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Si bien no se pueden prevenir completamente estas enfermedades, llevar un estilo de vida saludable puede colaborar a retrasar su aparición y mitigar su progresión.

- Calidad de vida. Un cerebro sano en la vejez contribuye a una mejor calidad de vida. Puede mantener la independencia funcional, facilitar la participación en actividades diarias y promover el bienestar emocional y social.

- Resiliencia y adaptabilidad. Un cerebro sano es más capaz de adaptarse a los cambios y desafíos que pueden surgir en la vejez. Esto incluye la capacidad de aprender nuevas habilidades, adaptarse a nuevas situaciones y mantener la flexibilidad mental.

Consejos para el día a día.

A continuación, compartimos algunos consejos que los expertos brindan para conservar y mejorar la salud de nuestro cerebro:

- Alimentación saludable. Mantener una dieta que sea equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado, nueces y grasas saludables como el aceite de oliva. Evitar alimentos procesados y altos en grasas saturadas y azúcares añadidos.

- Actividad física. El ejercicio físico regular promueve la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno al cerebro, algo que puede mejorar la función cognitiva y también reducir el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

- Sueño adecuado. Dormir lo suficiente y tener una buena calidad de sueño es esencial para el funcionamiento óptimo del cerebro. Durante el sueño, nuestro cerebro se regenera y se consolidan los recuerdos.

- Estimulación mental. Mantener el cerebro activo y desafiado es muy importante. Actividades como leer, resolver acertijos, aprender nuevas habilidades, jugar juegos de mesa y participar en actividades que requieran pensamiento crítico ayudan a mantener el cerebro en forma.

- Manejo del estrés. El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud del cerebro. Por ese motivo, practicar ciertas técnicas de relajación como por ejemplo la meditación, la respiración profunda o el yoga puede ayudar a reducir el estrés y promover la salud cerebral.

- Relaciones sociales. Mantener conexiones sociales y participar en distintas actividades sociales puede tener un efecto positivo en la salud del cerebro. Las interacciones sociales estimulantes pueden mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

- Evitar el consumo de sustancias nocivas. El consumo excesivo de sustancias como alcohol, tabaco y drogas ilícitas puede dañar el cerebro y aumentar el riesgo de enfermedades neurológicas.

Más allá de estas recomendaciones, cada persona es única y por eso es importante recurrir a profesionales de la salud cuando tenemos consultas específicas.

Tres desafíos para ponerte a prueba.

1. Dos personas nacen en el mismo momento, pero no tienen la misma fecha de nacimiento. ¿Cómo puede ser?

2. Un niño de seis años clavó un clavo en su árbol favorito para marcar su altura.

Diez años después, a la edad de dieciséis, volvió a ver cuánto más alto estaba el clavo. Si el árbol creciera cinco centímetros cada año, ¿cuánto más alto sería el clavo?

3. En una carrera de Fórmula Uno, ¿cuál es la posición de un corredor después de pasar al segundo clasificado?

Respuestas:

1. Han nacido en zonas horarias diferentes.
2. El clavo del niño estaría a la misma altura ya que los árboles crecen en su parte superior.
3. El segundo.

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Ana Abbona Santín

Ana Abbona Santín

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