Cinco videojuegos populares que pueden tener un impacto positivo en la salud de los niños

Usados con límites y acompañamiento, estos juegos digitales pueden convertirse en herramientas educativas que fortalecen la disciplina, la constancia y la planificación.

Videojuego, niño
Niño juega un videojuego en su casa.
Foto: Freepik.

Redacción El País
Muchos padres ven a los videojuegos solamente como una distracción. No obstante, expertos en psicología infantil coinciden en que, utilizados con límites y acompañamiento, pueden convertirse en herramientas educativas que fortalecen la disciplina, la constancia y la planificación.

La disciplina no se limita a obedecer reglas: implica esfuerzo sostenido, autocontrol y capacidad de postergar la gratificación. En este sentido, algunos videojuegos ofrecen escenarios donde los niños deben organizar recursos, seguir normas, afrontar frustraciones y persistir para alcanzar una meta. Estos entornos virtuales fomentan habilidades similares a las que se necesitan en la vida real: compromiso, responsabilidad y tolerancia a la frustración.

Videojuego, niña
Niña juega un videojuego, contenta.
Foto: Freepik.

Los especialistas subrayan que el beneficio depende del equilibrio. Si el juego no interfiere con el descanso, los estudios o la vida social, puede ser una experiencia positiva que refuerce valores y hábitos saludables. A continuación, una lista de videojuegos recomendados para niños:

  • Minecraft. Más que un simple pasatiempo, este título propone un universo abierto donde construir requiere método y perseverancia. Los jugadores deben recolectar materiales, organizar recursos y seguir una estrategia para concretar proyectos complejos.
  • Animal Crossing. Este simulador de vida cotidiana enseña paciencia y responsabilidad. Las acciones ocurren en tiempo real, por lo que el jugador debe esperar y cuidar sus progresos día a día, aprendiendo que las recompensas llegan con esfuerzo y continuidad.
  • The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Aventura y estrategia se combinan en un entorno donde planificar es esencial. Para avanzar, el jugador necesita administrar sus recursos, preparar alimentos, explorar con criterio y resolver acertijos, cultivando así la capacidad de pensar a largo plazo.
  • Pokémon. Detrás de su apariencia lúdica, esta saga enseña sobre entrenamiento, mejora progresiva y trabajo constante. Los jugadores aprenden a desarrollar a sus criaturas con paciencia, experimentando el valor del aprendizaje sostenido y la preparación.
  • Just Dance. En este caso, la disciplina se pone en movimiento. Seguir coreografías, mejorar la coordinación y practicar para obtener mejores resultados ayuda a fortalecer la constancia, el control corporal y la capacidad de superación personal.

Más allá del entretenimiento, los videojuegos pueden ser aliados en el desarrollo de habilidades emocionales y cognitivas. Cuando se juega con acompañamiento, límites de tiempo claros y una intención educativa, el juego digital deja de ser un enemigo de la concentración y se convierte en un recurso que enseña valores para la vida.

FIFA 19. El videojuego del sello EA Sports es el más vendido en ese mercado.
Videojuego.
Foto: Archivo.

En base a El Tiempo/GDA

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