La Prensa Gráfica/GDA
Planificar unas vacaciones familiares puede ser un desafío, especialmente cuando se buscan destinosque sean tanto económicos como ricos en experiencias.

Latinoamérica, con su diversa cultura, paisajes impresionantes y la calidez de su gente, ofrece opciones maravillosas para familias con niños pequeños.

Aquí te presentamos un ranking de cinco de los países más accesibles y con mucho qué hacer.

Bolivia emerge como una joya escondida para los viajeros que buscan experiencias auténticas a un costo moderado. Este país andino no solo es accesible, sino que también está lleno de historia y paisajes naturales impresionantes.

La ciudad de La Paz, con su rica historia y cultura, ofrece a las familias la oportunidad de explorar mercados coloridos y disfrutar de la cocina local. Por otro lado, el Salar de Uyuni brinda una experiencia única en la vida, donde el cielo se une con la tierra en el espejo de sal más grande del mundo.

La cultura boliviana, con sus tradiciones indígenas y festivales vibrantes, ofrece una experiencia educativa y entretenida para los niños. La visita al Lago Titicaca y la Isla del Sol permite a las familias sumergirse en las leyendas y la historia de los Incas.

Otros destinos populares de Bolivia son el Parque Nacional Madidi y Potosí y el Cerro Rico.

Nicaragua, conocido como la 'tierra de lagos y volcanes', es otro destino ideal para familias. Ofrece una mezcla perfecta de aventura, naturaleza y precios accesibles.

Granada, con su arquitectura colonial y el cercano Lago de Nicaragua, es perfecta para exploraciones familiares. Las isletas de Granada ofrecen una escapada tranquila, mientras que el Volcán Masaya brinda la oportunidad de vivir una aventura volcánica segura para todas las edades.

La cultura nicaragüense se manifiesta en su música, danza y gastronomía. Participar en un taller de cerámica en San Juan de Oriente puede ser una actividad memorable para toda la familia, combinando aprendizaje y diversión.

Guatemala es otro destino que sorprende por su riqueza cultural y natural, junto con su accesibilidad. Este país ofrece una experiencia inmersiva en la historia maya, junto con paisajes naturales impresionantes.

Antigua Guatemala, Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad que encanta con su arquitectura colonial y vistas a los volcanes. El Lago Atitlán, rodeado de volcanes y pueblos indígenas, ofrece actividades como kayak y senderismo, ideales para familias.

Explorar las ruinas de Tikal, ubicado en la selva al norte de Guatemala, es una aventura que transporta a las familias a la época de los mayas. La cultura guatemalteca, con su rica tradición textil y mercados coloridos, ofrece una experiencia educativa única para los niños.

Si lo que buscas es una experiencia más citadina, la ciudad de Guatemala tiene museos, parques, centros comerciales para pasear y comer rico, y ni hablar de su hermosos zoológico La Aurora.

Honduras, a menudo pasado por alto, es un tesoro escondido para las familias que buscan playas prístinas y aventuras en la naturaleza a precios accesibles.

Las islas de la bahía, Roatán, Utila y Guanaja en el Caribe hondureño, son un paraíso para el snorkel y el buceo, accesibles para todas las edades. La ciudad de Copán, con sus fascinantes ruinas mayas, ofrece una mezcla de historia y naturaleza.

La cultura hondureña, con su música Garífuna y la deliciosa cocina caribeña, brinda una experiencia cultural rica y variada para las familias. Participar en un festival local o probar el famoso plato de baleadas son actividades que enriquecerán cualquier viaje familiar.

La Ceiba, mejor conocida como la "capital del ecoturismo" de Honduras, y la pintoresca ciudad de Tela son otros de los lugares más recomendados para visitar en Honduras.

Paraguay, el menos explorado de nuestros destinos recomendados, ofrece una experiencia auténtica y económica para las familias aventureras.

Asunción, la capital, es un lugar lleno de historia y cultura, ideal para paseos familiares. El Chaco Paraguayo, una vasta región natural, es perfecto para los amantes de la naturaleza y la vida silvestre.

La cultura paraguaya, con su música de arpa y danza del Paraguari, ofrece una ventana a las tradiciones del país. La visita a una estancia en el campo permite a las familias vivir la vida rural paraguaya, compartiendo con los locales y aprendiendo de su modo de vida.