El Poder Ejecutivo y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, redactaron un proyecto de ley con el objetivo de desestimular la utilización de bolsas plásticas.
Con el mismo se busca "prevenir y reducir el impacto ambiental" derivado de la utilización del nylon, promoviendo entre otras cosas "su reutilización y reciclado", así como también "la eliminación de aquellas bolsas plásticas que no permitan un segundo uso".
Una de las medidas para lograr ese cometido es comenzar a cobrar por ellas, por lo que "la entrega o suministro gratuito de las bolsas plásticas a los consumidores en cualquier punto de venta, queda prohibido".
Asimismo, de acuerdo a lo establecido en el proyecto, los titulares de los puntos de venta donde se suministren bolsas plásticas "estarán obligados a realizar o participar en campañas de difusión y concientización sobre el cuidado del medio ambiente". A su vez deberán "ofrecer bolsas reutilizables y emprender acciones tendientes a minimizar su uso".
El Ministerio estima que anualmente en Uruguay se utilizan 1.000 millones de bolsas plásticas, lo que equivale aproximadamente a 350 por persona. El 80% de ellas son importadas.
Los supermercados utilizan el 90% y las farmacias un 4%. En tanto, el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas del Uruguay (Cambadu), y las estaciones de servicio, utilizan el 2 %.
PROYECTO DE LEY