La “negra” es la más alta y moviliza a militares y policías.

El Ministerio del Interior definió un protocolo de acción ante eventuales amenazas terroristas con diferentes grados de "alerta".

Según el proyecto enviado al Parlamento denominado "Ley de Alertas Terroristas", el Poder Ejecutivo considera que es "esencial contar con una herramienta que permita prever y valorar eventuales amenazas terroristas garantizando los derechos y libertades de las personas" al tiempo que existe la "necesidad de crear políticas de prevención de actos terroristas".

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La seguridad de las embajadas extranjeras en Uruguay, fundamentalmente las de Francia, Estados Unidos e Israel, preocupa al gobierno y merece una atención especial de las autoridades frente a las amenazas terroristas, coincidieron en señalar a El País fuentes políticas y militares.

El proyecto define cinco niveles de alertas cada uno asignado a un color y a un tipo de acción a desarrollar. Según el nivel de riesgo el presidente de la República con los ministros podrán activar los procedimientos. La alerta color verde implicará un riesgo bajo o nulo y se establecerá cuando la posibilidad de riesgo sea remota; la alerta amarilla implicará un riesgo moderado y derivará en un "aumento de vigilancia de manera casi imperceptible y se dirigirá hacia las potenciales amenazas, asegurando un óptimo control sobre los posibles objetivos"; la naranja es de riesgo medio a partir de la que "se realizará un aumento en la vigilancia y en la protección de centros e infraestructuras sensibles"; la roja es de riesgo alto por lo que "se incrementará de manera sustancial la vigilancia y la protección de los centros e infraestructuras sensibles" y se realizará "un fuerte despliegue estratégico tendiente a prevenir eventuales amenazas"; y la negra es de riesgo muy alto que generará la movilización de "todos los efectivos necesarios para neutralizar la amenaza". En este último caso el protocolo establece además que "se comunicará al Ministerio de Defensa Nacional a los efectos de incrementar el nivel de protección sobre sus instalaciones" y bajo esta hipótesis "los efectivos pertenecientes a las Fuerzas Armadas colaborarán de manera conjunta con la policía en la lucha antiterrorista".

La intención del Ministerio del Interior es realizar una "detección, análisis y evaluación de riesgo de amenaza de forma permanente".

Diversas fuentes militares habían indicado semanas atrás a El País que no está claro cómo se procedería frente a un evento con la magnitud de un atentado. Las fuentes señalaron que el Ministerio del Interior debería "tomar la posta" porque se trata de la seguridad interna, pero los equipos especializados en materia de terrorismo están a la orden del Ejército. El Sistema Nacional de Emergencias, por su parte, no maneja los atentados dentro de sus hipótesis de actuación.

Proyecto de Ley del Ministerio del Interior