SILVIA PEREZ

Cuando Diego Jaume dejó ayer su chacra de Sauce para dirigirse a Los Céspedes para concentrar, sabía que no era un día cualquiera. Cuando se despidió de su esposa y sus tres hijos sintió que el de hoy ante el Junior no se trataba de un partido más.

A los 31 años, Jaume ha recorrido bastante camino en el fútbol. Jugó 4 años en España y pisó más de una vez escenarios míticos como el Santiago Bernabeu y el Camp Nou. Sin embargo, el partido de esta noche tiene para el defensa un significado muy especial. Es su primer partido oficial con la blusa tricolor en el pecho, un desafío que había esperado mucho. Y por si fuera poco, por la Copa Libertadores.

—Ya jugaste partidos amistosos, ¿esto es muy diferente?

—Sí, cambia. No es lo mismo debutar en un amistoso, por más que los partidos que jugamos fueron importantes y a nivel internacional. Esto es otra cosa y nervios siempre hay, a pesar de que tengo 31 años y he jugado en muchas partes. Esto es en el Centenario, en casa y para mí es muy importante hacer un buen papel.

—El hecho de que seas hincha de Nacional, ¿influye?

—De chico era de Nacional, pero nunca fui fanático. Además, el hecho de que me haya ido a vivir a Holanda a los 4 años porque mi padre, que había estado preso por razones políticas del 75 al 78, tuvo que exiliarse, influyó. Volví recién con 11 y me perdí muchas cosas, pero siempre tuve ganas de jugar en Nacional. Después, el tiempo va pasando y te vas haciendo más profesional y dejás lo del hincha un poco de lado. De todos modos, sentía el desafío de jugar en Nacional, en un grande de Uruguay, que era lo que me faltaba en mi carrera. Era algo que tenía pendiente.

—¿Cómo te imaginás el partido?

—Uno antes siempre se juega varios partidos. Se imagina de todo. Por suerte, a mi edad y después de haber jugado muchas cosas, se vive con un poco más de tranquilidad. Estuve en el Bernabeu y en el Camp Nou y fue muy importante, pero no era mi país. Jugué contra Real Madrid en el Bernabeu pero era una sensación distinta, Para mí, es mucho más importante jugar con Nacional en el Centenario por la Copa Libertadores. Sobre todo a nivel humano.

—Jugar la Copa, ¿sigue teniendo la misma importancia que antes?

—Para mí, sí. La Copa es de los torneos más lindos. Me tocó jugarla con Bella Vista y eso me dio la oportunidad de dar el salto y de ir a Europa. La Libertadores es lo único que se ve en Europa por la trascendencia que tiene. Significa mucho y eso no ha cambiado. Es como jugar una Eliminatoria con la selección. Es lo más lindo que le puede tocar a un jugador.

—Llegaste hace muy poco, el 25 de enero. ¿Cómo estás con tus compañeros?

—En este poco tiempo he tenido la suerte de haber viajado mucho y eso influye a la hora de integrarse a un grupo. Yo llegué y a los dos días viajamos a Santa Fe. Jugué el primer amistoso sin haber entrenado nunca con los compañeros, pero estar todo el día con ellos, desayunar, comer, ir juntos a un shopping, todo eso ayudó mucho a la integración.

—¿Te permitís soñar con la posibilidad de ganar la Libertadores?

—El sueño siempre está por todo lo que es Nacional y por la historia del fútbol uruguayo. Pero estamos muy cascoteados. Desde que Nacional ganó la Copa en el 88 nunca más llegamos a una final. Antes siempre éramos candidatos, como son ahora los argentinos. Además, el grupo no tiene nada de accesible, nos tocó altura y buenos equipos. De todas maneras, tengo ilusión. Hay que ir de a poco, paso a paso.

—¿Tu familia te va a ir a ver?

—Sí, un batallón de padres, esposa, hijos, hermanos y amigos. Lo han hecho siempre.

Cuando vivían en Europa, Diego Jaume y su esposa Andrea decidieron optar por una vida más tranquila cuando regresaran a Uruguay. Y lo han cumplido. Por eso viven junto a sus tres hijos en una chacra en Canelones, pasando Sauce. "Fue algo que fuimos madurando con mi esposa cuando estábamos en España. Estamos convencidos que las ciudades primermundistas con tanto avance tecnológico afectan lo humano. Por eso optamos por que nuestros hijos se críen en la tranquilidad de Sauce. Es más, a mí, mis compañeros me hacen bromas porque no uso celular y hasta Martín Lasarte me decía el otro día que me comprara uno, insistiendo en lo baratos que salían ahora. Pero no es una cuestión de ahorro, sino de principios".

Perfil:

Nombre: Diego Jaume Favaro

Edad: 31 años.

Puesto: Zaguero.

Altura: 1,80.

Peso: 73 kgs.

Estado civil: Casado.

Esposa: Andrea.

Hijos: Sofía de 4 años, Santiago de 2 años y Sebastián de 7 meses.

Equipos: América de Parque Miramar (Baby fútbol). Huracán Buceo (comenzó en Quinta y jugó 10 años). Bella Vista (un año).Numancia de España (4 años).Defensor Sporting (un año y medio). Nacional.