MEXICO

GDA LA NACION

Las experiencias entre los mozos y los clientes se llevan gran parte de los relatos en redes sociales. En la mayoría de ellos, lo que más se escuchan son momentos de tensión o malos tratos. Tal fue el caso de dos clientes que descubrieron una burla hacia ellos en el ticket al momento de pagar. El hecho sucedió en México y se viralizó luego de que el protagonista contara su desagradable experiencia en Facebook.

“No vayan a Tarascos Villamarino, el mesero nos trató pésimo desde que llegamos”, comenzó el relato de Luis Ángel, el cliente que planeó una rica cena en un restaurante de Cancún pero que se encontró con una experiencias para el olvido. Según sus propias palabras, el primer mal trago que se llevó con la persona que lo acompañaba fue el hallazgo de un pelo en su comida, hecho que dejaron pasar para que no se arruinara su noche. Sin embargo, lejos de terminar allí, la tragedia gastronómica continuó.

Ante las reiteradas muestras de desgano de atención del mozo que los atendió, ambos pensaron que se trataba por el simple hecho de ser domingo. Sin embargo, su empatía se desmoronó al momento que se disponían a pagar la cuenta. Cuando Luis leyó el ticket de compra se llevó la desagradable sorpresa de un chiste del mozo en el papel.

Entre la lista del consumo que hicieron había 1?kg. pastor (un preparado de carne que usualmente se utiliza para acompañar al tradicional plato mexicano, los tacos). Pero en este caso, era el único producto que tenía una descripción particular: “En dos platos para piojos”. Cuando el cliente vio estas palabras, estalló en furia y no dudó en compartir lo sucedido.

“Se hizo el gracioso y escribió esto en la comanda solo porque le pedí el kilo de carne al pastor separado en dos platos”, explicó el joven. A su vez, destacó que este gesto negativo le fue informado a la gerenta del negocio, quien se limitó a pedir disculpas por lo sucedido, algo que no fue suficiente en comparación con el gran malestar causado. Finalmente, los clientes pagaron la cuenta y se retiraron del lugar.

La publicación se viralizó inmediatamente y tal fue su alcance que desde el restaurante donde sucedió el desagradable hecho realizaron un descargo para aclarar el asunto. “Queremos externar nuestras más sinceras disculpas por las acciones que uno de nuestros ex colaboladores realizó”, comienza el texto, al dejar en claro que el mesero ya no trabaja en el restaurante.

En ese sentido, remarcaron que trabajan a diario para que mediante su labor “se vea materializado en la excelencia del servicio que brindan”. Por lo tanto, “el tipo de actitudes que fueron denunciadas no serán toleradas”. Por último, agradecieron a sus clientes que siguen apostando al negocio. Tal como lo hizo la gerenta al momento de lo ocurrido, brindaron las disculpas que creyeron necesarias.