SALVAR VIDAS

Unos pocos segundos pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte en el mar. Más teniendo en cuenta estos datos: un niño tarda, en general, unos 20 segundos en ahogarse, mientras que un adulto lo hace en más de dos minutos. A partir de este fin de semana, guardavidas de Maldonado, Rocha y Paysandú, y a partir de febrero, los de Montevideo y Canelones, tendrán a su disposición un flotador inteligente que se abre en dos segundos.

El uso del salvavidas OneUP, creado en Canarias (España), será utilizado en un plan piloto durante este verano, dado que Uruguay ha sido elegido como país pionero para la implementación de este dispositivo en América Latina.

Nicolás Grosso, uno de los responsables de Segacuy, la distribuidora local, explicó a El País que, si bien Uruguay tiene una población menor a la de otros países de la región, tiene un amargo récord: la tasa de ahogamientos más alta. En concreto, casi cuatro personas mueren por esta causa cada 100 mil habitantes y esto es el doble de lo que sucede en Perú o Brasil.

“Esperamos que el plan piloto ayude a salvar vidas y que sea un complemento para los guardavidas. OneUP da un tiempo extra. El rescatista te lo puede lanzar y así esperás que él llegue; capaz que un segundo te salva la vida”, dijo Grosso.

El salvavidas tiene el tamaño “de una botellita de medio litro”: pesa unos 370 gramos y mide 17 centímetros. Su principal particularidad es que no necesita ser activado: se infla de forma automática cuando entra en contacto con el agua. En comparación con un salvavidas común, es 20 veces más pequeño.

Las medidas fueron testeadas por la Cruz Roja Española y fueron determinadas para que un guardavidas pueda arrojar un OneUP entre 30 y 40 metros para asistir en un rescate. Puede soportar hasta 130 kilos.

Grosso comentó sobre su funcionamiento: “En el borde tiene una pastilla de sal que, al disolverse, activa un pequeño resorte que pincha un recipiente con CO2, inflándose en forma de herradura en pocos segundos”.

La forma elegida fue esta porque el uso de un aro implica que la persona debe sumergirse para colocárselo de forma correcta. “Está en situación de riesgo y pierde facultades; se hace mucho más fácil e intuitivo colocárselo de frente. Te da ese ventaja”, apuntó el responsable.

El flotador es reutilizable: solo hay que colocarle un nuevo cartucho de aire comprimido y pastilla de sal.

Los planteles de guardavidas de los mencionados departamentos tendrán tres flotadores OneUP y dos OneUp Pro. La diferencia de este último modelo es que cuenta con un cabo de rescate fluorescente de unos 20 metros de longitud y lleva un enganche en la herradura para asegurar el traslado de una persona en estado inconsciente.

Según datos del fabricante, el flotador debe reemplazarse cada cinco años. La pastilla de sal debe reemplazarse cada dos años.

El objetivo de Segacuy es que sea el gobierno el principal comprador, dado que puede proveer de un OneUP para todos los guardavidas, policías, bomberos, entre otros socorristas.

Paulo Freitas, socio de Segacuy , comentó desde España que eligieron Uruguay como puerta de entrada de OneUP a la región con el fin de reducir el numero de ahogamientos en un país que se encuentra, en años normales, en crecimiento exponencial del turismo, así dar seguridad a sus ciudadanos y turistas que visitan las costas uruguayas.

Un relevamiento realizado por la Organización Mundial de la Salud en el 2016 determinó que el ahogamiento es una de las 10 principales causas de muerte en el mundo.

Cada año, unas 370.000 personas mueren en el mar o en piscinas. Más de la mitad de los fallecimientos por ahogamiento en todo el mundo corresponden a menores de 25 años.

La idea de OneUP surgió cuando su fundador vio en televisión a unos miembros de Cruz Roja quejarse de las dificultades que se encontraban al tratar de rescatar en el Mediterráneo a los inmigrantes que pretendían alcanzar las costas europeas y cuyas embarcaciones acababan de volcar. Como la gente estaba en estado de pánico, muchas veces, al intentar agarrar las lanchas o motos de agua de los socorristas, los hundían también. Así se creó un flotador ligero y compacto que se pudiera lanzar desde una distancia segura.