Pueblo Garzón no da el brazo a torcer. Podrá ser pequeño, silencioso, pero tiene algo (algo que tal vez nadie explica del todo) que hace sentir que el tiempo queda en pausa. Los perros saludan a cualquiera que llegue y el almacén de siempre mantiene su cartel oxidado como un recordatorio de que algunas cosas no necesitan cambiar. Garzón no tiene nada en especial y, al mismo tiempo, lo tiene todo.
Ese carácter propio es el que hoy alimenta una nueva etapa: Garzón vuelve a pensarse como punto de encuentro entre arte, gastronomía y turismo.
A partir de este verano, bajo el nombre Latitúd Garzón, diversas galerías, proyectos gastronómicos y emprendimientos locales se articulan en una propuesta que busca consolidar al pueblo como un polo cultural.
Nicole Tuvi, una de las organizadoras, contó que la iniciativa surge tras el cierre del ciclo hasta el año pasado impulsado por la organización Campo y responde a una necesidad compartida entre los actores culturales del lugar: dar continuidad al movimiento creativo y turístico que caracteriza al pueblo, especialmente en los meses de verano, pero hacerlo desde una construcción propia, colaborativa y sostenida.
El objetivo de Latitúd Garzón es reforzar el rol del pueblo dentro del circuito cultural y turístico, ofreciendo una alternativa a la agenda tradicional de la costa. La propuesta apunta a crear un destino que invita a quedarse, a caminar sus calles y a participar de su vida cultural, poniendo en valor tanto sus espacios como las personas y proyectos que los habitan.
Tuvi señaló que el primer hito de esta articulación será el Festival Latitúd Garzón, que se realizará los días 27 y 28 de diciembre de 2025 y marcará el inicio de la nueva temporada de verano. Durante esas dos jornadas, la programación se desplegará de forma coordinada entre los distintos espacios que integran el proyecto, generando un recorrido que combinará exhibiciones de arte, experiencias gastronómicas y maridajes, actividades al aire libre, música, charlas y propuestas culturales abiertas.
Más que un evento, el festival funciona como una presentación en sociedad de Latitúd Garzón y de su espíritu. La intención es fortalecer el tejido comunitario, atraer nuevos públicos y visibilizar la riqueza creativa y humana que caracteriza al pueblo. En ese sentido, la iniciativa se presenta como una invitación a habitar el tiempo de otro modo y a descubrir un territorio donde el arte, la gastronomía y la conversación fluyen de forma natural con el paisaje.
nn Latitúd Garzón reúne a una red de espacios culturales, galerías, estudios, proyectos gastronómicos y emprendimientos locales que trabajan de manera articulada para consolidar a Pueblo Garzón como un polo creativo.
Desde disciplinas diversas, todos los integrantes buscan proyectar al pueblo dentro del circuito cultural y turístico sin perder su escala íntima ni su vínculo con el territorio, fomentando así un entramado que potencia la riqueza local y la experiencia de quienes lo visitan.
Forman parte de esta iniciativa espacios y proyectos como por ejemplo Automóviles Garzón, Black Gallery, La Casa de las Hermanas, Café Carmen, Estudio Eva Claessens, Estudio Garzón, Galería Pueblo Garzón, La Galerilla, Mauro Arbiza Art, Mesa Garzón, Museo Marie Ducat, Observatorio Arquitectos, Piero Atchugarry Gallery, La Tertulia y Walden Naturae (W), entre otros, conformando un tejido diverso que dialoga entre arte, gastronomía y paisaje.
Latitúd Garzón no es un evento puntual, sino que se presenta como una plataforma cultural que activa el pueblo en su conjunto, conectando artistas, vecinos y visitantes durante toda la temporada, y convirtiendo calles, talleres y espacios abiertos en un laboratorio de creación, encuentro y vida comunitaria.
Por más información, el sitio web es latitudgarzon.com.