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Una cápsula del tiempo con vivencias de la pandemia

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Escuela Rural Nº44 Cerros de La Macana

MEMORIA

Escolares y personal de salud del departamento de Florida dejan su testimonio para el futuro; se enterrará el 25 de agosto

"Estoy tímido… no sé… ya quiero enterrar la cápsula”. Esas fueron las palabras que dijo Tadeo, de 5 años, con nerviosismo e inocencia al ser consultado sobre qué le parecía la actividad que le había propuesto esa mañana Adriana, su maestra. Minutos antes había terminado su dibujo: su familia, su perrito y él. Solo le faltaron las vacas que, según contó, tuvieron que “encerrar” al igual que lo hicieron ellos el año pasado por la pandemia por coronavirus. “Quiero poner el dibujo en la cápsula. Lo pasé lindo (mientras no hubo clases), aunque extrañé muchísimo la escuela”, afirmó.

Tadeo es uno de los cuatro alumnos de la Escuela Rural Nº44 Cerros de La Macana (a ocho kilómetros de la capital departamental) que ya colaboraron con la iniciativa del Museo Histórico Municipal de Florida para celebrar el próximo aniversario por la Declaratoria de la Independencia.

Ese día se enterrará una cápsula del tiempo con los dibujos y pensamientos de los niños de las escuelas y del personal de la salud del departamento sobre lo que vivieron y sintieron durante la pandemia. Esta se abrirá el 10 de julio de 2031.

A pesar de que la COVID-19 puso patas para arriba la vida de todos los uruguayos, sin dudas ha sido una prueba para los niños que vieron suspendidas sus clases y debieron permanecer en sus hogares, así también lo fue para los médicos, enfermeros y personal sanitario que están combatiendo el virus del SARS-CoV-2 desde su llegada al país.

Ante esta realidad, el director del museo, Guillermo Montaño, propuso realizar una cápsula del tiempo que contenga las sensaciones al respecto con el objetivo de abrirla en 10 años y que cada nota o dibujo brinde información sobre lo que espera que ya sea un recuerdo.

escuela rural florida
Tadeo dibujó a su familia y a su perrito en cuarentena.

Ya se sumaron 10 escuelas del departamento y hasta el 20 de agosto hay tiempo para mandar el material.

“Lo que he visto es mucho color, muchas manos unidas, mucha alegría y mucha esperanza. Es lo que más me llamó la atención y lo que más me agradó. Los niños están esperanzados por la superación de la pandemia”, dijo Montaño a El País.

Así como Tadeo dibujó a su familia y a su mascota (aunque no los acompañó con sus vacas), Martina, de 11 años, sumó para la cápsula del museo el detalle de cómo vivió la pandemia. “Si nos gustó, si no nos gustó, cómo la pasamos, lo que hicimos y lo que no hicimos. Estamos intentando hacer lo mejor posible”, comentó. Y la alumna se refirió a que espera que sea un testimonio para las próximas generaciones.

Pero Martina y Tadeo y sus compañeros podrán ver la apertura de la cápsula y podrán recuperar sus dibujos. Está programada en 10 años porque, según Montaño, no solo se quería aprovechar que se cumplen 175 años de la creación del departamento de Florida el 10 de julio de 2031, sino que estos niños y adultos que están ahora colocando su aporte en el interior de un recipiente, sean los mismos que la abrirán en el futuro. “Ellos mismos tendrán la retrospectiva de cómo se habían sentido ante esta situación”, apuntó.

La maestra directora de la Escuela Nº44, Adriana Treza, agregó: “Nos pareció genial que ellos contaran cómo vivieron estos momentos, sobre todo cuando no podían venir a la escuela. Quién sabe si en 10 años los niños van a tener idea de lo que vivieron los del 2021 (…) A los docentes nos viene muy bien la idea porque sirve, no solo para la creatividad, sino para generar empatía, para ponerse en el lugar del otro”.

La cápsula guardará, además, un mensaje del intendente, Guillermo López, y del presidente de la Junta Departamental de Florida. Se invitó, además, al presidente Luis Lacalle Pou para que envíe un texto y se está a la espera de su respuesta.

El recipiente donde se guardarán las cartas y los dibujos estará construido de granito. La cápsula va a ser enterrada en la intersección de las calles General Flores y Alejandro Gallinal, en la actual plaza Asamblea de la Florida, donde está ubicado un mojón que recuerda la creación del departamento y las autoridades de ese momento.

Un poco de historia.

La cápsula será enterrada el próximo 25 de agosto cuando se cumplan 196 años del día que la Honorable Sala de Representantes, reunida en la que se llamaba Villa de San Fernando de la Florida, proclamó la Declaratoria de la Independencia de la Provincia Oriental de todo poder extranjero y su unión a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En ese encuentro se formalizaron tres leyes. La primera, la de independencia, constaba de dos partes. La primera declaraba la nulidad y anulación de los actos de incorporación aneriores; la segunda ratificaba que la provincia reasumía su soberanía.

La segunda ley, la de unión, dispuso que la Provincia Oriental del Río de la Plata quedaba unida a las demás de este nombre en el territorio de Sud América, “por ser libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen”.

La tercera ley, la de pabellón, fijaba como pabellón provincial el tricolor, con tres franjas horizontales de colores celeste, blanca y punzó.

El proceso culminaría con la creación del Estado Oriental, a través de la Convención Preliminar de Paz de 1828.El departamento de Florida fue creado el 10 de julio de 1856, aunque su primer población data de 1760 (Fortín del Pintado).

Blanco y rojo: colores de Paraguay y Florida.

Para celebrar los 196 años de la Declaratoria de la Independencia, el Museo Histórico Municipal de Florida prepara varias actividades. Además de la cápsula del tiempo con los mensajes sobre la pandemia para los niños y adultos del futuro, el viernes 13 se organizará una charla sobre la vida del paraguayo-floridense Fernando Abente Haedo, radicado en el departamento desde el inicio de la década de 1920 hasta su muerte, en 1964. “Dejó una impronta muy grande. Para que se hagan una idea, la camiseta de fútbol de Florida fue la que le dio los colores a la bandera del departamento. Y la camiseta es roja y blanca por los colores de Paraguay y por la figura de este doctor”, comentó Guillermo Montaña. Haedo peleó en la guerra del Chaco y con él fue su esposa, la floridense Carmen Urioste, como enfermera, encargándose tanto de preparar alimentos para niños como de curar las heridas de los combatientes. Fue un defensor de la cultura nativa guaraní y reivindicador del papel que jugaron los indígenas en el proceso de independización de la primera república de la región.
¿Y qué tiene que ver la camiseta? El cambio de camiseta de Florida fue en 1930 tras el mundial de fútbol. El delegado de la representación paraguaya en el torneo internacional fue, precisamente, Haedo. En Florida fue miembro de la Comisión de Cultura Física, un órgano que regía a todos los deportes en las primeras décadas del siglo XX. Los colores rojo y blanco también son los predominantes en la bandera de Asunción.

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