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Canelones primero en América en aplicar plan para ser Ciudad Libre de Hepatitis C

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SALUD 

El departamento uruguayo es el primero en el continente en aplicar HepCityFree, un programa creado en España para cumplir con los objetivos de la OMS para erradicar esta enfermedad.

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Eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública. Ese fue el objetivo fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016 en su Plan Mundial de Erradicación de las Hepatitis Víricas, con metas que consisten en reducir los casos incidentes en un 90% y la mortalidad en un 65% de aquí al 2030.

¿Cómo está Uruguay al respecto? Muy lejos si no se crea un programa nacional para estas enfermedades.

La buena noticia es que se está acercando gracias a HepCityFree, una iniciativa importada de España que se está comenzando a implementar en el departamento de Canelones y que tuvo su lanzamiento el pasado 29 de marzo con una convención de carácter internacional de la que participaron especialistas de varias partes del mundo.

Entre los presentes estuvo el doctor Javier García Samaniego, coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), que aplica el programa Ciudades Libres de Hepatitis en su país desde 2020.

Lamentablemente los dos años de pandemia de la covid-19 han paralizado la puesta en marcha del programa en muchas de las alrededor de 15 ciudades españolas que se han adherido a la iniciativa.

De todas formas, aunque con más lentitud, los resultados vienen siendo muy alentadores.

Independientemente de este programa, en 2015 comenzó en España el Plan Estratégico para la Eliminación de la Hepatitis C por el que se han tratado 155 mil pacientes, alrededor del 60% del total de enfermos estimados en ese país.

“Desde el punto de vista de tratamientos iniciados estamos muy contentos; estamos menos contentos porque por la pandemia se ha retrasado la búsqueda activa de pacientes y los tratamientos y, por lógica, la hepatitis C ha dejado de ser una prioridad”, señaló García Samaniego.

Virus relativamente nuevo con Premio Nobel

El virus de la hepatitis C fue descubierto en 1989 por Harvey J. Alter, Michael Houghton y Charles M. Rice, que en 2020 recibieron el Premio Nobel de Medicina por este descubrimiento.

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El plan.

HepCityFree consta de dos patas. La primera de ellas consiste en que la ciudad que aplica el programa realice campañas informativas fomentando que la población se haga el test de detección de la hepatitis C (ver recuadro) por lo menos una vez en la vida y adopte medidas preventivas (no compartir jeringas si se consume drogas, hacerse tatuajes o piercings en condiciones sanitarias adecuadas, etc.).

La segunda pata es actuar dentro de las poblaciones más vulnerables (personas sin hogar o desconectadas del sistema sanitario) para que se realicen el cribado.

“No creo que esté de más hacerse el test una vez en la vida si uno ya se hace control de glucosa, colesterol, glóbulos rojos y blancos, cuando un cribado serológico es baratísimo, cuesta poco más de un euro y medio”, destacó.

Una vez que el paciente es diagnosticado, como las ciudades no tienen la posibilidad de tratarlo porque no son gestores de recursos sanitarios públicos, derivan al paciente al hospital correspondiente.

En 2020 hubo 280 muertos; solo 105 con tratamiento

Según datos de Coalition for Global Hepatitits Elimination las muertes relacionadas a hepatitis víricas van en aumento en Uruguay alcanzando el promedio de 280 en 2020. No obstante, el subdiagnóstico (más del 90% de los portadores de hepatitis C no sabe que lo es), 8.120 personas tuvieron diagnóstico positivo de hepatitis C y B entre 2008 y 2021.

Según datos que se desprenden del Fondo Nacional de Recursos, en el 2020 solo 105 personas pudieron acceder a un tratamiento para curar la enfermedad por virus C. De allí la importancia de la Convención Programa Canelones Libre de Hepatitis C -HepCityFree, una actividad sin precedentes en Uruguay que se celebró el pasado martes 29 de marzo en el Complejo Cultural Politeama de la ciudad de Canelones, con la presencia de expertos nacionales e internacionales.

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Qué pasa en Uruguay.

¿Por qué se eligió Canelones como primer lugar en el país para aplicar HepCityFree?

“En 2019 tuvimos un encuentro fortuito con el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y le planteamos el tema. Él se interesó y nos derivó a la directora de Salud, la licenciada Aracelis Delgado. Cuando le comentamos esta situación la comprendió perfectamente y la tomó como algo muy bueno para hacer en Canelones”, contó a El País, Jorge Adán Torres, presidente de la Asociación Comunidad Hepatitis C Uruguay (ACHCU).

Teniendo en cuenta que Canelones es un departamento muy diverso y que ya se venían haciendo test rápidos de la enfermedad en el marco del programa Uruguay sin Hepatitis C que se lanzó en 2020, se vio como una buena idea importar el programa español y servir como punto de partida para extenderlo luego a todo el territorio nacional.

Canelones ya cuenta con ómnibus acondicionados que llevan a los barrios más carenciados la atención en salud –Salud en tu barrio–, los que ahora suman los test de detección de la hepatitis C. “En el año 2021 logramos que en el Hospital Pasteur se abriera una policlínica para tratar pacientes con hepatitis C que cerró por covid-19, pero que se volvió a abrir con equipo nuevo”, acotó Torres en diálogo con El País sobre el destino que tienen aquellos a quienes se les diagnostica esta enfermedad.

No se sabe exactamente cuánto tiempo llevaría liberar a todo el departamento de la hepatitis C, pero se iría haciendo ciudad por ciudad con un cribado a personas mayores de 35 años, lo cual en Canelones se traduce en unas 200 mil personas.

“Todos los pacientes que den positivo serán registrados en una base de datos que va a ser administrada por ACHCU y la cátedra de Gastroenterología de la Udelar. Además se incorporaría la cátedra de Farmacología y Terapéutica para realizar la farmacovigilancia del tratamiento y así ver cuán efectivo es y cuántas personas se curan en primera instancia”, explicó Torres.

Se estima que por el tamaño que tiene Uruguay y su poca cantidad de población, el objetivo fijado por la OMS podría alcanzarse antes de lo previsto.

En cuanto a HepCityFree, Uruguay se convierte en el primer país fuera de España en instrumentar el programa. Eso permitirá además empezar a conocer cifras ya que, hasta el momento, nuestro país no cuenta con datos estadísticos sobre la hepatitis C.

“Uruguay puede ser guía, puede ser faro para la eliminación de la hepatitis C en América Latina”, destacó García Samaniego sobre el papel que estaría empezando a cumplir nuestro país en los objetivos fijados por la OMS.

Pastilla diaria durante 84 días y se cura

“Pocas cosas hay más fáciles que tratar una hepatitis C”, señaló el doctor García Samaniego. Empezando por la detección, que se logra con un test rápido de anticuerpos a partir de una gotita de sangre. “En cinco minutos o menos nos da si la persona estuvo expuesta al virus”, explicó por su parte Jorge Adán Torres (ACHCU).

Más del 90% de los portadores de hepatitis C no sabe que la tiene; otro factor importante a considerar es que demora 20 años en desarrollarse. “El que hoy tiene hepatitis pudo haberse contagiado hace 20 años. Casi no da síntomas hasta que tenés una cirrosis o un cáncer de hígado”, agregó.

De ahí la importancia de hacerse el test al menos una vez en la vida. Si el cribado da positivo, el tratamiento es muy sencillo: una pastilla diaria durante 84 días o tres pastillas durante ocho semanas y se cura.

“En Uruguay el medicamento que costaba US$ 100 mil se fue bajando y gracias al trabajo hecho por la ACHCU se logró llevar a US$ 500 y lo cubre el Fondo Nacional de Recursos. Antes era solo para los pacientes trasplantados o en etapa terminal, ahora es para todo el mundo”, destacó Torres.

La tasa de efectividad es casi del 100%. “Más de 10 millones de personas en el mundo se han curado con los nuevos medicamentos antivirales”, apuntó en tanto García Samaniego.

“Si el paciente se cura y tiene una enfermedad hepática no avanzada, se puede dar de alta, no hace falta que vuelva más al hospital. Si tiene una enfermedad hepática grave (cirrosis) y se le cura la hepatitis C, se cura la infección pero no la enfermedad. Mejora la evolución, tiene menos riesgo de tener un trasplante o de hacer un cáncer de hígado, pero debe seguirse cuidando y visitar al hepatólogo dos o tres veces al año. Esa es la diferencia entre curar infección y enfermedad a la vez, de curar solo la infección”, agregó.

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Enfermedad rara en personas menores de 40 años

“Es verdad que la hepatitis C aumenta con la edad. Es rara en pacientes jóvenes, pero en personas por encima de los 40-45 años es más frecuente”, señaló el doctor Javier García Samaniego.

La explicación a esa situación es que, al menos en España, mucha hepatitis C se transmitió a través de transfusiones de sangre, procedimientos quirúrgicos, de diálisis.

“Antes de la irrupción del virus del sida digamos que las medidas higiénicas de esterilización no eran tan universales como ahora y, por supuesto, como no se conocía el virus no se cribaban los bancos de sangre. Por tanto, todo aquel que recibiera una transfusión antes de los años 90 estaba en alto riesgo de tener hepatitis”, explicó el especialista español.

Además, en la década de los 90 en Europa se vivía el auge de la drogadicción endovenosa, principal reservorio de pacientes con esta enfermedad. Con los años las condiciones de asepsia e higiene en distintos ámbitos han mejorado mucho.

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