Estacionado en el tiempo, así vive Pueblo Garzón. Aunque no hay muchas actividades como otros lugares, vale la pena recorrer sus calles y visitar la vieja estación de tren. Además, el pueblo cuenta con el prestigioso restaurante de Francis Mallman y, a pocos kilómetros, la Bodega Garzón. Hace algunos días, el establecimiento fue elegido como la segunda mejor bodega para visitar del mundo por World’s Best Winery.

La hotelería en la capital departamental de Colonia está abierta y la ciudad permite visitarla y disfrutar de las caminatas.
Visitar el faro, caminar por la costa, pasar por la Calle de los Suspiros o admirar la reconstrucción del Real de San Carlos son algunas de las posibilidades que ofrece la ciudad y que, por ser todas al aire libre, son menos riesgosas, incluso para las familias.
Por otro lado, el departamento también ofrece la oportunidad de hacer turismo gastronómico, gracias a sus bodegas y tradicionales quesos. Además, desde el 4 de julio, el Parque Nacional Aarón de Anchorena reabrió con dos visitas guiadas diarias a las 10:00 y 14:30 horas.

Distribuidas en el litoral del país, los complejos de agua termal son muy atractivos durante la temporada de invierno. En esta ocasión, debido a la emergencia sanitaria, su reapertura se habilitó a principios de julio. Los centros termales deben seguir estrictos protocolos de seguridad para garantizar la buena salud de sus usuarios. Además, no pueden recibir la cantidad tradicional de turistas que acostumbra a ir en estas fechas.

Si bien la clásica Estación de Cría y Reserva de Fauna del Cerro Pan de Azúcar continúa cerrada al público, la ciudad de la costa de Maldonado permite hacer otros paseos al aire libre.
Caminar por la rambla, visitar el puerto o animarse a subir al Cerro San Antonio son algunas de las actividades que pueden realizarse en el balneario a pesar de las bajas temperaturas. Hay balnearios cercanos para recorrer para aquellos que se animan a bajar a la playa; así como otros montes y cerros para disfrutar de las vistas.

La capital del país desde la óptica del turismo interno es interesante para locales y habitantes del interior del país.
Recorrer las calles de la Ciudad Vieja y el Centro ofrece un panorama histórico de lo que fue la ciudad colonial y de principios del siglo XX. Fuentes, plazas, edificios e iglesias son atractivos e invitan a investigar la historia de la ciudad.

En el pueblo de 25 de Agosto la artista francesa Michele Dubaux, cuyo nombre artístico es Léo Arti, intervino varios edificios convirtiendo la ciudad en una galería al aire libre.
Visitar la ciudad es un paseo gratuito al que se llega en una hora de viaje desde Montevideo.

El balneario más turístico de la costa uruguaya ofrece diferentes atracciones, incluso en los meses más fríos. Gracias a la infraestructura de ciudad, tiene una importante oferta gastronómica, un shopping y se complementa con paseos por el puerto o la posibilidad de visitar la casa de Carlos Paéz Vilaró en Punta Ballena.
Además, a pocos kilómetros, hay otros balnearios, como José Ignacio o el arroyo Garzón que pueden visitarse sin la afluencia de público que tienen durante la temporada estival. Por otro lado, se hacen más disfrutables espacios como la zona de Las Cumbres o el Arboretum Lussich que se prestan para aprovechar las caminatas al aire libre.

El Ecoparque Tálice y el Geoparque Grutas del Palacio son dos opciones que ofrece el departamento de Flores para visitar en estos días de invierno.
En la medida en que no haya marcha atrás con las medidas de confinamiento, está previsto que estos dos destinos naturales puedan visitarse toda la semana.

Fue elegida como uno de los mejores viñedos del mundo por el premio World’s Best Vineyards, ubicándose en el puesto 26. El establecimiento se encuentra en el Montevideo rural (Camino La Redención 7658) y abre viernes, sábado y domingo. Pueden realizarse visitas guiadas en las que se recorren los viñedos, bodega y cava, explicando la historia del lugar, así como el proceso de elaboración de los distintos vinos.

La Asociación de Turismo Enológico del Uruguay (ATEU), que reúne actualmente a 18 bodegas familiares presentes en Uruguay (15 en Canelones y Montevideo, 2 en Maldonado y 1 en Colonia), creó la marca “Los caminos del vino” para promocionar el enoturismo y transmitir la historia de los vinos uruguayos. Algunas son Pizzorno, Campotinto, Altos de la Ballena, Spinoglio, H.Stagnari, Familia Deicas, entre otros.