SALUD FEMENINA

Incontinencia urinaria, prolapsos genitales e incontinencia anorrectal son los tres trastornos más comunes del perineo femenino. De ellos se ocupa la perineología, término relativamente nuevo con el que se designa a la disciplina que aborda lo que ocurre con esta estructura anatómica localizada en el piso pélvico de las mujeres.

“La perineología es una especie de fusión lógica entre lo que sería básicamente la ginecología, la urología y la coloproctología y en la que entran otra serie de especialistas más como los fisiatras, los fisioterapeutas, los gastroenterólogos y los imagenólogos. Por eso es una disciplina que pretende una visión integral e interdisciplinaria del perineo femenino”, explicó el ginecólogo Edgardo Castillo Pino, editor del Tratado de perineología que este año recibió el Premio El País de la Academia Nacional de Medicina.

El trabajo fue elaborado por un conjunto de profesionales nacionales y extranjeros provenientes fundamentalmente de América y Europa.

La idea partió de Castillo Pino, profesor agregado de la Facultad de Medicina y grado 4 de la Clínica Ginecotocológica B del Hospital de Clínicas. Aprovechando el contacto con prestigiosos colegas uruguayos y de otros países gracias a su participación en actividades internacionales en las que representaba a Uruguay, el especialista planteó elaborar este material de utilidad para la salud de la mujer.

“Pensé que esto iba a generar un interés nacional, sobre todo por la prevalencia que tienen estos trastornos funcionales, que se ven frecuentemente en las mujeres y que muchas veces se demoran en consultar”, señaló Castillo Pino.

El tratado está dirigido a profesionales en la materia, no es para consumo del público en general. “Pretende ser una continuidad de lo que ya veníamos haciendo para promocionar y fomentar el interés en el colectivo médico de esta disciplina”, acotó el especialista.

Añadió que “lo que perseguíamos cuando presentamos este trabajo, básicamente, era contar con el reconocimiento de la Academia Nacional de Medicina”. Ganar el Premio El País, por su parte, representa acceder a la impresión del Tratado de perineología.

El trastorno de mayor prevalencia de la perineología es la incontinencia urinaria.
?
“Para tener una idea, tres de cada 10 mujeres tienen este trastorno. Eso lo hace un problema importante, tal vez mucho mayor que la diabetes o la hipertensión, que generalmente se ven en entre una o dos de cada 10 personas de la población general. Es el problema más notorio dentro de los trastornos funcionales”, destacó el médico.

Le sigue el trastorno del prolapso de los órganos pélvicos, es decir, los músculos y los ligamentos del suelo pélvico se estiran y se debilitan. “Prácticamente la mitad de las mujeres que tuvieron un parto en su vida tienen riesgo de desarrollar un prolapso. De ellas, aproximadamente un 20% tiene síntomas que pueden ser molestos y requieren de una consulta”, agregó el profesional.

Finalmente, la incontinencia anorrectal (pérdida del control de las evacuaciones) que, si bien aparece con cierta frecuencia, no llega a los niveles de los otros dos trastornos funcionales.

A nivel mundial, el concepto de perineología se viene manejando hace unos 10 o 12 años. Si bien en la región no ha tenido tanto desarrollo, desde hace unos años Uruguay ha tomado la posta y ha tratado de ser líder en la materia.

“Hace tres o cuatro años que se está tratando de abordar el tema de manera integral y hacer un trabajo efectivo en los distintos lugares de la salud de manera que se pueda trabajar la perineología en unidades del piso pélvico integradas por distintos colegas de las diferentes disciplinadas involucradas”, manifestó Castillo Pino, quien además es el presidente de la Sociedad Uruguaya de Perineología e integrante del Departamento Científico de la Asociación Latinoamericana de Piso Pélvico.

El objetivo de esta disciplina es ofrecer mejores resultados en las opciones terapéuticas que se brindan a las mujeres.

Como ocurre en el resto del mundo, en nuestro país la incontinencia urinaria es el trastorno funcional predominante en la perineología.

Castillo Pino informó que está demostrado que, de cada 10 pacientes que lo presentan, solo dos lo comunican espontáneamente en la consulta médica.

“Hay ocho pacientes que muchas veces por pudor, porque les parece que es normal o por algún desconocimiento, no lo cuentan ni consultan. Es importante transmitirle a la población que si tienen un síntoma, aunque les dé pudor, deben consultar con el médico y, si este no es un especialista en la temática, debe hacer una derivación oportuna al equipo que aborda estos temas”, detalló el ginecólogo.

Añadió que “con un diagnóstico correcto, con una información adecuada y con opciones de controlarse, de esperar, de tratarse o de prevenir, siempre va a haber algo que se pueda hacer para tratar de evitar llegar a la etapa de tratamiento o curación, que implica mayores costos o mayor intervencionismo”.

Por eso es importante apostar a la parte preventiva, que puede significar, por ejemplo, enseñar a educar la vejiga o los músculos del piso pélvico.
“Por ahí se trata de un cambio de estilo de vida que posibilita tener una mejor salud del perineo y evitar el desarrollo de patologías”, destacó el especialista.