Nicolás Lauber
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Es viernes 13 de enero por la tarde, y en el estudio Carlos Giacosa de Canal 4 hay una veintena de personas trabajando. Están ultimando los detalles, pero igualmente trabajan a contrarreloj, como suele ocurrir en la televisión uruguaya. Hay un par de ellos subidos a escaleras, otros mueven sillones, también están los que se encargan de ajustar las luces y las cámaras. En el piso hay papeles, cartones y plásticos, celofanes de color violeta, cajas vacías, y un grupo de personas barre y trapea el piso negro y brillante.

Todos están allí con una misión clara: terminar la escenografía que se presentará hoy lunes, a las 19.00 en Canal 4. Es que Telenoche, el primer informativo de la televisión uruguaya, aquel que inauguró Carlos Giacosa un 29 de abril de 1968 se renueva.

No se trata meramente de un cambio de escenografía, o de estética como ocurre periódicamente para todos los programas de televisión (sí, el noticiero también es un programa de televisión), es un cambio más global que comenzó a pensarse hace varios meses atrás.

“Tengo dos años más que Telenoche, así que me crié mirándolo”, comenta Jaime Clara, quien se incorpora en esta nueva etapa del informativo.

La conducción la compartirá conViviana Ruggiero y Emilio Izaguirre, periodistas con varios años en la pantalla de Telenoche.

Foto: Darwin Borrelli.

“Los informativos en general, y este en particular está en el ADN de la televisión uruguaya. Por eso hay una gran responsabilidad en el respetar y honrar una tradición muy rica, que ha sido fundamental en la historia de la televisión uruguaya. No era un desafío para tomar a la ligera”, agrega Clara, quien se despidió el pasado viernes de la audiencia del magazine Buen día para asumir, desde hoy, este nuevo desafío profesional.

“Para nosotros es un recomenzar”, comenta Ruggiero. “Es renovar el compromiso con los televidentes y en mi caso con el periodismo, el oficio que amo”.

“Hay un cambio en la casa”, agrega Izaguirre, el más joven, y alto del trío de conductores. “La escenografía está muy linda, se puede aprovechar muchísimo, y eso nos da un gran entusiasmo. Hasta hace poco no habíamos podido entrar al set, pararnos y empezar a jugar con los planos, ver dónde nos íbamos a poner”.

Ahora, en el piso del estudio hay cruces blancas que marcan el lugar donde tienen que ubicarse los periodistas; y todo se ensaya, se prueban las luces, el sonido, las cámaras y los videos que se van a emitir.

Foto: Darwin Borrelli

Desde hace muchos meses en Canal 4 se trabaja, desde distintas áreas para llegar a este momento, lanzar este Telenoche de 2023. Y para lograrlo se pensó en el informativo desde cero. Sin perder la escencia del noticiero: dar las noticias, se reformuló todo. De hecho, se tiró abajo el estudio anterior y se erigió uno nuevo. Por ese motivo, los días pasados, Telenoche se realizó desde un estudio de emergencia que rozaba la escenografía con el magazine Buen día.

“Hay una apuesta global del canal que ha venido cambiando en este último tiempo, adaptando formatos; en materia de producción también se puso mucha cabeza y esfuerzo, y ahora tocó poner el foco en el informativo”, comenta Clara.

Además de un cambio estético -alejándose del tradicional color violeta que acompañó a Telenoche en los últimos años para pasar a tonos azules-, hay una nueva escenografía. Es más iluminada, moderna y que permitirá sacarle provecho a las pantallas led que ofician como fondo. Las mismas permiten presentar informes y explicar temáticas de manera más didáctica y clara.

Es que este cambio en Telenoche, aseguran sus protagonistas, viene con un cambio en la forma de presentar las noticias.

“El objetivo de un informativo es dar noticias”, comenta Ruggiero, “pero toda noticia tiene una explicación y un contexto. Y lo que queremos es contar esa historia lo más sencilla, completa y clara posible, con las voces de todos los protagonistas. A su vez queremos contar historias, porque hay muchas que merecen la pena ser contadas, y uno de las objetivos del periodismo es encontrar historias que valen la pena, y contársela a los demás. Van por ahí los objetivos que tenemos en esta nueva etapa”.

Foto: Difusión

Eso requiere pararse desde una perspectiva diferente, más empática, sin perder rigurosidad.

“Buscamos una óptica distinta, poder empatizar con el que está del otro lado manteniendo el compromiso de llevarle la información”, dice Izaguirre.

Clara concuerda y ejemplifica: “no podés pasar de una familia a la que se le acaba de incendiar la casa, a que aumentan los combustibles como si nada hubiera pasado. No podés ser indiferente a esas historias que tienen sus protagonistas, yo tengo que hacer alguna mención a eso. No puedo pasar de un tema al otro como si nada pasara porque la vida no es así, y un informativo tampoco puede serlo. Así que le vamos a poner esfuerzo a eso”.

Para lograr eso, el trío de conductores ha estado ensayando fuera del canal para trabajar en “la química” entre ellos. También se han estado divirtiendo mucho.

“Tenemos la ventaja que nos conocemos desde hace tiempo”, dice Izaguirre. “Trabajé con Jaime en Radio Sarandí cuando entraba en el periodismo general (antes estaba enfocado en el periodismo deportivo), y con Viviana desde que llegó al canal. Hemos trabajado bien los tres, y tenemos la misma idea de lo que entendíamos era el rol del conductor. Porque presentamos el trabajo que hicieron compañeros y nosotros también. Somos un vínculo entre la información, el trabajo de nuestros colegas y la gente. De esa forma lo entendimos los tres”.

Para presentar ese trabajo están las enormes pantallas, las gráficas, pero también el escritorio y la silla característica del conductor que, adelantan, es de Clara. “Le cedimos el trono”, comenta entre risas Ruggiero, y todos ríen.

“Después de un año parado en Buen día, este cuerpito necesitaba una silla”, retruca Clara.

De esta forma, la dinámica de este nuevo Telenoche será con Clara en el escritorio, y Rugguiero e Izaguirre de pie, para finalizar los tres parados.

Allí, en ese último momento del noticiero surge la incertidumbre: la frase de cierre.

“No soy muy amigo de forzar las cosas, se tienen que dar naturalmente. Ojalá la encontremos hoy, pero si no, ya llegará”, comenta Clara.

“La idea es ser muy espontáneos y el desafío es crecer nosotros tres. Porque para estar al aire dos horas y media es importante mirarse y conocerse, y eso se constrye, y también crecer Telenoche como equipo, que cada uno pueda volcar lo mejor para un fin común”, agrega Ruggiero.

Esta nochecita, el primer informativo de la televisión uruguaya inicia una nueva etapa, con nuevas caras, más empatía, y la información de siempre.