En su segundo programa, otra vez con Maru Botana de invitada, la cuarta temporada de Masterchef Celebrity Uruguay recibió a los 10 participantes con delantal negro del ciclo; es decir, a aquellos famosos que, tras el debut, quedaron peleando la clasificación. E hizo un importante anuncio: el de la vuelta del Masterchef con concursantes amateur.

Arrancaron la emisión con el planteo de un complot, con la intención de pasar todos a la siguiente fase. Sabían que era imposible pero igual establecieron códigos: a la hora de cocinar, el que gritara "mondongo" iba a dar la señal de que estaba, digamos, en el horno. "Chimichurri" tenía la función contraria.

Eso fue en camarines. Ya en las cocinas, hubo prueba de beneficio: fue en duplas y se trató de preparar churros con chocolate caliente. Parecía sencillo, no lo fue: Pablo Robles y Emiliano Lasa entregaron churros crudos, y a Fito Galli y el Ronco López se le fue la mano con la "pizca" de sal. El beneficio lo ganaron Emilia Díaz y María Pía Fernández: recibieron el delantal blanco y subieron al balcón.

Los otro ocho tuvieron que volver a cocinar, con carne picada como ingrediente obligatorio y con otra variedad de elementos bastante tradicionales. Sergio Puglia y Laurent Lainé se pusieron gorro y delantal y atendieron una carnicería en la que se divirtieron bastante.

El amplio horizonte de opciones no eliminó el estrés. Fito Galli terminó voluntariamente en el piso y Kenia Acosta cocinó como en su casa, con una copa de vino en la mano. Nadie la juzgó. "Yo soy igual", le dijo Ximena Torres cuando se percató de lo que estaba haciendo.

Kenia fue la primera en pasar adelante, con el guiso de lentejas de su madre, comentó. Le dijeron que estaba "gustoso" aunque a Puglia le sorprendió un guiso con carne picada. En sus declaraciones a cámara, la vedette lo argumentó fácil: "cuando sos pobre, el guiso lleva carne picada".

Agotado, el actor y comunicador Fito Galli llegó hasta el mostrador del jurado con un pan de carne con papas y salsa verde. "Escuchaste, aplicaste, las papas están ricas y el pesto a mí me suma. Aún así, le agregaría humedad al pan. Está un poquitito mazacote", le comentó Torres. La devolución fue mucho mejor de lo que el propio Galli esperaba.

Le siguió el DT Ronco López, también con un guiso de lentejas aunque con un aspecto bien distinto al de Kenia. "Te gusta cocinar y eso se nota", destacó Maru Botana, pero opinó que el plato tenía mucha carne. "Está bien, porque todo está en su punto. Más adelante, nunca más un guiso", le avisó Puglia. Ximena Torres también le advirtió que, a futuro, tendrán que trabajar duro en la presentación.

Emiliano Lasa, atleta, hizo canelones gratinados con salsa y bechamel que se veían bastante bien y, según los chefs, estaba igual. Lainé le dio el visto bueno a casi todo, salvo a la salsa de tomate y a la escasez de especies. Los expertos, además, le valoraron la prolijidad.

Después vino el médico y piloto Fernando "Monti" Montero, con una hamburguesa bastante clásica, que tenía buenos sabores y buenos chips como guarnición, pero un problema grave: la cocción de la carne, a la que le faltaba un punto. "Como trabajo en conjunto, es un lindo trabajo", reconoció Botana.

Anita Valiente, en la senda de Lasa, se la jugó con otros canelones gratinados. Pero no tuvo el mismo resultado: hizo los crepes "a ojo" y quedaron chiclosos, duros y gruesos, según los que juzgan. Torres resaltó la energía de la cantante.

Pablo Robles hizo koftas con salsa de yogurt acompañadas con ensalada tibia de lentejas, sin dudas el plato más exótico de la prueba. Son unas albóndigas típicas de Medio Oriente, pero tuvo varias fallas en la ejecución. "Perdoná, pero no me gustó nada", zanjó Lainé. Le criticaron sobre todo el acompañamiento de lentejas, que era muy grande, pero también el trabajo de la carne. Quedó en zona roja.

Para el final quedó Frankie Lampariello, con un pastel de carne con papa y boniato. El extra de picante fue "un rocanrol", le dijo Maru Botana, porque claro, Lampariello es músico de rock. Todos fueron muy elogiosos con el resultado y se llevó felicitaciones que, dijo, no esperaba.

Cerradas las degustaciones, Maru dijo lo que se esperaba: que el mejor plato había sido el de Frankie Lampariello, que consiguió el delantal blanco, selló su ingreso formal al programa y subió al balcón.

Corrieron su misma suerte Emiliano Lasa, Kenia Acosta, Ronco López y Fito Galli, que no paró de hablar de su madre, la verdadera cocinera de su casa. Y entre los tres más complicado, el último delantal blanco se fue para Anita Valiente.

Así, los primeros eliminados de Masterchef Celebrity Uruguay 4 fueron Fernando "Monti" Montero y Pablo Robles, que se despidieron del programa.

Lainé los mandó a estudiar porque ahora, sorteado el primer objetivo y asegurada la clasificación, Masterchef Celebrity está en marcha y va por su nuevo campeón.