Luego de la gala de eliminación en la que Daniela quedó afuera del reality show argentino, algunos de los participantes de Gran Hermano quedaron desanimados. Sin embargo, eso cambió en la noche del lunes cuando la puerta de la casa se abrió en seis ocasiones para darle la bienvenida a los familiares de los jugadores.

Sobre las 22.15 del lunes, Santiago Del Moro anunció que iban a entrar seis personas destinadas "a jugar, no a pasear", y de ese modo presentó a Valentina, la hermana de Marcos. "Cuando ingreses a la casa, hablá del aquí y el ahora, entrá a jugar, respetá las reglas", le recordó el conductor a la joven de 26 años. "Está muy nerviosa. Él cree que ella está en Francia, porque vive allí", comentó el conductor sobre la primera sorpresa de la noche.

Luego llegó el momento de Florencia. “Tiene 21 años, vive con su madre, es de Ituzaingó. Se llama Florencia y es la gemela de Camila”, con esas palabras presentaron a la joven. Y al momento de hablar, ella aseguró: “Voy a entrar a llevarle buena energía, y a estar con Camila. Estoy muy feliz de estar acá”.

“Gladys es de Berazategui, y dudó mucho en entrar. ¡Ella es la madre de la Tora!”, así del Moro le dio la bienvenida a la mujer, y le advirtió: “Entrás a la casa a jugar con tu hija. Ojo con lo que le decís del afuera, la Tora ha sido muy viva en esta segunda entrada, así que jugá con ella así llega a la final". Hechas las presentaciones de rigor, minutos después Gladys ingresó a la casa, y el reencuentro con su hija estuvo marcado por la emotividad. Lucila caminó junto a su madre por toda la casa y le presentó a todos los participantes.

Fabián tiene 22 años y es el hijo mayor de la hermana de Romina. Antes de entrar a Gran Hermano aseguró: "Lo primero que voy a hacer es darle un abrazo enérgico, y demostrarle el amor de toda la familia". Antes de eso, Santiago del Moro explicó que al ser menores de edad, ninguna de las tres hijas de la participante podía exponerse en televisión. Sin embargo, Romina miraba con muchas expectativas la puerta, a la espera de ver quién iba a entrar, y su emoción fue mayor cuando por allí ingresó su sobrino. Sin embargo, no pudo disimular su desilusión al no ver a sus hijas, por quienes les preguntó a Fabián apenas lo vio.

El quinto ingreso fue el de Camila, la hermana de Julieta, a quien presentaron de la siguiente manera: "Ella es community manager, es creadora de contenidos en redes, vive con su novia, y va a ingresar en la casa más famosa". Tras la presentación, Camila dijo: "Estoy muy emocionada, muy ansiosa. Quiero darle un abrazo fuerte, y transmitirle el amor que todos tenemos afuera por ella".

De poncho y camisa blanca llegó Rodolfo, el papá de Nacho. Muy sonriente y decidido a apoyar a su hijo, Rodolfo habló con el conductor, y prestó mucha atención en lo referido a las advertencias de no revelar nada del afuera. Cuando abrió las puertas del estudio, la emoción del participante fue mayor y tampoco pudo contener las lágrimas.

Con los seis familiares dentro de la casa, Del Moro les contó: “Todos están muy bien, quiero saludar a los nuevos integrantes de la casa. Van a estar unos días, ellos en cierta manera van a competir, tiene que ver con que indirectamente los van a apuntalar en este último trayecto, durante unos días. Entró gente que ustedes aman, no los expongan, una jugada en falso que Gran Hermano detecte y evalúe como infracción, los manda directamente a placa, y a los invitados los saca de la casa”.

Más adelante, Romina preguntó si podría de ver a sus hijas, y Santiago le respondió: 2Las menores de edad no pueden estar ahí, pero eventualmente pueden llegar a entrar más familiares, no lo sabemos. Ese momento quizá pueda llegar. Ahora disfruten de lo que hay, que es muchísimo". Y por último, el conductor les comunicó una regla nueva: “Los familiares deben dormir en un cuarto separado de los jugadores”. De ese modo, y con mucha alegría llegó a su fin un lunes atípico en la famosa casa del reality.

La Nación / GDA