Redacción El País
Este martes 29 de abril, Gran Hermano Argentina, el programa de Telefe que en Uruguay se emite por Canal 10, tuvo una nueva eliminación, pero esta vez no fue de un participante propiamente dicho, sino de uno de los familiares y afectos que ingresaron a la casa días atrás para acompañar a los jugadores. Uno a uno, todos los de esa camada se irán despidiendo y el último en permanecer en el juego se llevará un viaje, y le otorgará a su jugador el liderazgo de la semana.

Anoche, el conductor Santiago del Moro explicó la mecánica de la jornada. Cada participante fue convocado al confesionario para votar, en secreto, qué familiar debía abandonar la casa. “Vamos a hacer un juego”, anticipó el conductor antes de que cada uno se expresara.

Tras el recuento de votos, Pablo Atkinson —drag queen argentina radicada en Uruguay y amigo de Selva Pérez— y Augusto Camaño —el amigo de Melo de Santiago "Tato" Algorta— quedaron cabeza a cabeza, pero finalmente fue Augusto quien acumuló más votos negativos y debió despedirse del reality.

Los jugadores lo saludaron antes de que cruzara la puerta de salida, mientras Selva abrazó a Pablo con una sonrisa de alivio. Atkinson se aseguró, al menos, un día más en el programa.

Así, el reality argentino se quedó con un uruguayo menos: el joven que ingresó temporalmente redujo la cuota charrúa en la casa, pero siguen en competencia la comediante Selva Pérez y el tiktoker de fitness Tato Algorta.

Antes de cerrar el programa de ayer, Del Moro adelantó que esta semana habrá nominaciones con placa negativa (es decir, que el público vota quién quiere que se vaya del reality), anunció una adaptación teatral con fines solidarios que se verá el lunes, y confirmó que Gran Hermano dejará de sancionar tanto los gritos del exterior como los complots entre jugadores.