Redacción El País
Selva Pérez se convirtió esta noche en la nueva eliminada de Gran Hermano: Argentina. La comediante uruguaya tuvo un destacado desempeño en esta temporada y se despidió como la quinta finalista de la competencia que aún tiene a un uruguayo en su plantel, Santiago "Tato" Algorta.

En una placa positiva, Selva fue la que menos votos obtuvo, y eso la dejó afuera justo en las puertas de la final, que se desarrollará entre lunes y martes. En una noche gélida, se fue con su famosa virgencita en la mano y entre las lágrimas que no pudo contener.

Con elogios de sus compañeros, Selva se preparó para salir, pero antes escuchó atentamente las palabras del locutor que atiende como Gran Hermano. Mientras ella lloraba sin consuelo, la emblemática voz del reality le dedicó palabras llenas de cariño: "Llegó el momento de tener que abandonar la casa. Hay muchas cosas que no me voy a olvidar de vos, pero la más importante es tu alegría, tu sentido del humor, tu sentido de la vida, cosas que para mí son muy, muy importantes".

"Espero que te hayas sentido tan feliz como demostrabas que estabas", siguió el locutor, y agregó: "Realmente fue un gustazo tenerte. Te deseo lo mejor hoy y siempre".

Estefania Leal/Archivo El Pais

"Gracias a todas las personas que me permitieron llegar hasta acá. Me llevo esta casa en el alma y el corazón", dijo Selva y, antes de irse, mientras continuaba llorando, lanzó una última frase a modo de deseo personal: "Eugenia, quiero que ganes, amiga del alma", le dijo a Eugenia Ruiz, una de sus grandes compinches del ciclo.

Gran Hermano le dijo a Selva que la obligaba a seguir siendo feliz, y con eso despidió a la uruguaya que más sensaciones despertó en el público en la temporada, que terminará la semana próxima.