Hace poco más de un año, Anael Bazterrica se encontraba de viaje con su hermana por el País Vasco. Había llegado para conocer más acerca de sus raíces familiares y. sin proponérselo, para crear Ainara de Gernika, unipersonal que protagoniza Bazterrica. El texto y la dirección son de Sandra Massera y las funciones van sábados y domingo en El Galpón.

“Fuimos hasta el País Vasco profundo, donde a medida que uno se aleja de la costa, solamente se habla Euskera”, comenta Bazterrica de tan crucial viaje .

No pudo olvidar, por ejemplo la visita al museo que se encuentra en Guernica. La ciudad bombardeada el 26 de abril de 1937 y que Pablo Picasso plasmó en un gran oleo sobre lienzo para simbolizar el horror de la guerra

Del museo, Bazterrica recuerda un video con el testimonio de ancianos que cuentan cómo vivieron el día del bombardeo, siendo niños.

Foto: Difusión.

También se topó con la historia de los niños del exilio: el gobierno vasco, en plena Guerra Civil, evacuó los niños entre seis y 14 años, a países más seguros. Cerca de 4.000 niños se repartieron entre Inglaterra, Unión Soviética, Francia y México.

“Eso me emocionó muchísimo y empecé a investigar”, comenta Bazterrica. “Volví a Uruguay porque estaba en un proyecto con Massera, y le conté la experiencia. 'Sobre esto tenemos que trabajar', me dijo y pausamos un proyecto ya avanzado sobre Cristina Peri Rossi”. Juntaron información y luego de un año de trabajo, el unipersonal ya está en la cartelera teatral de Montevideo.

“A la gente le interesó mucho la obra”, comenta Bazterrica, y agrega que le llamó la atención la cantidad de público joven interesado en el tema histórico que se aborda.

Eso se puede deber a que hay temas como el dolor, la muerte, el exilio, la guerra, son universales.

Foto: Difusión.

“Es una obra que tiene muchos cruces”, comenta la actriz que interpreta a la mujer del título y a los integrantes de su familia.

En la obra Ainara, quien termina viviendo en Uruguay, dice que en los años 60 empiezan a ver y sentir cosas que ya había vivido y padecido tiempo atrás. El silencio de la gente ante las prohibiciones, las desapariciones, los detenidos, el miedo. Para ella, es volver a vivir todo eso otra vez.

Y esta obra, como muchas, utiliza acontecimientos reales que mezcla con personajes ficticios para construir algo que ya no habla ni de españoles ni de uruguayos, sino de la humanidad toda.

“Es una obra que te hace repensar”, dice Bazterrzica. “Sobre todo en este momento del mundo, de ascensos de fascismos, para que la gente piense en qué terminan”.

Será por esa mezcla de caminos que esta obra sobre personajes mínimos de la historia permite abordar temas universales. Y seguramente por eso Ainara de Gernika comienza diciendo “Acá estoy de nuevo, yo siempre vuelvo”.

Y entonces sí puede empezar la obra.