Con base en El Tiempo/GDA
Se estrenó el 25 de enero y casi que de inmediato se convirtió en la serie de Netflix más vista de Uruguay y la región. Con seis capítulos y el protagónico a cargo de Sofía Vergara, Griselda cuenta la historia de Griselda Blanco, una de las narcotraficantes latinas más temidas.

¿Pero quién fue, más allá de la ficción, la llamada "Viuda Negra" y o "La madrina de la cocaína"?

Griselda Blanco fue una criminal que llegó a convertirse en una de las figuras más importantes del narcotráfico mundial. Tanto que el propio Pablo Escobar, otro que ha inspirado series y películas, declaraba temerle.

Según la biografía Cocaine Cowgirl escrita por la periodista Jennie Erin Smith, Blanco, nacida en la ciudad colombiana de Cartagena, se inició en la delincuencia a los 11 años, tras su llegada a Medellín en compañía de su familia, donde se presume que lideró una banda de carteristas en varios barrios de la capital de Antioquia.

Foto: Elizabeth Morris/Netflix

Tenía 14 años cuando se casó con Carlos Trujillo, falsificador de documentos; de esa relación nacieron sus tres primeros hijos: Dixon, Uber y Osvaldo.

Para 1964, ingresó de manera ilegal a Estados Unidos y se instaló en Queens, Nueva York, con sus hijos y su marido. Trujillo murió poco después y ese fallecimiento se le adjudica a Griselda, de ahí el apodo "Viuda negra".

Tras enviudar, Blanco conoció a Alberto Bravo, quien la introdujo al mundo del narcotráfico; se casaría con él y años después lo mataría. Ya en ese negocio ideó nuevas técnicas para camuflar droga y creó operaciones de tráfico que marcarían la diferencia de su organización de las demás bandas colombianas. Lo anterior le permitió acaparar, durante años, el negocio.

Los mitos alrededor de la vida de Blanco destacan que fue ella quien inició a Pablo Escobar Gaviria en el negocio del narcotráfico. Con certeza, se sabe que conoció a Escobar en 1975, cuando él era un joven traficante de marihuana que buscaba ascender en el mundo del comercio de drogas. Lo invitó a unirse a su organización.

Sus años siguientes implicaron idas y vueltas entre Colombia y Estados Unidos, donde volvió a casarse, ahora con Darío Sepúlveda. Con él tuvo a su su cuarto hijo, Michael Corleone.

La arrestaron en su casa de Miami en 1985, acusada por la DEA de conspiración para fabricar, importar y distribuir cocaína. Fue declarada culpable en un tribunal federal de Nueva York, por lo que la sentenciaron a 15 años de prisión y en 1992, mientras cumplía su condena, fue acusada de tres cargos de asesinato en primer grado en el estado de Florida.

Seis años después se declaró culpable de tres cargos de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a 20 años de prisión, que se ejecutarían simultáneamente.

La liberaron y deportaron a Medellín en 2004, a dos años de haber sufrido un infarto. Murió en 2012, a los 69 años: vivía aislada, tres de sus cuatro hijos habían fallecido y un hombre que pasaba en bicicleta la acribilló a tiros.

"Como era mujer, podía salirse con la suya en muchas cosas y desaparecer cuando lo necesitaba; nadie esperaría que una mujer dirigiera un cartel de ese tamaño. La gente piensa que una mujer nunca podría ser tan malvada", dijo la propia Sofía Vergara a BBC.