De qué murió Kelley Mack, la actriz de "The Walking Dead"; tenía 33 años y padecía una grave enfermedad

La actriz estadounidense, recordada por papel como Addy en la famosa serie de zombies, había revelado su diagnóstico a principio de año. Su familia la despidió con una desgarradora carta.

La actriz Kelley Mack murió a los 33 años.
La actriz Kelley Mack murió a los 33 años.
Foto: Captura de Instagram @itskelleymack.

La actriz estadounidense Kelley Mack, reconocida por su papel de Addy en la novena temporada de The Walking Dead, murió el pasado 2 de agosto a los 33 años en su ciudad natal de Cincinnati, Ohio. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado que fue replicado por la cuenta de Instagram de la artista, donde su hermana compartió un desgarrador mensaje de despedida.

“Con una tristeza imborrable estamos anunciando el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente ha transitado al más allá, donde todos finalmente debemos ir. Kelley falleció pacíficamente el sábado por la noche con su amada madre Kristen y la firme tía Karen presentes”, remarcó la hermana de la estrella de Hollywood.

“Kelley ya ha llegado a muchos de sus seres queridos en forma de varias mariposas. La echaremos de menos tanto hasta las profundidades que las palabras no pueden expresar”, continuó. La actriz padecía un glioma, un tipo de tumor cerebral en las células gliales, en el sistema nervioso central.

“El enlace de Caringbridge de Kelley en su biografía incluye el anuncio formal de 2 páginas con información sobre su próxima celebración de vida en Ohio el 16 de agosto. Ella querría que todos ustedes supieran lo mucho que ella los ama. Y como su hermana, quiero que todos sepan lo valiente que fue, especialmente cuando decidió dar el salto para reunirse con Dios. Estoy tan jodidamente orgullosa de ella”, cerró la joven, quien emocionó a miles de personas con sus palabras.

El 3 de enero pasado, Mack había compartido también en sus redes el diagnóstico que recibió tras sufrir durante un tiempo algunos dolores en la zona lumbar y sus piernas: glioma difuso de línea media (DMG). Según la prestigiosa Clínica Mayo, se trata de “un tipo poco común de tumor cerebral canceroso” que, si bien es más común en niños de entre 5 y 10 años, también puede presentarse en adultos.

Es “difuso” porque “las células cancerosas se han propagado más allá del tumor y han alcanzado el tejido cerebral sano”, de “línea media” porque “se encuentra en la sección media del sistema nervioso central”, y se lo denomina glioma porque “se desarrolló a partir de células gliales, que son células auxiliares en la sustancia blanca del cerebro”, explica la entidad médica en su web oficial.

Kelley Mack en "Walking Dead".
Kelley Mack en "Walking Dead".
Foto: ImdB.

Rápidamente, la publicación de Instagram se llenó de mensajes de cariño y apoyo a la familia. “Esta chica era tan especial. Mi corazón está roto”; “Tan desconsolado al escuchar que se ha ido... Ella fue una luchadora hasta el final. La voy a extrañar mucho” y “Una persona extremadamente talentosa y amable. Descansa en paz. Te extrañaremos mucho Kelley”, fueron algunos de los comentarios que inundaron el posteo.

Además de ser parte de The Walking Dead, Mack también participó en otras producciones televisivas como Chicago Med, donde interpretó a Penélope Jacobs, y en un episodio de la serie 9-1-1. En cine, formó parte del elenco de Broadcast Signal Intrusion (2021), Delicate Arch y Ricky, una película aún no estrenada.

Más allá de su carrera actoral, también incursionó como guionista en proyectos independientes, algunos de ellos en colaboración con su madre, Kristen Klebenow. Entre ellos, se destaca On The Black, una historia ambientada en el mundo del béisbol universitario de los años 50, inspirada en sus propios abuelos.

A pesar de su estado de salud delicado, desde un primer momento la joven decidió contarle a sus fans todos los detalles de lo que vivía. Es así que en el mes de febrero compartió una gran cantidad de videos sobre el tratamiento de radiación de protones que debía realizarse, seguido de largas jornadas de terapia física para no perder la movilidad de sus piernas. Además, utilizaba silla de ruedas para movilizarse por su casa y había decidido mudarse con su familia para pasar tiempo de calidad con ellos.

La Nación/GDA

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