Sydney Sweeney hizo una campaña publicitaria de jeans y se desató un escándalo que llegó hasta la Casa Blanca

Sydney Sweeney está en todas partes. Sonríe mientras sostiene una crema facial en un anuncio del metro de Nueva York y aparece cuando los clientes hacen pedidos en una heladería. Se toma selfies incómodas con el último teléfono plegable de Samsung o trata de convencerte de que los mocasines peludos color rosa están de moda. Vende su agua de baño y, más recientemente, protagoniza un anuncio que ha generado noticias por alardear de sus grandes genes y vaqueros en una marquesina de Times Square.

Este último apareció hace una semana como parte de una campaña de American Eagle para promocionar jeans, haciendo un juego de palabras con la idea de que Sweeney ganó la “lotería genética”. El anuncio, que rápidamente se volvió viral en internet, desató controversia cuando algunos usuarios de redes sociales sintieron que rozaba peligrosamente la promoción de la eugenesia y la glorificación de la blancura. También ha sido criticado por su tono sexualmente sugerente y por apelar a la “mirada masculina”. No está claro cuánto aportó Sweeney —si es que lo hizo— en el resultado final.

El anuncio en cuestión, que se lanzó en julio, muestra a la popular actriz vestida con ropa de mezclilla de American Eagle mientras habla sobre rasgos genéticos. Luego, la cámara enfoca sus ojos azules mientras ella dice: “Mis jeans son azules”. Cuando el anuncio apareció por primera vez en línea, las acciones de American Eagle se dispararon en un episodio de euforia bursátil tipo meme stock.

Ese impulso inicial en el precio de las acciones de la compañía fue de corta duración. El anuncio —junto con su eslogan, “Sydney Sweeney tiene grandes jeans”— fue criticado en redes sociales por parecer una celebración de la eugenesia y de los estándares de belleza blancos, y las acciones cayeron. El anuncio también desató debates sobre si la empresa buscó deliberadamente la controversia como estrategia de marketing y sobre los estándares de corrección política, que cambian constantemente.

Foto: Timothy A. Clary/AFP fotos

Y el tema llegó a la Casa Blanca.

El lunes, las acciones de American Eagle subieron más de un 23 % después de que el presidente Donald Trump elogiara el controvertido anuncio de Sweeney, al enterarse de que ella comparte su afiliación política.

Durante una conversación con periodistas el lunes por la mañana, se le preguntó a Trump qué opinaba sobre la polémica en torno a la campaña publicitaria. Luego le informaron que Sweeney está registrada como republicana. “Ahora me encanta su anuncio”, respondió.

Y agregó: “Se sorprenderían de cuántas personas son republicanas”.

Más tarde, en sus redes sociales, publicó que el anuncio era “el más HOT que hay”. Afirmó que los jeans de American Eagle “se están vendiendo como pan caliente” y añadió: “¡Vamos, Sydney!”.

Registros públicos de votación en el estado de Florida confirman que Sweeney se registró como republicana el 14 de junio de 2024, pero la actriz no ha hecho declaraciones públicas sobre temas políticos ni ha expresado apoyo a Trump.

Antes, el senador Ted Cruz, republicano de Texas, había acusado a las audiencias progresistas de estar “en contra de las mujeres hermosas”, y la rapera Doja Cat publicó un video en TikTok parodiando a Sweeney.

El viernes por la tarde, American Eagle intentó responder a las críticas publicando un comunicado en Instagram donde declaraba que la campaña “es y siempre fue sobre los jeans”. Sweeney no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Más allá del alboroto que ha generado este anuncio, Sweeney es mejor conocida por sus papeles como la emocionalmente vulnerable Cassie en la serie Euphoria y la condescendiente Olivia en The White Lotus. También se ha convertido en uno de los rostros más solicitados por marcas de moda, belleza y estilo de vida. Es embajadora de media docena de firmas: Miu Miu, Armani Beauty, la marca de agua “infusionada con antioxidantes” Bai, la marca coreana de cuidado de la piel Laneige, la marca de productos capilares Kérastase y la marca de mocasines HeyDude.

¿Por qué una actriz que tiene dos nominaciones a los Emmy y que ha participado en numerosas películas y series —incluyendo la exitosa comedia romántica Con todos menos contigo, que recaudó más de 200 millones de dólares a nivel mundial— necesita prestar su imagen a tantas marcas?

“Si solo actuara, no podría pagar mi vida en Los Ángeles”, dijo Sweeney a The Hollywood Reporter en 2022. “Hago acuerdos porque tengo que hacerlo. Ya no le pagan a los actores como antes, y con las plataformas de streaming, ya no se reciben regalías”.

Según datos de 2023 de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el salario medio de un actor en el país era de 20,50 dólares por hora. Sin duda Sweeney gana más que eso, pero, como le dijo a The Hollywood Reporter, pagar a su abogado, agentes, administrador financiero y publicista tiene un costo que “es más que mi hipoteca”.

Las estrellas jóvenes están capitalizando sus 15 minutos de fama antes de que el ciclo de tendencias pase a otra cosa o a otra persona.

The New York Times