Redacción El País
Victoria Rodríguez vivió un día de película el martes pasado y lo contó horas después en el arranque de Punto de Encuentro, el programa que conduce junto a Leo Sanguinetti y Juan Miguel Carzolio por Radio Universal. Lo que parecía ser una jornada espectacular, terminó con una historia extraña, inesperada y de lo más entretenida, sobre todo para los oyentes.

“Tuve un día muy particular ayer. ¿Cómo un día puede arrancar maravilloso y terminar bizarro? Bizarro no llega a mal”, lanzó Victoria, que el mediodía anterior había salido de la radio para pasar por el Centro Cultural de UTU a retirar una obra suya, vendida tras una exposición. Pero lo mejor estaba por suceder ahí mismo.

Mientras observaba una muestra de fotografías distorsionadas, se le acercó un hombre que hablaba en portugués. “Deduje que era el artista. Hablamos de arte, me mostró cómo sacaron las fotos con un ladrillo de vidrio, me sacó fotos y me pidió mi teléfono para mandármelas”, relató. Hasta ahí, una charla interesante más. Pero al agendar el número, él dijo: “Paulinho Moska”.

Sí, era el mismísmo cantante brasileño había llegado a Uruguay para presentar la muestra Un Zoombido Latino, fotografías a través de un ladrillo de vidrio, con imágenes inéditas de artistas como Jorge Drexler, Ana Prada, Juana Molina, Fito Páez, Fernando Cabrera, entre otros. La exposición se inauguró el martes pasado en el Museo de UTU.

Bastante perdida, lo miró y le dijo: "¿Paulinho Moska, el que canta?" "Sí", le contestó él, a quien hasta ese momento no se había percatado de que tenía enfrente al que "muscalizó las vacaciones con sus amigas".

"Ahí entré en modo cholulismo. Lo amo, me encanta su música. Tuve un momento de fascinación absoluta. Le pedí selfie y todo. Un papelón”, confesó entre risas.

La situación siguió escalando: Moska no solo la agendó, sino que también empezó a seguirla en Instagram y le mandó las fotos mientras Victoria estaba al aire en Esta boca es mía (Teledoce). “Esto ya es mucha amistad”, bromeó. “Le puse: perdón, estoy al aire, después las miro”, contó.

Foto: @victoriarodriguezarralde

Pero el cuento de hadas tuvo un giro tragicómico. “Después le mandé pila de mensajes y el tipo nunca más contestó. Quedé como una pesada”, admitió.

Consultada en vivo sobre si pensaba que el cantante le había tirado onda, contestó entre risas: “No, al contrario. Yo tenía la moña puesta, con menopausia. Yo lo que ofrezco es amistad". Y enseguida aclaró: "Cuando digo ‘muero de amor por un artista', es en un andarivel platónico”.

Más allá de cualquier ilusión, Victoria reconoció que lo que más la sedujo fue el talento del brasileño. “Creo que tiene pareja, pero me resulta fascinante charlar con un tipo con esa cabeza", comentó.

El punto, reconoció, es que le sorprendió el grado de ridiculez al que llegó: "Le mandé mensajes y nunca más me contestó, Habrá pensado, a esta loca me la tengo que sacar de encima, porque fui muy efusiva".

Sin embargo, cuando un par de días después, la comunicadora y artista publicó las foto que se sacaron juntos y las que el músico le tomó con los ladrillos de por medio, elogiando su trabajo e invitando a visitar la exposición, él comentó debajo: "Gracias querida", y acompañó el mensaje de emoticones con cámaras, flores y besos.

Como si esto fuera poco, sumó otra buena noticia: quedó seleccionada para participar de una serie de Disney. “Es un personaje mínimo, pero no importa, yo disfruto”, contó, sin poder adelantar más detalles.

Y cerró entre carcajadas: “Lo que parecía un día grandioso, terminó en que parece que solo estoy en su agenda y en archivados. Pero bueno... tengo dos líneas en Disney”.