Redacción El País
Este domingo, Santo y seña volvió a acaparar la atención mediática al emitir la segunda y última parte de la entrevista exclusiva a Sebastián Marset, quien además confirmó que no piensa entregarse a la Justicia a través de un video que envió.
El programa de Canal 4, además de compartir el resto de la nota y el mensaje en cuestión, dedicó más de la mitad de su duración a desmentir todos los trascendidos y las teorías generadas en la última semana, luego de que saliera al aire, el domingo pasado, la primera mitad de la charla con el narcotraficante.
Ignacio Álvarez y Patricia Martín se encargaron de despejar todas las dudas surgidas y que sugerían que el encuentro entre Marset y Martín había sido un montaje. Entonces, y por primera vez desde que se generó la polémica en torno a esta charla, la periodista habló de sus sensaciones, reconoció que estuvo "muy enojada" y disparó contra sus colegas.
Primero, cuando Álvarez introdujo el video viral que argumentaba sobre el supuesto montaje, él mismo dijo que se imaginaba la frustración de su colega cuando, tras haber conseguido uno de los testimonios más buscados en la región, "un boludo" desvalorizaba su trabajo así. "Ahora me río, pero estaba muy enojada, con mucha gente", admitió Martín, productora general de Santo y seña, y luego ironizó: "Están teniendo pila de visualizaciones gracias a mí. Si cobran algo, por lo menos que me den" parte de las ganancias.
Después, la charla con Nacho Álvarez derivó hacia la mirada sobre el periodismo, algo que también estuvo en cuestión en tanto esta semana se discutió si un periodista debe o no entrevistar a un narcotraficante prófugo.
Sobre eso, Patricia Martín fue tajante y muy filosa con aquellos colegas que opinaron sobre su trabajo. "Para mí fue una entrevista bastante difícil. Sebastián Marset habló mucho más de lo que yo creía. Cuando me hablan del contenido, me sorprendo de qué es lo que esperaba la gente. ¿Que él asumiera delitos?", dijo.
Inmediatamente después, habló de las críticas recibidas y, en concreto, de las que vinieron de parte de otros periodistas. "A cada uno, sobre todo a los televidentes, les puede gustar o no la entrevista, les puede gustar o no mi trabajo y están en todo su derecho. Pero los colegas que critican mi trabajo, a mí me gustaría invitarlos a que ellos mismos gestionen esta entrevista y que hagan su trabajo mejor que el mío, y yo los aplaudiré de pie", declaró. "La verdad que criticar desde un escritorio con una silla me parece lo más bajo".
Martín aclaró "que la gran mayoría", y sobre todo aquellos periodistas a los que personalmente más respeta, la felicitaron por su desempeño. "Pero hubo ciertos colegas que lo hicieron", añadió, sin dar nombres, "entonces está dirigido a ellos".
Hasta ahora, Patricia Martín no se había pronunciado sobre el tema y solo había tuiteado, tras el domingo pasado, para agradecer los mensajes recibidos.
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