En su mansión, enterrado junto a sus 35 perros, y con una canción especial: así fue la despedida de Alain Delon

La Nación/GDA
Alain Delon falleció el pasado domingo 18 de agosto a los 88 años en su finca La Brulerie, donde vivía desde 1971 bajo la tutela de un veedor judicial. La despedida se dio el sábado 24 de agosto en el marco de una ceremonia íntima, a la que asistieron sus más allegados, y todo sucedió tal cual era su voluntad. El ícono del cine francés fue sepultado en la capilla que él mismo diseñó en su residencia, junto a sus 35 perros.

Del austero funeral en la residencia de Douchy, localidad en la zona boscosa de Loiret y a unos 130 kilómetros de París, participaron unas 50 personas, todas ellas elegidas por los hijos del actor, Anthony, Anouchka y Alain-Fabien. Una pequeña multitud de fans y periodistas, en tanto, se concentró en las puertas de la propiedad, colmada de flores, velas, fotografías, cartas, mensajes y todo tipo de tributos consagrados a la memoria de uno de los grandes ídolos del cine francés de todos los tiempos.

Algunas horas antes del funeral, Anthony y Alain-Fabien se acercaron a la muchedumbre que participó de esa vigilia, contemplaron todas las muestras de reconocimiento a la memoria del actor y saludaron a varios fans. “Gracias a todos. Él está aquí, seguramente nos está viendo”, le dijo Anthony a uno de ellos.

Foto: Archivo El País

Solo un selecto puñado de invitados pudo ingresar a la residencia y asistir a la ceremonia con el compromiso de dejar previamente apagados sus teléfonos celulares. No hay imágenes de lo que ocurrió en el interior de la finca durante una ceremonia que requirió una autorización fuera de toda norma por parte de las autoridades municipales y policiales, ya que solo en casos excepcionales se autoriza en Francia el descanso final de un fallecido dentro de su vivienda.

La ceremonia comenzó alrededor de las 17, hora francesa, en la capilla que Delon hizo construir en la parte trasera de su residencia, y fue celebrada (como había pedido el propio actor) por el exobispo Jean-Michel Di Falco, a quien varios medios franceses bautizaron en su momento como el “capellán de las estrellas”. A esa misma hora, los fans que se concentraron en la puerta de la mansión compartieron un minuto de silencio y luego cantaron a coro “Paroles, paroles”, el tema que Delon grabó junto con la cantante Dalida.

Siguiendo estrictamente las instrucciones que Delon había fijado hace varios años, los restos del actor fueron sepultados junto a los 35 perros que fueron acompañando las distintas etapas de su vida en Douchy.

Entre los asistentes se destacó especialmente la presencia de Paul Belmondo, el más conocido de los tres hijos de Jean-Paul Belmondo, eterno amigo, compinche y rival en las pantallas de Delon a lo largo de varias décadas. Belmondo hijo llegó en moto al funeral. 

También participaron de la ceremonia la modelo holandesa Rosalie van Breemen (la madre de Anouchka y Alain-Fabien, los dos hijos menores de Delon), las actrices Muriel Robin, Nicole Calfan y Géraldine Danon, el conductor televisivo Michel Drucker, el periodista Marc-Olivier Fogiel y el productor franco-armenio Alain Terzian.

La prensa local informó que Hiromi Rollin, la mujer que acompañó a Delon en las últimas décadas como asistente y también fue reconocida por su expareja, fue excluida del funeral por los hijos del actor, que venían acusándola de supuestos malos tratos a su padre.

Entre las ofrendas florales depositadas en la puerta de la finca se destacó una corona con los colores de la bandera de Francia y la insignia del Centro Penitenciario de Fresnes, en cuyas cercanías Delon pasó buena parte de su infancia. “En memoria de un niño de la finca”, se leía en el tributo que devolvió a la memoria de los fans el recuerdo de una mujer a la que Delon consideró su segunda madre, madame Nero, esposa de uno de los guardias de esa prisión.

La más notoria ausencia en el funeral fue la de Claudia Cardinale, amiga de toda la vida de Delon y memorable compañera suya en una de sus grandes películas, El gatopardo (1963), de Luchino Visconti. “El baile se acabó. Tancredi ya se elevó y debe estar ahora bailando con las estrellas. Por siempre tuya, Angélica”, escribió Cardinale, de 86 años, en una carta de despedida que hace referencia a los personajes que Delon y ella interpretaron en El gatopardo. Según su representante, la actriz prefirió no participar por encontrarse “muy triste” y afectada “por un dolor profundo”.

Uno de los expresos pedidos de Delon fue su rechazo a un gran homenaje póstumo con la participación de las máximas autoridades de Francia y el saludo final de una multitud de anónimos fans. De esa manera había despedido en setiembre de 2021 el gobierno del presidente Emmanuel Macron a Belmondo, que falleció (al igual que Delon) a los 88 años.

Todavía hay sectores oficiales que piensan en organizar una gran despedida pública a Delon para septiembre, muy posiblemente a través de la celebración de una misa, pero Anthony Delon expresó a la agencia AFP que “por el momento no hay nada previsto”.