Redacción El País
Luis Alberto Mulethaler o "El Colorado de Omar" atraviesa por dificultades de salud y contención. Sus últimas noticias datan de la semana pasada, cuando fue encontrado en situación de calle en la ciudad de Santa Lucía (Canelones). De allí las autoridades lo derivaron a un residencial en Pando, donde lo están atendiendo, según confirmó la intendenta canaria Gabriela Garrido.
Desde hace un año, cuando fue rapiñado en la vía pública y sufrió posteriormente un ACV, la situación de Mulethaler , de 72 años, se ha ido agravando. Sin familia (sus hijos están en Buenos Aires) y con una personalidad andariega, se retiró de al menos dos residenciales en los últimos tiempos y no de la mejor manera, según los responsables de los centros.
Pamela Alciaturi, comunicadora y directora del residencial Empatía en Malvín, fue la primera en recibirlo. El Colo ingresó en setiembre pasado tras la internación por rapiña y ACV y encaró la rehabilitación a costo del hogar.
Pero a los seis meses comenzaron problemas de convivencia. De acuerdo al testimonio de la directora del hogar, Mulethaler se quería ir, manifestaba ideas violentas o depresivas hasta que Alciaturi y su equipo resolvieron llamar a Médica Uruguaya. En abril pasado dejó Empatía para que su mutualista atendiera aspectos de su salud mental.
"Un residencial no es un lugar apropiado para El Colo por más de que uno tenga la voluntad de quererlo ayudar", comentó Alciaturi a TV Show. "Él quiere estar caminando por la vida, cosa que ya no puede hacer... Cuando no estés capacitada para atender a alguien, tenés que dar un paso al costado", añadió, lamentando la situación.
“El adulto mayor tiene derecho a decidir dónde quiere estar, permanecer, y las puertas de Empatia estuvieron abiertas hasta que él no quiso más vivir con nosotros y para el resto significaba también un riesgo. Hay que saber la diferencia entre un residencial y un centro de salud mental que es lo que él necesita por el bien de todos también", agregó Alciaturi.
Luego de la internación en Médica Uruguaya, Mulethaler fue derivado a un residencial en Sauce, en el marco de un convenio con Mides. Allí se habría repetido la historia.
"El primer mes pasó divino", comentó una fuente. Pero más tarde comenzarían los roces. Otra vez "Colo" manifestó su deseo imperioso de irse, más allá de que prácticamente no puede desplazarse. Los informantes añadieron que expresaba ideas violentas hacia el personal del residencial y a otros internados.
Terminó saliendo del residencial en Sauce luego de un episodio en el que "Colo" tiró sus documentos al fuego de la estufa a leña. Cuando lo llevaron a hacer la denuncia policial por la cédula quemada, también denunció a los responsables del hogar, según dijo la fuente, lo que hizo inviable su permanencia.
El siguiente paso en el trajinar del "Colorado de Omar" no está del todo claro. "Lo último que supimos fue que la policía lo derivó a un refugio", añadieron los informantes.
La semana pasada y en el marco de los operativos por la ola de frío polar, las autoridades encontraron a Mulethaler en una calle de Santa Lucía. Se desconoce cómo llegó hasta esa ciudad.
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