Buysan reveló por qué Cata Ferrand fue su mayor maestra y sorprendió con el nuevo programa que quiere hacer

Redacción El País
Federico Buysan fue el segundo invitado de Aprendices, el ciclo que conduce Alejandro Laborde por Magnolio Podcast, y dejó algunos titulares. Entre confesiones familiares, aprendizajes íntimos y reflexiones sobre sus vínculos, reveló el programa que le gustaría hacer en streaming —y por qué su esposa Cata Ferrand se convirtió en su mayor maestra.

Buysan contó que, en la radio, lanzó una idea “en broma y en serio”: un ciclo que se llamaría Distanciados. La premisa es ocurrente: una entrevista entre él y alguien con quien esté distanciado.

“La primera pregunta sería: ‘¿por qué estamos distanciados?’, que nadie la va a hacer”, dijo. “Es complicado porque el otro tiene que querer dar el paso. Muchas veces ya sabés por qué pasó, pero ¿hasta dónde llega nuestro ego para no sentarnos a hablar?”.

El periodista y líder de El Espectador Deportes confesó que uno de esos encuentros pendientes es con el exbasquetbolista Tato López.

“Estoy distanciado con Tato y sería bravo sentarlo ahí. Yo puedo estar dispuesto, capaz que él no. Y a veces da pereza comerse un no. Hace diez años hubiera dicho ‘que se vaya a cagar’. Era mi ídolo, siempre tuve más cosas que me unían, si en un momento discutí y lo critiqué salvajemente, hoy tengo otra mirada. Me gustaría pero necesitas el otro ida y vuelta", dijo.

Contó, además que tiene una lista de posibles invitados. “Algunos no me interesan, pero muchos sí”.

En otro pasaje de la charla, Buysan habló de las dos madres de sus hijos y de los distintos momentos vitales en que aparecieron.

Sobre su primera esposa —a quien conoció cuando él era un adolescente soñando con los medios— dijo: “Ella vio que ese era mi sueño, me acompañó siempre. Me vio crecer, me vio lograr objetivos”.

Cuando mencionó a Cata Ferrand, su actual esposa y madre de sus dos hijas menores, el tono cambió hacia la gratitud. Se conocieron hace 15 años en Día perfecto, cuando Buysan ya tenía un nombre, pero aún estaba creciendo. “Disfrutaba —y disfruta— del rol y la exposición que tengo. Sabe lo que me costó. Vio mis últimos 15 años de mayor consolidación”.

Expresó que ha sido central en su toma de decisiones, que es su sostén permanente y su oído: "No está contaminada del medio, aunque lo conoce, y es criteriosa para ubicarme. Siento que tengo una buena red de contención”.

Cuando Laborde le preguntó quién lo había formado como persona, Buysan no dudó: “Mi esposa”. Y explicó el motivo.

“Tiene una personalidad totalmente distinta a la mía. No puedo creer la sensibilidad que tiene, y me hizo más sensible a mí. Tiene la capacidad de recordar el nombre de cada persona con verla una vez. Eso es prestar atención, interesarte por el otro”, elogió.

Esa actitud de Cata lo obligó a replantearse y cuestionarse algunas cuestiones: “A veces estoy parado con ella, alguien cuenta algo, y yo en mi mundo. Ella me interpela: ‘Vos sos una bestia’. Hay virtudes suyas que traté de llevar a mi día a día. Eso me hizo distinto en los últimos 15 años”, se sinceró.

Buysan también se refirió al desafío de combinar sus múltiples trabajos con la vida familiar. “Mi familia sabe que resigno tiempo, pero busco espacios. Capaz que para mí es normal un lunes a las tres de la tarde caminar por la playa, salir en bicicleta o ir al súper. Tengo horarios distintos. Si mi pareja me acompaña, también se lo devuelvo”, dijo.

Aseguró que puede estar para sus hijos en momentos donde otros padres no: llevarlos temprano al colegio e ir a buscarlos. “Te vas acomodando. Igual resignás, porque no me puedo ir un fin de semana largo”, cerró.