Nicolás Lauber
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Es martes a la tarde y Lucas Sugo hace unas horas que llegó a su casa en Rivera luego de varios días ausente. Se encuentra en la pausa de una gira que lo llevó de vuelta por Paraguay, Chile y Argentina, y por primera vez a Brasil. Está cansado y sabe que en pocos días volverá a la ruta para viajar a Argentina (ayer estuvo en Buenos Aires, hoy en Chubut y todavía le quedan fechas en Entre Ríos y Santa Fe) aunque como dice: “sarna con gusto no pica”. Esta pausa le permite visitar su estudio de grabación donde está preparando cosas nuevas, disfrutar de su hija menor Isabella, su “pichona”, y hablar con El País.

Con más de un millón de oyentes mensuales solo en Spotify, Sugo todavía se sorprende de la respuesta del público brasileño (se presentó en Camboriú y Florianópolis a fines de enero) que hace poco comenzó a seguirlo. “Me crié al lado de este gigante recibiendo su influencia e incidencia artística y musical. Y ver que uno de a poquito empieza a dar sus primeros pasos allí, es algo soñado”, dice.

Además del país del norte, Sugo también comenzó a sonar en otros países de la región como Perú y Bolivia. “Soy artista independiente, no tengo un sello discográfico que respalde mi carrera, entonces las brazadas son propias para llegar a nuevas costas”, dice. “Con el equipo golpeamos puertas y plantamos semillas que empiezan a dan frutos como también pasó en Chile donde ya fuimos dos veces de gira. Eso nos motiva, porque uno se nutre del afecto de la gente”.

En Argentina es todo un fenómeno que agota funciones en el Luna Park y el Gran Rex, aunque afirma que todavía trabaja para ubicarse en el mapa musical de la capital. “Eso lleva más tiempo. Sé que tiene que haber una exposición mediática importante y lo mío es más orgánico que mediático. Entonces se hace difícil, pero veo que la gente está, respalda y acompaña. Entonces, caminamos, vemos crecimiento pero somos conscientes que todavía falta mucho para seguir trillando en Argentina”, dice.

El 11 de marzo celebrará 30 años de carrera con un show en el Estadio Centenario junto a la Filarmónica de Montevideo. Ese concierto que tendrá varios invitados sorpresa ya tiene sectores agotados y últimas entradas a la venta por el portal AccesoYa.

“El show del Centenario se va a dividir en dos partes”, adelanta Sugo, “una romántica donde voy a interpretar las canciones que me ayudaron a hacerme camino y otras que siempre quise hacer como “A mí manera”; y la otra parte estará dedicada a la charanga y el ritmo tropical. Va a ser una hermosa mistura de colores artísticos de mi banda con la Filarmónica”.

—¿Algún invitado que se pueda adelantar?
—Hay varios, uno de ellos es Oscar (Collazo, ganador de La Voz con quien también grabó dos canciones), pero habrá varias sorpresas más. Quiero traer esos 30 años de recorrido para esa noche, así que creo que va a ser la noche en la que voy a cantar más.

—¿Cuánto pesan los sueños a la hora de pensar estas giras y conciertos?
—Los sueños lubrican el motor del alma. Tengo ese deseo de seguir caminando, transpirando al andar. Eso está bueno porque implica sacrificio, y en mi carrera todo ha sido así. Si bien soy el de los “Cinco minutos y nada más”, las cosas no se me dieron en ese tiempo. Todo costó mucho y hace que uno valore cuando se logra alguna cosa.

—Imagino que es más difícil mantenerse que llegar a tener un hit.
—Sí, porque el golpe de suerte de un hit le puede pasar a cualquiera. Ahora, una carrera son pocos los que logran sostenerla. Tiene que haber un bagaje previo, un conocimiento de causa y preparación. También ese ahínco constante de pelear por lo que uno ama con sus armas, con esencia y contenido artísticamente hablando.

—El año pasado fuiste jurado en La Voz de Canal 10. ¿Regresas este año?
—Estoy confirmado aunque por ahora no está ventilado. Estoy contento porque esa exposición le permitió al público verme en otro ámbito, desde otro terreno.

—¿Tuviste dudas a la hora de aceptar ese desafío?
—Antes de arrancar pensé que podía no sentirme tan cómodo pero me puse muy contento al ver cómo fue transcurriendo todo el proceso, porque noté que tuve una evolución. Primero noté que pude hacerlo, eso me sacó tremenda mochila, después vi evolución personal, y eso me puso muy feliz. Sé que en esta edición puedo dar más, me voy a esforzar mucho para lograrlo porque hay un mundo que estoy descubriendo y trato de aggiornarme y aprender de él día a día.

—¿Y se vienen nuevas canciones?
—Sí, también se viene el videoclip de “Nudo en la garganta”, canción que me viene acompañando hace muchos años y me trajo muchas satisfacciones. El video lo vamos a filmar a fin de mes con dos actores muy conocidos de Argentina, pero por ahora no puedo ventilar sus nombres. La historia de esa canción es curiosa, porque cuando la escribí, la pensé como una balada pero la grabé como una cumbia. Es parte de un proyecto que tenía hace tiempo y lo estoy llevando a cabo con productores de Brasil. También estoy haciendo un disco romántico y en marzo saco el primer tema.

Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

—¿Estos nuevos temas van a estar en el concierto del Centenario?
—No. La idea es que después del Centenario arrancar con la presentación de esa nueva propuesta.

—Para el show que hiciste en el Luna Park, Carlos Mata viajó especialmente para verte. ¿Cómo se generó el contacto y qué significa para vos ese cantante?
—Es que la canción “Dejame intentar” me puede y creo que a toda latinoamérica porque todos tenemos una faceta romántica. Siempre admiré esa canción y a Carlos Mata, y una quijotada de Diego Sorondo hizo que le mandáramos la invitación para el show. Al toque se enganchó con la propuesta y de una forma generosa se vino desde Miami. Vino solo para estar en el Luna Park porque se fue al otro día temprano, pero pudimos estar juntos, nos conocimos, y cantó esa canción que emocionó a todos. Quedaron algunas cosas en el tintero aunque te adelanto que hacer una versión de ese “Déjame intentar” este año. Hay otros artistas con los que nos empujamos para seguir como Valeria Lynch, Larbanois & Carrero con quienes hice una versión de “Cuando canta el gallo azul”, también Pepe Guerra y muchos más.