Sebastián Natal volvió a Montevideo con una misión. Radicado en Estados Unidos desde hace 18 años, el músico uruguayo trabajó con figuras como Eric Clapton, Los Van Van, Gilberto Santa Rosa y Camila Cabello. Pero por un rato, mientras conversa con El País en plena Ciudad Vieja durante un viernes lluvioso, el foco se desplaza hacia otro lugar: el homenaje a una pieza clave de su formación musical. Esa búsqueda lo pone al frente de Las leyendas del Cubano, el espectáculo que reunirá a varios integrantes de Grupo Cubano, emblema de la música tropical uruguaya.
Aunque el concierto será el miércoles 5 de noviembre en el Auditorio Nelly Goitiño —entradas en Tickantel, de 850 a 1350 pesos—, el bajista, pianista y cantante asegura que la celebración ya empezó. Los miembros de distintas etapas del Cubano, entre ellos los cantantes Beto Núñez y Bocha Lozano, ensayan desde hace días en el club de bochas Buemes en Villa Española. Lo que se vive en esas jornadas carga con tanta mística como la que se verá en el escenario.
“Es lindo ver al pueblo al lado de nosotros”, dice Natal, quien toca el bajo y asume la dirección artística del espectáculo. “Hay mucha gente que, en la situación en la que está el país, no va a tener la posibilidad de ir al concierto, pero sí asiste al ensayo. Varios lloran, y los músicos —algunos de más de 75 años y otros que pisan los 60— se emocionan porque quieren dar lo mejor”.
Romina Di Bartolomeo, una de las responsables del proyecto La Universidad de la Plena y productora de Las leyendas del Cubano, también destaca lo que se vive estos días: “Está buenísimo, porque la gente te empieza a contar anécdotas de las épocas en que los veían tocar”. Es que este espectáculo no solo reivindica un sonido y un capítulo clave de la música tropical, sino que también busca reconectar con una memoria emocional compartida.
Para Natal, que vive en Nueva York, esta es una etapa fundamental de una historia que se inauguró en Toronto en 2018. Bajo el título Grupo Leyendas, reunió a varios músicos del Cubano —entre ellos Jorge “Magoo” Magariños, fallecido en 2020, y Beto Núñez— y contó con la participación especial de Chico Martin, histórico cantante de grupos como Maracaibo y Antillano. El show, para 600 personas, reunió a la comunidad de uruguayos en Canadá.
El proyecto entusiasmó tanto a Natal que quiso repetirlo, pero la pandemia aplazó la idea. En 2023 homenajeó en Nueva Jersey a otros dos músicos del Cubano: Luis Omar “Cuca” Gayula y Chino Fuentes. Ese evento lo incentivó a volver a homenajear al legado del grupo, esta vez en Uruguay. “Lo que realmente quería era que se encuentren con su gente”, asegura.
Así empezó a gestarse Las leyendas del Cubano, que celebra a la orquesta fundada a mediados de los setenta y por la que pasaron otros emblemas como el Chato Arismendi. El repertorio en la Nelly Goitiño, adelanta, será un repaso por décadas de clásicos: “A sol caliente”, “Buscando a Malen”, “Qué locura fue enamorarme de ti” y “El viento”. Entre risas, Natal lo define así: “Va a ser una Noche de la Nostalgia en noviembre”.
La propuesta reafirma una cruzada que Natal protagoniza hace años y que tiene como principal fuente de batalla al candombe, uno de sus hogares musicales. Cuenta que, al llegar a Estados Unidos, no solo se enfrentó al desconocimiento del ritmo, sino al desconocimiento del Uruguay en sí. “Eso me chocaba, porque no solo tenía que presentar un ritmo, sino todo un país y su historia”, dice.
Pudo haberse quedado en la frustración, pero eligió un camino alternativo. “No podía pelearme con ellos, pero sí podía ayudarlos a cultivarse con información, y la forma más fácil era a través de YouTube”, cuenta. Así, en 2016 y junto al percusionista uruguayo Jhonny Neves, empezó a darle forma a Tambor: de la raíz a la esencia, un documental autogestionado sobre la historia del candombe. Se estrenó en 2022 en la Sala Hugo Balzo con un concierto de su proyecto Sebastián Natal & Candombe Fusion, que fue filmado y también está disponible en YouTube bajo el título Candombe en la Balzo.
Enseguida empezó a trabajar en la segunda parte, y este año estrenó Candombe: visiones del ayer, hoy y mañana, que también puede verse en YouTube y que esta vez contó con el apoyo del Fonam y de los Fondos Concursables del MEC. “La idea es que las nuevas generaciones puedan acceder a este material y que sea de calidad, porque mi país necesita tener cosas de calidad”, asegura.
Esa misma actitud es la que Natal aplica cada vez que acompaña a artistas de renombre. “Intento representar a Uruguay de la mejor manera”, dice, antes de relatar un episodio que lo marcó profundamente. Ocurrió en 2023, durante un show de Los Van Van en Nueva York. Natal, fanático del proyecto y amigo de varios de sus músicos, estaba entre el público cuando el bajista Juan Carlos Formell se desplomó en el escenario tras un ataque cardíaco. El grupo continuó tocando, sin saber que había fallecido. Entonces, el mánager empezó a gritar su nombre.
“Yo tenía una relación muy cercana con Juan Carlos, así que cuando me llamaron sentí que me pedía que lo hiciera por él”, recuerda. “Los músicos tenían que seguir tocando, así que subí a terminar el concierto. Al día siguiente, los medios informaban que había muerto Juan Carlos y que había sido reemplazado por un bajista uruguayo. Mi nombre no importaba; sí la nacionalidad. Fue algo muy fuerte, porque estaba cumpliendo un sueño: tocar con Los Van Van es como estar con los Rolling Stones... pero tras la muerte de un amigo”.
Representar a Uruguay en las grandes ligas es su norte cuando se trata de grabar con figuras. En 2022, por ejemplo, se encargó del bajo de “Lola”, uno de los hits del disco Familia de Camila Cabello. Hace dos meses sumó un nuevo hito a su currículum al participar en “Misterio”, la colaboración entre J Balvin y Gilberto Santa Rosa. De hecho, en el videoclip se lo ve tocando el contrabajo.
Si de anécdotas musicales se trata, las que tiene junto al cubano Pedrito Martínez son las que más atesora. Gracias al percusionista y cantante llegó a tocar “My Father’s Eyes” junto a Eric Clapton. Ocurrió en 2019, en el American Airlines Center de Dallas, y el uruguayo se ríe al recordar que fue la primera vez que se tomó un vuelo privado. “Cuando me subí al escenario, tenía tres utileros: uno me puso el bajo, otro conectó los cables y el tercero me acercó el micrófono”. El video está en YouTube, y dos años más tarde, la versión con tintes de afro-cuban jazz se registró en estudio. Está en el disco Acertijos.
A su vez, el actor Bill Murray descubrió a Pedrito Martínez y su grupo viendo ese concierto, se hizo amigo del artista cubano y terminó grabando en su disco Ilusión óptica, nominado al Latin Grammy. En agosto, Pedrito tocó en el programa de Jimmy Fallon con Bill Murray y su bongó de un lado y el uruguayo del otro. “Estar cerca de Bill es una bendición, porque es superjodón y amiguero”, destaca.
Entre estrellas y un homenaje a las leyendas de la música tropical transcurre el presente de Natal: un músico que, desde donde esté, trabaja para dejar a Uruguay en lo más alto.
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