ENTREVISTA

Durante una gran parte de su entrevista con El País, El Reja —uno de los artistas más exitosos de la cumbia local— habla de la constante búsqueda del hit. Para el hombre detrás de varios de los éxitos de los últimos nueve veranos, tener una canción entre las más escuchadas de la temporada es mucho más que un trabajo. “Es mi pasión”, asegura desde el otro lado del teléfono. “Y si no pego un tema, es difícil manejarlo”.

Después de haber lanzado una seguidilla de hits de cumbia entre 2013 y 2018, la explosión del trap argentino tomó por sorpresa al cantante de “Bonita”, “Bésame” y “Volvió el verano”. “Cuando el género se puso de moda, desaparecimos todos; no quedó uno”, relata sobre la época en que Duki, Khea y Bad Bunny reemplazaron a la cumbia en las listas de las canciones más escuchadas de las radios uruguayas. “Fue bravo porque estuve dos años sin pegar nada”.

Mientras habla de lo difícil que fue ese momento —“Se te viene el mundo abajo y pensás que nunca más la vas a pegar”, asegura—, hace una aclaración para los lectores: “A veces, la gente piensa que le damos color porque hay otras cosas más importantes, pero en el momento en que estás así es muy complicado salir adelante. Te duele todo, tenés ganas de llorar todo el día y no querés levantarte de la cama”.

Escuchar cómo El Reja —que le suele cantar a las noches de fiesta, el verano y la soltería—, admite que la constante búsqueda del hit afectó su salud mental, sorprende.

Pero como mencionó antes, lo suyo es una pasión, y el hecho de “pegarla” o no en la radio está lejos de sentirse como un problema superficial. “Para mí no es una boludez”, advierte.

Es algo similar a lo que le sucede al personaje de Daniel Quinn, el protagonista de La ciudad de cristal, de Paul Auster, cuando se encuentra en una estación de tren con una lectora de las novelas policiales que escribe bajo el seudónimo de William Wilson. Ella critica con desgano su estilo sin saber que él es el verdadero autor, y le destroza el orgullo con apenas dos frases: “No tiene importancia. Es solo un libro”.

Lo de El Reja, salvando las distancias, va por ese lado: lograr una canción exitosa —por más superficial que pueda sonar— es parte de su combustible. Es la manera de darle un sentido a su obra. “Los artistas, si me puedo llamar así, tenemos la presión de pegarla porque vivimos de esto. Pero no es solo por la plata, es algo que va muy por encima de eso: es la alegría que te genera cuando eso pasa”.

Se ríe mientras recuerda los inicios de su carrera. “Yo laburaba en el mayorista de mi familia para pagar los shows y caía a los bailes con la camioneta con la que repartíamos cocoa”, evoca. “Era totalmente al revés: lo que ganaba era para pagar los gastos de los bailes porque no cobraba nada. Era imposible”.

Pero en diciembre de 2012 las cosas cambiaron cuando publicó “Siéntelo”, uno de los grandes éxitos del verano 2013. Su música empezó a sonar en la radio, lo invitaban a cantar en los bailes y la gente lo paraba en la calle para pedirle fotos. “Mentalmente, fue mi mejor época porque confiaba mucho en mí, era nuevo y todas las canciones pegaron”, recuerda.

Mientras las enumera, cualquier persona que haya ido a bailar o haya seguido la cumbia uruguaya de esos años sabe que no miente. “Llegó el verano”, “Rompe la barra”, “La noche me vino a buscar”, “Volvió el verano”, “Los fiesteros se enamoran”, “Soltero hasta la tumba”, “Hace calor” y “Locura sin ti” tenían presencia obligatoria en las pistas. A veces sonaban más de una vez en la noche.

“No sé cómo hacía para componer en ese momento, porque la verdad es que no tenía idea de nada”, admite. “Salían en el momento, pero hoy por hoy sé que escribo mejor, aunque la presión sube cada año”, aclara.

Cuando mira atrás, El Reja, nacido Jorge Rodríguez, le da un valor extra al camino recorrido. “La gente que trabaja así es la que más perdura porque cuando te dan todo en la mano, no valorás lo que conseguís tanto como el que se levanta a las tres de la mañana para agarrar cajones y que se comió miles de garrones para lograr lo quería”.

Esa convicción en su forma de trabajo fue esencial en esos dos años en que los éxitos se esfumaron. Sin embargo, no fue una etapa fácil. “Te rompe la cabeza porque tirás un tema y no pasa nada; en la calle nadie te dice nada y no metés visitas. Te viene la depresión de no pegar canciones y tenés que ser muy maduro y paciente para convencerte de que vas a poder, pero a mí me cuesta. Cada tema que sacaba era una desilusión; era casi una burla en esa época”.

Sin embargo, y al igual que en los años en que llegaba a los bailes en la camioneta con la que repartía cocoa, El Reja confiaba en la revancha. Mientras iba al psicólogo y al psiquiatra, no dejó de publicar canciones, hasta que en agosto de 2020 llegó “Me vas a ver”, una versión cumbiera y de letra reimaginada del éxito del español Beret, y los números de las plataformas de streaming volvieron a subir. “Pasamos de tener 200 mil escuchas por mes a un millón en dos semanas”, relata. “Ahí me puse contento”.

Pero los números de “Me vas a ver” no tendrían comparación con lo que, meses después, sería “Bésame”. Su colaboración con Lira fue una de las canciones más escuchadas del verano pasado y marcó su regreso a la escena en su mejor forma. “No te digo que reviví, pero me tiró más años de carrera”, comenta. “Fue como salir campeón: la alegría más grande del mundo”.

El éxito de la canción, que tiene 63 millones de reproducciones en YouTube, le dio el impulso que tanto necesitaba para seguir adelante. “Lo disfruté pero no tanto, porque a los cuatro días ya estaba componiendo ‘Bonita’. Lo que pasa es que si encuentro la receta del hit, veo cómo hacer para meter uno o dos más”, dice. Y, por lo que demuestran los números, no se equivoca. “Bonita”, que compuso en cinco minutos con un amigo mientras esperaban que un mozo les trajera el almuerzo, sonó tanto como “Bésame”.

El tema grabado junto a The La Planta y Agustín Casanova, así como “Bésame”, fueron las únicas dos canciones locales en la lista de las más escuchadas de Spotify en Uruguay en 2021.

Ahora, El Reja está listo para volver a posicionar una canción entre las más populares de esta temporada. Aunque tiene tres candidatas (ver recuadro), admite que todavía no logró encontrar la fórmula de su nuevo éxito. Eso sí, no se rinde. “Espero meter aunque sea una”, dice. Habrá que ver qué sucede.