El retrato de mi padre es una película policial escondida apenas detrás de un planteo autoreferencial. Sus propios responsables la definen como un thriller documental, un oximoron bien interesante.

Es la segunda película de Juan Ignacio Fernández Hoppe, quien, de hecho, fundó un subgénero en 2012 con Las flores mi familia, un retrato del vínculo de su madre y su abuela. Alicia Hoppe, la madre, vuelve a tener un papel destacado y crucial en la nueva película.

Si en Las flores de mi familia, Fernández Hoppe se mantenía fuera de cuadro, aquí se pone frente a la cámara. El director (quien se encargó de la fotografía y del montaje junto con Guillermo Rocamora y Guillermo Madeiro) es un detective forense que investiga la muerte de su propio padre, el compositor y musicoterapeuta, Juan José Fernández Salaverría. Apareció ahogado en la orilla en una playa de Salinas cuando el director tenía ocho años.

Es un investigador algo obsesivo (la película le llevó cinco años de trabajo) y terco que se hunde en testimonios de familiares, llamadas telefónicas insólitas, encuentros inesperados. Hay una madre preocupada y un hijo levantándole un altar a un padre que parecería apenas conoció. Hay recortes de prensa, remedios que ya no están en el vademecum, agendas con teléfonos de seis cifras, música en un grabador a cinta que nunca nadie volvió a tocar. Todo eso, quizás, esconda una pista. Probablemente, no

Fernández Hoppe trabaja como un investigador desplegando sobre su mesa blanquísima todo esos testigos mudos e insuficientes de un misterio cuya solución está más cerca de lo que uno cree.

El retrato de mi padre es también sobre el vínculo de una madre y un hijo, sobre la memoria y sobre el poder sanador del cine. Todas cosas cruciales de esta vida.

El retrato de mi padre. (* * * * *)
Uruguay, 2022. Dirección, fotografía: Juan Ignacio Fernández Hoppe. Producción ejecutiva: Carolina Campo Lupo y Juan Ignacio Fernández Hoppe. Montaje: Guillermo Madeiro, Juan Ignacio Fernández Hoppe, Guillermo Rocamora. Música: Hernán González Villamil y piezas para piano de Juan José Fernández Salaverria. Estreno: 5 de octubre en cines.