Por Nicolás Lauber
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John Wick, el personaje que interpreta Keanu Reeves está de regreso para una última misión que llega hoy a los cines. Ahora, junto al Rey del barrio (Lawrence Fishburne) intentará liberarse de La Alta Mesa, esa organización compuesta por un consejo de doce señores del crimen que lo dio por muerto en la tercera entrega. Como siempre la misión no será sencilla para este exasesino a sueldo que busca dejar atrás su vida criminal y ya debería de haber aprendido que la venganza no soluciona nada.

Para lograr su libertad, deberá enfrentarse al Marqués de Gramont (Bill Skarsgard), el nuevo villano de la franquicia que, ya se anunció, tendrá una serie derivada centrada en The Continental, el hotel que funciona como refugio neutral para los criminales.

Como siempre, el villano no está solo, y el Marqués tiene como mano derecha y brazo ejecutor a Chidi que interpreta el actor chileno Marko Zaror y quien habló con El País antes del estreno de la película.

“Interpreto a quien le hace el trabajo sucio al Marqués. Pertenecemos a La Alta Mesa, y estamos preocupados para que las cosas estén en orden dentro de este universo”, dijo el actor que comenzó a trabajar en el cine como doble de acción de Dwayne Johnson en Tesoro del Amazonas.

“Es un papel muy entretenido. Me tocó actuar con grandes actores como Bill y Keanu, fue tremenda experiencia compartir escenas con ellos. Imaginate, soy de Chile, empecé haciendo películas independientes y de repente recibir este llamado. Uno no tiene palabras para describir lo que puede llegar a sentir”, agregó.

Marko Zaror era un niño cuando se sintió atraído por las artes marciales, inspirado por Bruce Lee, a quien considera su referente. “Me despertó una pasión y desde tan niño que para mí era súper claro lo que tenía que hacer en mi vida. No era hacer películas, porque en ese momento no soñaba con eso, era simplemente entrenar y entrenar”, dijo.

Después de especializarse en karate, taekwondo, kung fu y boxeo, a los 19 años fue a México para estudiar actuación. De allí a Los Ángeles donde trabajó como doble de acción. A su regreso a Chile comenzó a hacer películas con la experiencia adquirida. “Hice la primera película de artes marciales de Latinoamérica: Kiltro. Se estrenó en cines, y seguimos con Mirageman y Mandrill que se empezaron a ver en festivales del mundo y me empecé a hacer un nombre dentro del nicho de las artes marciales”, dijo.

Foto: Murray Close/Lionsgate

La siguiente parada fue trabajar bajo las órdenes de Robert Rodriguez, quien lo había visto en Mandrill y lo llamó para hacer Machete Kills. Se convirtieron en amigos y lo volvió a convocar para Alita: Battle Angel y hasta el video “Confident” de Demi Lovato.

“Después de filmar El puño del Condor que hicimos en Chile me fui a Estados Unidos con el trailer, se lo muestro a un par de amigos y me llega el llamado de Chad (Stahelski, el director de John Wick) . Ahí el cerebro me explotó. Estaba en el Zoom preguntándome si era de verdad o si estaba en un sueño. Este presente es una sumatoria de muchos años”, dijo.

—Teniendo en cuenta tu carrera, ¿te encargás de hacer tus propias escenas?
—Claro. Uno pone de lo suyo pero siempre está todo coordinado con el equipo de stunts, con el creador de las peleas, y estoy contento de haber podido meter un poco de ese sabor latino en el personaje, ir encontrando este personaje para darle algo más original. Para que uno pueda sentirse lo más honesto dentro de este universo, y eso fue un proceso muy bonito. Tuve la suerte que Chad me apoyó con todo, me dio muchas posibilidades y me hacía probar cosas distintas y fuimos encontrando el personaje. Estuvo muy bonito el proceso.

Foto: Murray Close/Lionsgate

—En la película peleas contra Keanu Reeves. ¿Puedes confirmar entonces lo que dicen en las redes sociales?, ¿es verdad que camina sobre el agua?
—Te puedo decir que sí, camina sobre el agua (risas). Lo vi trabajar y es impresionante. La expertice que tiene con el manejo de armas y para conducir es increíble. Lo vi en un auto dando giros múltiples con una mano y con la otra disparando mientras recargaba el arma. He hecho películas toda mi vida y cuando las ves piensas que el coche es de mentira, que hay un fondo verde, y creo que eso es lo que diferencia a John Wick del resto. Chad prioriza el trabajo con los dobles de riesgo y los actores para lograr llevarlos al límite, filmar realidad y capturar las cosas que pasan de verdad en el set.

—Sos experto en artes marciales, ¿tuviste que hacer una preparación extra para esta película?
—Claro, siempre hay una preparación específica para las escenas. El trabajo como actor fue darle vida vida al personaje, que tenga estas características de los latinos. Pero lo que llamo trabajo previo es estar preparado físicamente a tu más alto rendimiento para poder responder a las demandas que van a ocurrir en el set. Son 10 horas de grabación donde estás peleando, en diferentes locaciones y en horarios distintos. Si no estás en tu máximo nivel, lo más probable es que no vayas a aguantar un rodaje como este.