Redacción El País
"Me encanta el cine pero es un invento del sigloXIX”, dijo George Lucas en 1999. Estaba en definitiva, dándose dique de pionero de una forma de modernizar el cine: ese año estrenó Star Wars. Episodio 1.La amenaza fantasma, la primera película enteramente digital: hay 1.950 escenas con efectos visuales. Inauguró la exhibición digital en cines.

Algo de razón tenía y desde entonces el cine —un arte analógicamente decimonónico, ciertamente— se afilió industrial y artísticamente a la revolución digital. En 1977, una legendaria nota del crítico David Thompson acusó a Lucas (y a su compinche Steven Spielberg) de matar a las películas. En todo caso, las volvió a hacer.

Era su regreso a la dirección después de 22 años (la última había sido la fundacional Star Wars. Episodio IV de 1977) y la película fue precedida por una expectativa inusual. Recaudó más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo.

“Hubo varias razones (por la que demoré tanto en volver a Star Wars)”, dijo en su momento Lucas. “La primera, estaba agotada, y esa es probablemente la más importante. Además, me sentí muy frustrado porque mi imaginación había creado un mundo grande y loco y solo podía poner una parte muy pequeña en la pantalla, así que quería esperar hasta que la tecnología se pusiera al día”. Es una película hipertecnológica. Y eso es bueno y malo.

Sus valores y las críticas que recibió pueden ser puestos en consideración ahora en pantalla grande: este sábado en el Movie Punta Carretas (a las 22.00 y a las 23.45) y en el Movie Montevideo (a las 18.50 y 21.40). Es para celebrar el Día de Star Wars y los 25 años de su estreno mundial (que fue el 19 de mayo de 1999) aunque el Uruguay, de acuerdo al sitio Cinestrenos, se estrenó recién el 2 de julio.

La acción transcurre 32 años antes de la trilogía original y 13 años antes de la formación del Imperio Galáctico). Es el origen del personaje de Anakin Skywalker (Jake Lloyd), que acá es un chiquilín con cara inocente y con superpoderes de jedi que luego se convertiría en Darth Vader.

Está Obi Wan Kenobi (Ewan McGregor) como un aprendiz del maestro jedi Qui-Gon Jinn (Liam Neeson),con la tarea de proteger a la reina Padmé Amidala de Naboo (Natalie Portman). Es la primera aparición de Palpatine (Ian McDarmid) que acá es un senador y termina siendo emperador.

Un personaje nuevo, Jar Jar Binks, un bicho raro y algo molesto que se llevó la mayoría de las críticas y tal reticencia de parte de los fans que nunca volvió a la saga. Lucas lo defendió diciendo que R2D2 o Yoda tampoco fueron aceptados por los fans. No era lo mismo.

A pesar de algunos reparos, La amenaza fantasma refundó la saga. El propio Lucas dirigió los episodios dos (El ataque de los clones) y la tres(La venganza de los Sith). La saga seguiría con tres episodios de la trama original y algunos spin offs que se ubican en el mismo universo. Ha tenido extensiones en el streaming (The Mandalorian, por ejemplo) y en cuanta plataforma disponga Disney, la dueña de la franquicia.

Lejos de algunos reparos y de Jar Jar Binks, La amenaza fantasma es un hito y tiene fanáticos con ganas de volver a verla en una pantalla así de grande.