Más allá de opiniones siempre válidas, siempre proclives a hacer atendidas, el Oscarpremia, con justicia o no tanto, la mejor película del año. Es decir, la que por determinadas razones, no siempre artísticas, tienen patente de clásicos.
Lo sé, es una obviedad. Para ir entendiendo qué clase de cosas se premian, vaya aquí una lista de ocho de las 95 ganadoras del Oscar a mejor película que están para ver en streaming. Sirve para repasar, descubrir y, si se quiere, enojarse pero también para intentar dilucidar porque, digamos, El discurso del rey merece estar en esa categoría. La respuesta, después me cuenta, es sí y no.
Nomadland (Star+)
En la ceremonia de 2021, no sólo se hizo del premio mayor, sino que le dio su cuarto Oscar a Frances McDormand y convirtió a Chloe Zhao en la segunda mujer en ganar como mejor directora; el año pasado ganó Jane Campion por El poder de perro. Con un tono documental sigue a Fern (McDormand) que sale a recorrer América en plan nómade en un camino personal para sanar su dolor. Es una película chiquita pero de gran corazón.
Birdman (Star+)
El mexicano Alejandro González Iñarritu fue a por todo en este relato de una crisis vivencial y profesional de un actor interpretado por Michael Keaton. Ganó, además, mejor dirección, guion original y fotografía. Contada en un largo plano secuencia, es la puesta en escena de una obra de Raymond Carver en la que el personaje de Keaton quiere redimir su carrera después de hacer de superhéroe. Una de las mejores películas entre las mejores películas del Oscar.
Million Dollar Baby. (HBO Max)
Tremendo drama sobre el vínculo de un viejo entrenador de boxeo (Clint Eastwood, quien también dirige y ganó el Oscar en ambas categorías) y su nueva pupila (Hilary Swank, Oscar). Por ahí anda Morgan Freeman, quien también ganó un premio de la Academia. Sigue siendo una película conmovedora principalmente en el último tercio cuando el veterano entrenador debe tomar una decisión crucial.
El discurso del rey (HBO Max, NSNOW de Nuevo Siglo)
Le ganó ese año (2011) a Cisne negro, Red social, True Grit y Toy Story, lo que es un despropósito. Pero se deja ver amablemente principalmente por las actuaciones de Colin Firth (que ganó Oscar) como el rey Jorge y Geoffrey Rush como el especialista que intenta resolverle su problema de habla. La dirección (premiada) es de Tom Hooper quien se apoya en la fotografía de Danny Cohen y la dirección de arte de Eve Stewart y Judy Farr, los tres nominados. Es bonita de ver.
El golpe (Netflix)
Fue la estrella en la ceremonia de 1973 con siete premios pero ninguno a sus protagonistas, Robert Redford (nominado) y Paul Newman (ignorado por la Academia). Ambos son dos tahúres y estafadores que buscan vengarse con un esquema para engañar a un banquero delincuentes. La tonada de Scott Joplin, clásica, da el tono justo a esta comedia divertida, no tan buena como la recordamos y con dos galanazos.
El Padrino (Netflix).
Fue la consagración de un director (Francis Coppola), de una forma de entender las películas (el nuevo Hollywood), el regreso del más grande actor de todos los tiempos (Marlon Brando) y el nacimiento de una estrella (Al Pacino). Y una película a la que siempre se vuelve y que aportó, además uno de los grandes momentos en la historia de la ceremonia: la nativa americana Sacheen Littlefeather rechanzando el premio en nombre de Brando por el trato de Hollywood a los indios.
Casablanca (HBO Max)
Ganó tres Oscar (película, dirección para Michael Curtiz y guion) pero está más allá de reconocimientos: es, incluso en sus fallos, la película más importante del cine clásico americano. Tiene dos estrellas enormes (Bergman y Bogart), un escenario de fantasía y un alegato por la libertad. Y tiene esa melodía inolvidable, claro. Es por esta clase de películas que uno ama el Oscar.
Rebecca (Qubit)
Es la primera película en Hollywood de Alfred Hitchcock quien, increíblemente nunca ganó un Oscar. Laurence Olivier como el viudo amargado atormentado por su difunta esposa y Joan Fontaine como la nueva esposa, conforman un melodrama gótico que se deja ver como si los años no hubieran pasado.