Crítica: "Justicieros", Mads Mikkelsen, más cerca de los hermanos Coen que de John Wick

Estreno

Agradable sorpresa danesa y que confirma a Anders Thomas Jensen como uno de los directores escandinavos con mayor potencial internacional. En Uruguay sólo se vio fugazmente Las manzanas de Adán que es de 2005.

La presencia de Mads Mikkelsen con pinta de recio y armado hasta los dientes puede hacer pensar que Justicieros -el título también ayuda a la confusión- es una película de acción. No necesariamente y Anders, en todo caso, está más cerca de cierta comedia negra de los hermanos Coen que de John Wick.

Es sobre una venganza tras la muerte de una mujer en un ajuste de cuentas de la mafia. El único preparado para vengarse es el viudo (Mikkelsen) que es un soldado con problemas de socialización, una carencia que no se precisa en su línea de trabajo y acá le viene bárbaro. Se rodea de un grupete de nerds (hackers, analistas de estadísticas) que parecen salidas de un casting para Los desconocidos de siempre y aportan el alivio cómico. Hay una hija que intenta entender algo.

Con eso Justicieros demuestra personalidad para mezclar comedia con con violentas escenas de acción. El escenario nórdico y a Mikkelsen en plan reciedumbre total ayudan mucho.

Es una película de personajes tirando a entrañables con los que un director como Jensen sabe construir un entretenimiento que tiene tanto de Hollywood como del cine escandinavo. Lo mejor de los dos mundos.