Junto a cuatro compañeras y amigas, Verónica D'Andrea lanzó el ciclo Cosas de mujeres que va por FIPO TV con frecuencia de estreno semana. Las cinco debaten, comparten y se divierten con temáticas femeninas. D’Andrea celebra el proyecto: “Siempre quise hacer algo grupal y más con amigas”, asegura en entrevista donde también repasa su carrera, los buenos y malos momentos y su espíritu emprendedor.
-Una constante en vos es el cambio y el adaptarte a lo nuevo. Trabajaste en prensa, en televisión y ahora llegaste a un canal de streaming.
-Estoy feliz, recontra feliz. Estuve 23 años en el Canal 4, luego corté el vínculo laboraly a mediados del año pasado me hacen una propuesta en VTV para que hiciera un programa con lo mismo que hice siempre: espectáculos, cine, teatro, moda. O sea, el perfil que la gente conocía de mí, de la Verónica políticamente correcta, la que el canal siempre había querido de mí, y de lo cual estoy muy agradecida. Me acuerdo que había hecho el primer piloto cuando tenía 23 años, lo que después iba a ser Guía Show y Con Verónica, que era lo mismo, pero el cambio de nombre debía a un tema de marketing, porque el producto era el mismo. En un momento pensamos con mi marido que por ahí había que sacar la palabra Show y podamos personalizarlo un poquito más, aunque me daba como un poquito de vergüenza el poner mi nombre. En eso el uruguayo es distinto al argentino, como que no quiere pecar de ego, y lo mismo pasaba con mis tiendas de ropa. Mi esposo me decía “¿por qué no le pones tu nombre si vos también sos la diseñadora?”, y no yo le ponía Juana de Arco, otras cosas porque me daba vergüenza. Es que los uruguayos somos menos histriónicos que los argentinos.
-Lo que sí, siempre sola.
-Si, siempre sola. O sea, algún móvil lo hacía alguien más, pero casi todo era yo. El objetivo que siempre tuvo el programa fue, algo consensuado con el canal, que fuera como una especie de resumen de noticias del espectáculo. No me dejaban tener compañeros, no tenía que tener co-conductor. Y estaba en todo, en el guión, las ventas, el piso, la nota, llamar a los invitados, todo. También en la edición porque estás en la isla a un lado el técnico. Pero por contrato tenía que estar yo sola en cámara.
-Ahora estrenaste Cosa de mujeres, donde ya no estás sola, y además tenés un perfil muy distinto.
-Toda la vida quise hacer un programa grupal, lo que a mí me gusta, porque no me sentía yo. Las personas que me conocen siempre me joroban y me decían, “ay pero se cree tan seria en la tele y no sos vos”, pero era el rol que había que cumplir.
-Hubo una época en la que viajabas muy seguido a Argentina.
-Sí, iba mucho a Telefe casi todas las semanas porque hacía el backstage de La Niñera, Casados con hijos, Gran Hermano. Estuve en la final cuando ganó Marianella Mirra que llegó a hacer como 60 puntos de rating. Me acuerdo que Jorge Guinzburg, quien ya falleció, quería que hiciera con él Mañanas Informales. Me propuso eso pero yo tenía las tiendas de ropa, era una niña, y de lunes a viernes iba a tener que estar allá. Me acuerdo que iba a las reuniones que pensaba que todo era maravilloso, que el clima iba a ser maravilloso, pero al final no pude ir.
-En estos años de carrera, entrevistaste a mucha gente. ¿Hubo algún famoso que no pudiste conseguir?
-Con el programa aprendí mucho y tuve la oportunidad de viajar por el mundo, y conocer artistas de primera línea. La única nota que me arrepentí de no haber hecho fue a Julia Roberts. Me acuerdo que en ese momento el Junket era para un solo periodista de Uruguay, y lo tomó Daniel Lucas por un acuerdo con Canal 12. Me dijeron que podía tener la oportunidad de hacer la entrevista, si me pagaba el pasaje. Pero había que ir a Estados Unidos por dos días, salir corriendo para una nota de 10 minutos, o cinco. Me hubiera encantado porque soy fanática de Julia Roberts, y salvo esa nota, me saqué las ganas de hablar con gente de todo el continente.
-Volviendo al cambio de trabajo, desde que terminaste tu vínculo con Canal 4, no has hecho más tele.
-No, cuando me voy, me tomo un año sabático, me dedico la escuela que tenemos hace nueve años que es lo que a mí me gusta, como el coaching, asesora de imagen, de eventos, desfiles. Eso nunca lo dejé, pero fue un stand by en la tele. Ya se iban a cumplir casi 25 y estaba bueno que si iba a volver, fuera con algo distinto. Ya estoy más grande, despunté el vicio, trabajé mucho, fui muy feliz, tuve momentos en que no fui feliz y por algo me fui. Pero viste cuando decís “no quiero volver a lo mismo. Y el día que vuelva, voy a volver con algo diferente”. Y bueno, tuve conversaciones, no te voy a negar que siempre hay conversaciones, porque soy una persona muy correcta, prolija y nunca tuve problemas con nadie.
-¿Así surge este programa de streaming?
-Al principio pensaba en un lindo estudio, podía ser grabado o en vivo, en eso no había problema, pero ya tenía en la cabeza un programa de mujeres, para mujeres, con temáticas exclusivas de mujeres. Todos sabemos bien que el encendido mayormente es de la mujer. Y me pareció una linda apuesta, porque así como hay otros programas que son 100% varones, las mujeres no teníamos muchos programas. Menos si no te gusta el fútbol o la política.
-¿Y cómo surge Cosas de Mujeres?
-Un día junté a un grupo de mis mejores amigas (Silvana Miguez, Pao Aguilar, Lorena Blanco y Claudia Samada), a varias las conozco desde la escuela, y les dije “chicas, tengo una propuesta, quiero hacer esto, esto y esto, y quiero que trabajamos juntas, ¿quién se prende?”. Ninguna tenía experiencia en televisión, pero todas aceptaron. Les mostré el logo porque fui con todo pronto, esta es la temática, y estos son los temas para abordar de acá a fin de año. Me reuní con Andrés Silva que lo había conocido en VTV y es el gerente de Fipo.TV, y salimos por ahí. Hace más de un año y medio que vengo mirando Olga, Luzu, Aweno, Topic, todos los canales de streaming.
-Lo que se nota, es que se divierten.
-Le pusimos entre nosotras: “la terapia de los jueves”. Porque los jueves salimos en vivo y somos cinco mujeres que trabajamos. Hay unas que son mamás, hay de preadolescentes y adolescentes, hay otras sin hijos, hay cubanas que son profesionales y son muy divertidas. Todas tienen, obviamente, sus temas particulares, sus profesiones, sus negocios, sus cosas, y dijimos “la terapia de los jueves”. Nos obligamos a vernos todos los jueves como amigas. Nos juntamos, disfrutamos y se disfruta mucho, porque no hay una figura, acá brillan todas. Eso es hermoso. Y ni te cuento lo que nos divertimos al aire.
-¿Cómo hacés para estar con el radar para saber lo que se viene?
-Es que soy insoportable, no duermo. Duermo tres horas por día. Entre mis amigas, mi marido y mi familia, están deseando que no invente nada más. Mi madre le dice a mi marido “por favor decile a Vero que no se le ocurra nada más”, porque cada vez que la veo le digo: “estuve pensando”. Me dicen ¿por qué no te tomas una pastillita para dormirte de noche en vez de pensar? Pero pasa que a mí me gusta pensar, cranear cosas nuevas y distintas.