ENTREVISTA

nicolás lauber

Luana Persincula atiende el llamado y dice estar "cansada pero bien".

Sabe que ese cansancio es producto de tener trabajo en la música y por eso no le importa el agotamiento físico. "Por eso estoy cansada pero feliz y agradecida de poder laburar. Peor sería no hacerlo, así que estoy contenta por el cansancio de tener que laburar", dice a Sábado Show.

La joven cantante con apenas 20 años ya es una figura conocida de nuestro país. Llegó a la música con apenas 16 años y se convirtió en tema de conversación de grandes y chicos. El motivo poco tenía que ver con su talento para la música, sino el impedimento de poder presentarse en escenarios de nuestro país por su edad.

En una entrevista con Rodrigo Guerra publicada en El País, Luana habló de ese momento. Dijo que fue ella la que pidió que le retiraran el carnet de menor. “Tuve algunos desencuentros con la productora y con algunos requisitos. Estaba muy presionada en cuanto a trabajo y les pedí que me retiraran el permiso para parar por un tiempo, pero me lo retiraron del todo. Me explicaron que al tomar esa decisión tenían que cortar del todo, porque si estaba pidiendo protección, no podía elegir cuándo. No me quedó otra que aceptar eso; si no, tenía que seguir en un ambiente que no quería”, dijo.

A fines de 2019 y con 18 años recién cumplidos decidió relanzar su carrera como cantante, y al poco tiempo vino la pandemia del coronavirus que la volvió a detener.

Entre tanto también nació su hijo Tao, producto de su relación con Marcos da Costa, de quien se separó hace algunos meses.

Igualmente ella no se quedó de brazos cruzados y se dedicó a crear nuevo material porque sabía que la pandemia iba a terminar en algún momento y quería estar preparada.

Este año finalmente tendrá su revancha. Y el andamiaje de lo que será su año ya comenzó a tomar forma. Es una de las 26 figuras elegidas para la tercera edición de Masterchef: Celebrity que se estrenará en las próximas semanas por Canal 10, además prepara nuevo material para más adelante y tiene una gira proyectada en mayo por Argentina. Al fin Luana tiene su revancha. Igualmente lo que la hace más feliz es que tiene las riendas de su vida y su carrera.

En esta entrevista con Sábado Show, Luana habla de su relación con la cocina, su estado sentimental y sobre todo, se divierte mucho hablando de su carrera y sus proyectos.

—Sos una de las figuras del nuevo Masterchef, si bien no podés hablar del reality, ¿cómo te llevás con la cocina?

—Divino. Igualmente al haber entrado a Masterchef me di cuenta que hay varios puntos en lo que viene a ser la cocina y el arte de la comida. Pensaba que andaba bien para cocinar, pero me di cuenta que en verdad me gusta más el tema de experimentar la cocinada. Los puntos de la cocina son tres, porque hay gente que es buena cocinando, otra que es buena experimentando y describiendo esa experiencia, hay otros que son buenos en el arte del comer que es cuando haces magia con los platos. Todo eso me abrió mucho la cabeza. No sé cómo me irá, pero obviamente que lo voy a dar todo.

—Empezaste hace varios años en la música pero eras menor de edad y no te dejaron trabajar, te hiciste mayor y se vino la pandemia. La suerte no estuvo de tu lado en los últimos años.

—La vida me viene dando palos. También estuvo el parate después del embarazo de Tao, por eso digo que tuve varias piñas que me decían: todavía no, todavía no. Y ahora por suerte todo está fluyendo de una manera increíble, los shows están hermosos, se me han abierto muchas puertas en lugares increíbles. También la oportunidad de Masterchef y la apertura al mundo de la publicidad, primero con Inavi y después con Claro. Entonces es como que este año se vino con todo, y eso me tiene tan feliz y con tanta energía que obviamente la desgasto toda la toque. Lo estoy dando todo, porque en mi caso tengo la oportunidad de hacer lo que amo, y eso no siempre es así. Por eso, ante cualquier cosa se me proponga voy a dar todo de mí.

—¿Puede ser que el corazón ya esté ocupado?

—(Risas) Me separé, eso ya es noticia vieja, pero al haberme juntado con Marcos siento tan chica, ahora como que me estoy tomando el tiempo de conocerme a mí misma y aprender más de mí. Obviamente que el corazón está abierto porque soy súper amorosa pero no tengo nada formal en este momento. Claro que algún amor repartido hay por ahí.

—Entonces en algún momento se oficializará lo que haya con quien sea.

—Sí, igual no estoy como para formalizar nada. Estoy disfrutando de la vida, disfrutándome, disfrutando a Tao, ese es el primer amor que tengo y que se merece el amor absoluto del universo. Estoy tranquila, con laburo, quiero enfocarme en mí y en el trabajo que en mi caso siento que fue una eternidad lo que no pude focalizarme totalmente en esto, pero el corazón siempre está abierto. Quédense tranquilos que si algún día pasa algo, los primeros en enterarse son ustedes, pero todavía no.

—Lo importante es que disfrutes de este momento que bastante costó alcanzar.

—Sí. Son cuatro años en los que ha pasado de todo, la gente ni se lo imagina y tampoco puedo contar mucho, pero este tiempo me sirvieron para aprender mucho y ahora quiero aprender más. Eso es lo que intento hacer, porque gracias a Dios me estoy rodeando de gente con mucha experiencia, abierta para enseñarme y eso me permite alimentarme y estoy enfocada en eso. Por eso no me enfoco tanto en el amor, porque ya lo estuve, y cuando voy por el amor lo doy todo. Ahora viene primero el amor propio, el amor a mi carrera que es lo que quiero hacer en mi vida.

—¿Qué consejo le darías a aquella Luana que con 16 años quería comerse el mundo?

—Qué momento. Le diría que espere un poco más, o por lo menos trabajado y formado un poco más en lo que viene a ser el mundo musical para poder trabajar tranquila y no cometer errores ni tomar decisiones que capaz que hubiese cambiado viéndolo hoy. Pero a la vez no me arrepiento del camino transitado porque me sirvió para darme contra el mundo hoy en día. No sé qué estaría haciendo hoy si no hubiese tomado esas decisiones. Me faltó mucha información que tenía que saber en ese entonces, pero a veces al darse la cabeza contra la pared se aprende un poco más. Eso es lo que hoy, con 20 años me permite trabajar de la manera que trabajo que me pone muy feliz, porque me he encontrado con compañeres de todo sentido y al repartir información entiendo que hay mucha cosa que no se sabe, no se comparte y eso afecta ya sea la carrera o el negocio. Ah, otro punto importante que me diría: “mirá Luana que aparte de un sueño, esto también es un negocio”.

—¿Por qué?

—Porque en aquel entonces, con 16 años solamente soñaba con poder cantar, con estar en escenarios enormes. Venía peliculeada de ver y escuchar a Beyonce, Lady Gaga o Katy Perry y soñaba con todo eso. No sabía todo el mundo que había detrás, todo el camino que había que recorrer para llegar a ese nivel. Uno cae siendo soñador, pero a veces entre los sueños hay que aterrizar de golpe.

—Lo importante es no perder las ganas de seguir luchando, que fue lo que hiciste.

—Sí, pero igual te cuento que hubo varios momentos donde casi tiro la toalla. Pero la verdad es que no me veo haciendo otra cosa que siendo artista. Ya sea para cantar, actuar, bailar, no sé si haría otra cosa. Obviamente que si mañana pasa que no puedo trabajar más de esto, aprenderé y viviré de lo que tenga que vivir, pero mi proyección de vida es esto, desde que tengo memoria. Entonces no sé si me veo haciendo otra cosa que esto.

—Ahora que comenzaron a retomarse los conciertos y las giras. ¿Tenés algún show programado para el futuro?

—Sí, hace unos días estuve por primera vez en el Velódromo Municipal en el Tocó Venir, y eso fue un show inolvidable. Después, el 13 de abril vamos a estar en la Criolla del Prado, eso va a estar buenísimo. Y para mayo se viene la gira por Argentina y estoy muy feliz. Siempre lo doy todo, pero estoy feliz de finalmente poder cruzar el charco que es la primera meta que me había puesto cuando arranqué, así que estoy feliz de compartir un poco de mi música un poquito más lejos.