Redacción el País
Es una de las mujeres más conocidas del Uruguay, aunque jamás soñó con formar parte de los medios. El gran anhelo de Karina Vignola era ser maestra, pero debió posponer sus estudios. Ingresó a Canal 4 tras un casting, hace 28 años, descubrió su vocación casi por casualidad y no se fue nunca más.

Dio sus primeros pasos junto a Omar Gutiérrez en De igual a igual (Canal 4), y fue en ese mítico programa donde conoció a Gaspar Valverde, con quien formó una familia y una de las duplas televisivas más reconocidas del país. Aunque hoy ya no son pareja, mantienen una excelente relación.

Tuvo un breve pero intenso pasaje por Argentina, donde se desempeñó como periodista deportiva en Fox Sports. Sin embargo, decidió dar un paso al costado por ciertas presiones. Entre sus desafíos laborales más interesantes se destaca su participación en la sitcom Bienes gananciales (Canal 10), junto a Valverde.

Actualmente, Karina es parte del ciclo de streaming Es x ahí y trabaja activamente en redes sociales. El 7 de mayo cumple 49 años, y por eso te contamos cinco curiosidades sobre ella que quizá no conocías.

Foto: Archivo El Pais

Quería ser maestra, pero la vida la llevó por otro camino. Una crisis económica familiar hizo que pospusiera sus estudios para ayudar en su casa y empezó a trabajar como promotora. Fue así que, mientras hacía una acción publicitaria para una marca de helados, llegó a Canal 4 y se cruzó con Omar Gutiérrez y Fernando Vilar.

Entró con su clásico desparpajo y le ofrecieron hacer un casting para un programa, al día siguiente. Aunque no tenía experiencia ni formación en televisión, aceptó de atrevida. Durante la prueba, le preguntaron si conocía a Omar y contó que lo había visto mil veces en el tablado del Club Malvín, cuando él era presentador, y ella se subía con su hermano menor a bailar y cantar en el escenario.

“¿Qué le dirías?”, quisieron saber. La soltura de su respuesta le abrió las puertas: quedó seleccionada, y arrancó con Omar en De igual a igual. “Fue increíble, pero nunca soñé con trabajar en tele, quería ser maestra. Ahí descubrí todo esto que me apasiona”, contó en el streaming Fipo.

Es comunicadora y actriz, fue payasa y promotora y, entre tantas cosas, también incursionó como decoradora, una faceta que no estudió pero que, según contó en Fipo, le salió de forma natural.Lo hizo, dijo, con el fin de rebuscársela, aunque con la pandemia, cuando se suspendieron las fiestas y los eventos, dejó de lado ese camino.

Sin embargo, mientras ejerció esa actividad, se dio un gran lujo: en 2017 decoró el camarín de David Bisbal durante su visita a Uruguay y compartió en redes la emoción de hacerlo. El artista español agradeció el gesto y destacó la labor de Karina: “Qué bonito lo que ha hecho el club de fans con esta mujer, me encantó”, dijo en el video que ella compartió entusiasmada.

Llegó a Fox Sports casi de casualidad: se presentó a un aviso para ser recepcionista en el extinto restaurante Locos por el Fútbol, ubicado en el mismo edificio que la señal internacional, y aprovechó la oportunidad para entregar un piloto. A los días, la llamaron. Así comenzó una experiencia agridulce que duró tres años y le permitió recorrer América y salir al aire con Fernando Niembro, aunque detrás del trabajo soñado, había exigencias que la hicieron querer volver a Uruguay.

“Me pesaban para trabajar, querían que usara minifalda para ir a la cancha”, contó en Lado Oculto allá por 2013. También le ofrecieron posar en ropa interior para una revista, algo que rechazó. “Me dijeron que así no iba a llegar a nada”, recordó.

Agobiada por las presiones estéticas y harta de que solo se priorizara la belleza física, decidió regresar a su país. “No me parecía normal, ni me gusta que me lleven de pesado”, confesó. Apenas volvió, se reincorporó a la televisión local.

Su mayor desafío profesional llegó con la sitcom Bienes gananciales, donde pasó de no ser actriz a protagonizar una comedia en Canal 10, grabando 12 horas diarias. Recién había nacido su segunda hija, Alina, y hacía de ella misma, pero igual se animó.

Compartió elenco con talentos como Emilia Díaz, Diego Delgrossi, Gaspar Valverde (su pareja en ese entonces) y hasta la actriz argentina Florencia Peña, su gran ídola, con quien grabó seis capítulos.

“Ella hacía de mi mejor amiga, nos tentábamos pila, terminamos siendo compinches”, contó en Fipo. La experiencia fue intensa y desafiante, pero también inolvidable: “Tuve compañeros muy generosos y me adapté. Zafé, hice un buen papel”.

Antes de entrar en los medios, Karina Vignola quería ser maestra. “Siempre tuve debilidad con los niños”, contó en Lado Oculto, el programa que conducía Gerardo Sotelo. Para ayudar en su casa cuando su padre quedó sin trabajo, se desempeñó como animadora infantil junto a dos amigas del barrio.

Disfrazadas de payasas y con una casita de madera que les hizo un vecino carpintero, animaban cumpleaños y con ese dinero ella, adolescente, se compraba ropa, pagaba sus salidas e incluso parte del colegio privado. “No quería cambiarme porque estaban mis amigas”, recordó. También practicó fútbol y básquet y llegó a salir campeona jugando en Malvín.