"Graduados": la serie nostálgica que fue gran éxito y por qué no hubo una secuela

Redacción El País.
Graduados fue una exitosa telenovela argentina emitida por Telefé entre marzo de 2012 y marzo de 2013, creada por Sebastián Ortega y producida por Underground. La trama, que combinaba comedia, romance y nostalgia, capturó a un amplio público gracias a su tono fresco, su ágil guion y su homenaje constante a la cultura de los años 80 y 90. En Uruguay se vio por Canal 4 en el marco del acuerdo que por entonces tenía el canal uruguayo con Telefé.

La historia gira en torno a Andrés “Andy” Goddzer (interpretado por Daniel Hendler), un hombre que vive de trabajos ocasionales y que nunca terminó de madurar, marcado por su época escolar. El detonante de la trama se produce cuando se reencuentra con su excompañera María Laura “Loli” Falsini (Nancy Dupláa) en una reunión de exalumnos. Loli está casada con Pablo Catáneo (Luciano Cáceres), el típico “galán” arrogante del colegio, quien fue su pareja en la adolescencia. Sin embargo, un secreto del pasado sale a la luz: Loli descubre que Andy podría ser el verdadero padre de su hijo adolescente, fruto de una noche que ambos compartieron tras la fiesta de graduación.

A partir de ese momento, la serie mezcla situaciones cómicas, enredos sentimentales y una fuerte carga emotiva. El guión alterna entre el presente y el pasado, mostrando flashbacks de la adolescencia de los protagonistas, donde los papeles juveniles son interpretados por un elenco más joven (entre ellos, Gastón Soffritti, Violeta Urtizberea y Candela Vetrano). Este recurso narrativo, junto con una cuidada ambientación de los años 80 -con música, vestuario y referencias pop de la época-, fue uno de los elementos más celebrados por el público.

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El elenco se completó con figuras como Isabel Macedo, Julieta Ortega, Mex Urtizberea, Paola Barrientos, Mirta Busnelli y Roberto Carnaghi, quienes aportaron diversidad de registros cómicos y dramáticos.

Más allá del triángulo amoroso central, Graduados abordó temas como la amistad, las segundas oportunidades, los vínculos familiares y el paso del tiempo. También incorporó guiños a la cultura popular argentina y personajes invitados que potenciaron el atractivo de la serie. La banda sonora, repleta de hits ochenteros, se convirtió en otro de sus sellos distintivos, reforzando la atmósfera nostálgica.

El impacto de Graduados fue notable: lideró el rating en su franja horaria, obtuvo numerosos premios Martín Fierro, incluido el de Oro, y marcó un hito en la ficción de la década. Su capacidad para conectar con varias generaciones -tanto con quienes vivieron su juventud en los 80 como con el público más joven- la convirtió en un fenómeno cultural.

El éxito de tira de Telefé y Sebastián Ortega despertó la especualción sobre posibles secuelas, obras de teatro o hasta una película con algunos de los personajes. Sin embargo, los proyectos no se concretaron en el tiempo y la historia de Graduados terminó con su último capítulo en 2013.

Daniel Hendler, el actor uruguayo que fue parte del elenco reconoció que no volvería en caso de concretarse una segunda parte. “Tenía ganas de que terminara ese ciclo para recuperar un poco de vida, tenía hijos chicos, en su momento salía a algunos lugares disfrazado, fue una experiencia rara y novedosa que también la disfruté, además querían seguir con todo, obra, película todo, yo no quería seguir más”.