Falke 912, el músico nacido en Paysandú que no pudo cantar por dos años y regresa al género urbano

Se llama Santiago Aguilar Cardozo y nació en Paysandú, aunque hace tiempo que atiende como Falke 912. El músico de 25 años y radicado en Argentina volvió al trap luego de una pausa de dos años de la cual no puede hablar por cuestiones legales.

Sí comenta de cómo vivió ese tiempo, de esos éxitos como “Nat Geo remix”, “Bonita” o “Baileys” que acumulan varios millones de reproducciones en Youtube, así como de las oportunidades y de su presente. En esta charla con Sábado Show, Fakle 912 habla de su vida, de sus momentos oscuros y también de sus nuevos proyectos.

—¿Hace cuánto que no venías a Uruguay?
—He venido a ver a mi familia, pero desde que volví a la música, estoy aprontando un par de cosas lindas que se vienen.

—¿A qué se debió el hiatus de dos años?
—De eso no puedo hablar.

—Bueno, igualmente volviste luego de dos años. ¿Cómo se siente?
—Sí, vuelvo después de dos años sin poder sacar música, y estoy muy enfocado en lo que estoy viviendo ahora.

—¿Cómo se vivieron esos tiempos?
—Fue complicado. Fue una época un poco oscura, pero también me sirve un montón para aprender mucho sobre la industria musical, y también a mí mismo para poder componer y grabar cosas nuevas, para estar preparado para lo que realmente quiero lograr.

Foto: Difusión.

—Es complicado hacerse un nombre, pero lo lograste y con colaboraciones junto a músicos importantes, y con más de 50 millones de reproducciones.
—Sí, en Uruguay somos pocos los artistas que logramos esa cantidad de streams, y una repercusión en la cultura del género urbano, del trap. En Uruguay lo que la gente escucha mucho es rock nacional o la plena, que son géneros que te los inculcan desde guacho, y estar haciéndolo con un género que para Uruguay es un poco alternativo, como el trap, no es sencillo.

—Has dicho que ya no te hacés mala sangre por nada ¿Cuesta mucho aprender eso?
—Cuesta, sí. Más que nada porque al principio te llevas a algunas decepciones, cosas que son un embole, pero con el tiempo vas aprendiendo, y mi familia intenta estar conmigo para apoyarme. Y se aprende, porque si te vas a hacer mala sangre por todo, te enfermás.

—¿Qué te deja una canción como “Bonita” o “Nat Geo remix” que acumulan millones de visualizaciones en las plataformas?
—Todo lo que fue el proceso con Lit Killah y con Bhavy fue genial porque eran artistas consagrados que escucharon mi canción cuando era un single, y me propusieron hacer el remix para colaborar conmigo. Les gustaba todo como lo habíamos hecho, el beat, la imagen que tenían los videoclips, todo, y armamos el remix y ahí fue cuando detonó todo. Es gente muy profesional para trabajar.

—¿Por eso te mudaste a Argentina, para estar más cerca de esos cantantes y productores?
—No, yo vivo en Argentina desde hace 8 años, y toda la carrera de Falke comenzó hace cuatro años. Ese momento empecé a sacar música, de a poco empecé a escalar y cuando quise acordar estaba con los grandes. Y cuando llegó el momento de colaborar con ellos, que me escribieron para hacer una colaboración conmigo, ahí fue el momento de pasar al siguiente nivel. Porque ahí estaba el mayor tráfico de gente en el trap, entonces estar haciendo trap en Argentina fue un impulso real para poder maximizar el alcance.

—Antes de Falke, ya estabas haciendo música en una banda.
—Sí, tuve una etapa donde estuve con mi nombre y apellido, y lo de las bandas fue antes, cuando tendría unos 14 o 15 años. En realidad fundamos una banda de cumbia pop, y cuando esa banda se disolvió, estuve en Pase Libre, que es una banda un poco más conocida acá y que todavía suena en la radio. Fue una linda etapa que me tocó vivir, porque estaba en la mitad del secundario, me estaba juntando con amigos del colegio fuera de hora para hacer música, y empezaron a venir un par de millones de reproducciones y a tocar en boliches, cumpleaños de 15, eventos privados. Fueron las primeras canchas que me tocaron pisar. También hubo que entender, aprender, equivocarse y tener vergüenza. Y cuando crecí un poco más me fui para Argentina con 17 años. Tengo hermanos que son deportistas profesionales, compitieron en el Uruguay Open, y en ese momento nos vinimos a Argentina por eso. Y cuando cumplí 18 dije de ponerme a trabajar en la música para hacer plata. O sea, en un país como Argentina, en ese momento que económicamente estaba un poco mejor que ahora que ahora está bastante mal, dije: “si quiero vivir acá voy a tener que laburar como si fuera en Uruguay”.

—¿Y siempre trabajaste en la música?
—Siempre fuimos de familia humilde, entonces no quedó otra que ponerse a trabajar cuando se tuvo edad. Me puse a laburar en un local de ropa, ese fue mi primer laburo en blanco. Primero repartí folletos universitarios, una semana en Argentina, mientras tiraba currículums en las tiendas de ropa, donde veía que podía servir. También me postulaba online y me seleccionaron para un trabajo en Buenos Aires. Fue una experiencia de un año y medio en un local de ropa en el cual aprendí muchísimo. O sea, si alguien quiere aprender sobre comercio, negocios, cómo se maneja una empresa desde adentro, es ideal tener un primer trabajo. Después trabajé tres años en una empresa, y ahí me agarró la pandemia que tuve que quedarme en mi casa, y el sueldo pasaba a ser el 30 por ciento. Menos en mi caso porque trabajaba en ventas, ganaba un 10 por ciento de lo que cobraba siempre.

Foto: Difusión.

—Para ese entonces surge Falke.
—Sí, en la cuarentena fue que surgió todo, Falke, que un sello discográfico me diera la oportunidad. Firmé rápido porque me estaban dando posibilidad de cumplir mi sueño, y así sucedió.

—Volviste y con disco.
—Sí, Saqué un álbum de siete canciones, al que le fue muy bien, y a partir de ahí salieron cuatro singles, y con eso estamos preparando una gira para el verano. Ya estuvimos en Montevideo Music Box acompañando a Mesita, también hice unos shows en Buenos Aires, en Córdoba y estamos con este Flow Canoa Tour.