PERFIL

Nicolás Lauber

Llegó a España procedente de su natal Cuba, cuando tenía 18 años y desde entonces la cámara la adoró. Si bien protagonizó varias series y películas en su nueva tierra, decidió dar el salto a Hollywood y desde entonces se convirtió en una de las actrices preferidas por los directores gracias a una natural belleza y buenas interpretaciones. Sin dudas, este es el año de Ana de Armas, quien además de protagonizar la comedia de misterio Entre navajas y secretos ya tiene asegurado su lugar como la próxima chica Bond y será Norma Jean en una serie para Netflix.

Ana de Armas está en boca de todos. Es una de las protagonistas de la película Entre navajas y secretos que se estrena esta semana en Uruguay y donde comparte elenco con Daniel Craig, Chris Evans, Jamie Lee Curtis y Christopher Plummer. También está confirmada para ser la próxima chica Bond en No time to die, la película 25 del agente británico con licencia para matar que vuelve a protagonizar Daniel Craig.

Como si esto no fuese suficiente, este año también protagonizó la nueva película de Olivier Assayas, Wasp Network donde comparte elenco con Penélope Cruz, Edgar Ramírez y Gael García Bernal, en una historia sobre espías cubanos prisioneros en Estados Unidos por cargos de espionaje y asesinato. También integró el elenco de The Informer, drama dirigido por el italiano Andrea Di Stefano (responsable de Escobar: paraíso perdido) que se centra en un policía (Joel Kinnaman) que se infiltra en una mafia carcelaria, y trabaja junto a Rosemund Pike y Clive Owen.

Nacida en La Habana hace 31 años, Ana de Armas ha dicho que su infancia fue la normal para una chica cubana. “Crecí en la naturaleza, en la playa y jugando en las calles con mis amigos. Me sentía muy libre. Jugaba y volvía a casa para cenar y mirar dibujos. Era una infancia normal”, dijo.

A los 13 años decidió que quería ser actriz, “era mi sueño y mis padres me apoyaron”, dijo. Con esa idea en mente, entró en la Escuela Nacional de Teatro en La Habana, donde estudió durante cuatro años. “Tenía que usar mi imaginación para para poder entretenerme. Recuerdo de haber ido al cine y volver a casa corriendo para decir los parlamentos frente al espejo. Más tarde me di cuenta que eso era actuar”, dijo De Armas.

Salió de Cuba cuando tenía 18 años con destino a España, donde trabajó en la conocida serie El internado. Ese fue su primer gran proyecto en la televisión, le seguiría Hispania, la leyenda y otros proyectos menos importantes. Y cuando la empezaron a encasillar como la actriz linda, siguiendo el camino que habían hecho otras españolas como Paz Vega o Penélope Cruz, De Armas tomó sus cosas y se mudó a Hollywood.

Allí encontró trabajo rápidamente, aunque los primeros cuatro meses de dedicó a estudiar inglés, idioma que hablaba muy poco. Aunque con esfuerzo, algo de suerte y mucha perseverancia, Ana de Armas demostró que era capaz de interpretar el papel que le pusieran delante. Así fue ganando terreno en películas como Lado oscuro del deseo, Amigos de armas y la más conocida Blade Runner 2049. Ahora ya se mueve como pez en el agua, codeándose con actores como Chris Evans o Ryan Gosling.

Sin quedarse en los laureles, De Armas ya tiene varios proyectos que la tienen como protagonista para el año próximo. Está confirmada su participación en la próxima película de James Bond, será la esposa de Ben Affleck en la nueva película de Adrian Lyne, Deep Water, y tiene dos proyectos para Netflix. Trabajará junto a Wagner Moura en Sergio, una biografía del político Sergio Vieira de Mello, y será Norma Jean (o sea Marilyn Monroe antes de la fama) en la biografía que prepara Andrew Dominik basado en el libro Blonde de Joyce Carol Oates. Y todo esto es solo para el año próximo.