En la década de 1980, Adolfo Antelo era el religioso más querido de la sociedad uruguaya. Cada domingo salía en televisión. Tenía el porte de un actor de cine y un magnetismo que conquistó el interés de cientos de jóvenes y se ganó la simpatía del Papa Juan Pablo II. Pero unos años después terminó acusado de dirigir una violenta secta y fue procesado por la Justicia Penal, protagonizando un episodio que cambió para siempre a la Iglesia Católica Uruguaya. Este podcast, producido por El País, llevó más de un año de investigación, 16 entrevistas, decenas de horas con el expediente judicial y varios obstáculos para culminar la investigación periodística.
Los demonios del padre Antelo: trailer
Y es la historia de sus discípulos. Estudiantes universitarios, provenientes de familias adineradas, que lo dejaron todo para seguirlo a Antelo y de un momento a otro se convirtieron en las víctimas de un infierno que durante años mantuvieron en secreto.
Es la historia de un tribunal eclesiástico que investigó las denuncias por sus maltratos bajo las presiones del Vaticano, que hasta el último momento creyó en su inocencia. Y de la perseverancia del periodismo, que investigó a fondo y generó que por primera vez la Justicia Penal iniciara un proceso en contra de un sacerdote. Ya pasaron casi 30 años y, sin embargo, esta es una historia que algunos prefieren que no vuelva a ser contada, porque no es cierto que el tiempo cura todo.
Episodio 1. Fito, el resucitado
Episodio 2. El cura de las misas en la playa
Episodio 3. 1989 el año de la transformación
Episodio 4. Mauricio Sampietro, la caza del chivo expiatorio
Episodio 5. Huir para salvarse
Episodio 8. El último suspiro de Adolfo Antelo
Episodio 6. El tribunal de la Iglesia
Episodio 7. La misteriosa muerte de Rodolfo Granja
Episodio 9. El derrumbe de un mito
Una versión original de este podcast incluía tres pasajes con declaraciones de del Sr Daniel Corlazzoli, que fueron retiradas luego de un acuerdo del mismo con el Sr. Francisco Antelo. Corlazzoli aceptó haber incurrido en un error involuntario en esos fragmentos, ofreciendo las disculpas del caso, y afirmando que en ningún momento realizó su declaración con ánimo difamatorio o injuriante contra Francisco Antelo y/o cualquier integrante de su familia.