Maira “La Panterita” Moneo (30), empezó con el boxeo un poco por casualidad. Era una adolescente rebelde y una psicóloga le aconsejó a su madre que hiciera deporte. Lo que arrancó como hobby se convirtió en una pasión y este fin de semana se quedó se quedó con el campeonato mundial interino de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

“Empecé con 16 años. Estaba en una etapa de rebeldía, me peleaba mucho con otras chiquilinas y una psicóloga le dijo a mi madre que estaría buenísimo que hiciera algo de deporte, como para canalizar toda esa energía en algo positivo”, contó La Panterita a Ovación. Y relató: “Fui a dos prácticas de fútbol con mi hermana mayor. Justo se suspendieron y en una de esas vueltas hacia mi casa, pasé por la puerta de la Academia Segundos Afuera y ahí le dije a mi hermana: ¿y si hago boxeo?. Ella me dijo ‘dale’ y empecé a entrenar como hobby”.

Fue Hernán “Chiquito” Pereira quien estaba a cargo de la Academia en ese momento, y fue él el que empezó a decirle que tenía que entrenar para competir.

Le hizo caso y de la mano de su entrenador y actual pareja, William Pereira, empezó a prepararse. De a poco se gestaba una de las figuras del boxeo uruguayo.

Cuando llegó la hora de su debut amateur nunca había peleado, salvo por el sparring del gimnasio y cayó derrotada. Pero eso la incentivó a ir por más: “Me dije a mí misma ‘tengo que seguir’. Siempre me gustó mucho y me gusta pelear”.

Lo que la atrapó del deporte, además del desafío de superarse, fueron muchos puntos: “Me atrapó todo. Lo que es la disciplina, te cambia un montón el boxeo. Siempre digo que me dio todo: las mejores personas, los amigos, mi familia y me enseñó a tener mucha disciplina y a cambiar mi cabeza totalmente”, indicó.

Aunque su llegada al boxeo fue casual, de niña le gustaba mucho mirar las peleas de la argentina Marcela “Tigresa” Acuña. “Cuando era chica miraba mucho cuando peleaba la Tigresa. Era ver que había pelea y me ponía eléctrica”, señaló.

El apodo de “La Panterita”, surgió un poco por casualidad confesó: “Mi entrenador vio un afiche de una chica que le decían La Pantera y empezó a decirle a todo el mundo que me dijeran la Panterita, porque quedaba bien. Después vino una pelea y le dijo al presentador que me dijera así y quedó”. Hoy se siente cómoda e identificada con su apodo.

Sobre el galardón obtenido el domingo pasado en Argentina, destacó que “es un título muy importante. Es la primera vez que un uruguayo o uruguaya gana un título en el Luna Park. Es un título de la Asociación Mundial de Boxeo y es un logro muy importante y que me abre paso a seguir creciendo y poder ir por otros títulos”.

Para eso trabaja con un equipo amplio: William Pereira es su pareja y entrenador, Valeria Trotta es su preparadora física, Jorge Ferrari su psicólogo, Pedro Bologna su representante y Georgina Rivero y Osvaldo Rivero sus promotores.

Ahora se permite soñar a lo grande y espera que el galardón le permita competir por otros. “Espero seguir cosechando triunfos. Poder pelear con Mikaela Mayer, que es la campeona interina del Consejo Mundial de Boxeo”, concluyó.