Julia Paternain, del "Uruguay nomá" como estilo de vida a "la ignorancia fue bendición" para ganar la medalla

Redacción El País
Cuando Julia Paternain llegó a Tokio para disputar el Mundial de Atletismo no imaginó que todo un país la iba a felicitar, que el celular le iba a explotar y que incluso le llegaran mensajes de Luis Suárez —de quien su familia es fanática— o del propio Yamandú Orsi, presidente de la República.

Tampoco lo imaginó cuando cruzó la meta porque no fue hasta varios segundos después que comprendió que se había quedado con la medalla de bronce tras los 42 kilómetros que corrió en la maratón.

"Empecé a mirar alrededor y pensé: 'Espera un segundo, ¿qué pasa aquí?' Me preocupaba que esa no fuera la meta. Intentaba preguntarle a uno de los oficiales si eso era el final y solo me miraba y fue en ese momento que un fotógrafo me dijo 'ganaste el bronce'", sostuvo Paternain.

El diálogo fue con el medio especializado en atletismo Citius Mag que la entrevistó en las últimas horas donde rememoró todo lo que le tocó vivir durante y luego de la prueba.

Antes de meterse de lleno en lo que fue la competencia sostuvo: "Odié los 1500 metros, también los 800 y cualquier recorrido corto porque me disgusta. Cualquiera que haya corrido conmigo puede dar fe de eso. Soy una corredora muy rítmica, no me gustan los pequeños obstáculos".

La incredulidad de haber obtenido la medalla de bronce también se basó en cómo fue viviendo la carrera donde su principal objetivo era centrarse en sus pasos y no tanto en lo que hacían las demás competidoras.

"Estaba concentrada en correr mi propia carrera y nunca pensé en las personas a las que iba superando. Pensé que no podía controlar lo que hacían los demás y que tenía que hacer lo que venía haciendo, entrar en mi propio planeta cuando corro y eso funcionó. La ignorancia fue casi como una bendición", añadió.

De todas maneras, Paternain podía imaginar que no le estaba yendo mal y lo descubrió por un detalle puntual: faltando 10 kilómetros había un auto con una cámara. "Lo vi y pensé: 'Esto es buena señal porque no van a filmar a alguien que está muy atrás'".

Esa presencia no solo la alentó, sino que hasta casi la complica: "Estuvieron conmigo por un tiempo y se hizo difícil porque te tiraba humo caliente".

Foto: AFP.

Las imágenes que recorrieron el mundo entero, los portales y los noticieros tienen la particularidad de que se puede observar a Paternain tomando su malla y gritando: "¡Uruguay!".

"Hay un eslogan que es "Uruguay nomá" y es con lo que todo el mundo llena mis comentarios en redes sociales", contó entre risas. "Es casi como una forma de decir que esto es Uruguay, es esencialmente uruguayo y es simplemente increíble", sentenció.

Paternain, a su vez, no tiene muy claro cuál será su próximo reto deportivo pero sí cuál es la actividad que tiene en la agenda para la próxima semana: sacarse tres muelas de juicio.

Nacida en México, hija de padres uruguayos y radicada en Estados Unidos, Julia supo defender la bandera de Gran Bretaña pero tenía un sueño y era competir por la Celeste.

El 17 de enero de este año, la Confederación Atlética del Uruguay (CAU) hizo el anuncio oficial: la atleta Julia Paternain, de 25 años, quien actualmente reside en los Estados Unidos, completó exitosamente el proceso administrativo frente a World Athletics para representar a Uruguay". Noticia importante que sumó al atletismo una deportista de nivel internacional.

Foto: AFP.

Hija de padre y madre uruguayos, Julia nació en México y llegó a representar a Gran Bretaña por residir en ese país y lo hizo a nivel juvenil en el marco de un campeonato Europeo de la categoría Sub 19. Más tarde la atleta se fue a estudiar a Estados Unidos, país en el que reside actualmente.

Cabe destacar que desde hace más de un año y medio, la deportista está federada por el Club Nacional de Football y, tras una larga gestión administrativa, quedó habilitada a competir por Uruguay.

Su debut con la Celeste se produjo el domingo 19 de enero en la media maratón de Houston, prueba en la que finalizó en el puesto 30 con una marca de récord nacional: una hora, 12 minutos y un segundo.