Fue digno de un choque de playoffs. Malvín y Urupanno se sacaron diferencias en 40 minutos y estiraron su tercer partido de la serie por los cuartos de final al tiempo suplementario.

Cuando parecía que uno de los dos tenía la historia liquidada, el otro respondía y equilibraba la balanza. Primero fue Urupan el que, por intermedio de Donald Robinson, reaccionó en el último cuarto y de una máxima de nueve puntos abajo en el primer tiempo pasó a estar cinco arriba en el segundo. El estadounidense, que tuvo unos primeros 32’ para el olvido, ganó confianza atacando el aro y a partir de allí se volvió el protagonista del último capítulo en el tiempo regular, cerrando su actuación con 25 puntos.

Sin embargo, Malvín encontró, con diferentes manos, la respuesta justa en cada momento caliente del partido. Y estando 89-86 abajo, a 2’ del final, el DT Federico Camiña le dijo a sus jugadores: “¡Defiendan, mier... defiendan!”. La orden coló y en el primer ataque Anthony Hilliard encontró un triple que estancó a Urupan en 86. La ventaja se estiró a cuatro con un triplazo de Germán Silvarrey y cerró por 96-92, con el cuadro playero 2-1 en la serie, a un paso de semis (Peñarol o Hebraica).

Foto: Estefanía Leal.

Sin sobresaltos, Biguá venció 90-74 a Larre Borges (3-0). Estuvo en ventaja desde el primer momento y así lo mantuvo a lo largo de toda la serie.

Espera ahora por el ganador de Defensor-Nacional (0-2), que juegan esta noche por un lugar en semifinales. En caso de ganar, los tricolores pasarán de ronda y se enfrentarán a Biguá.