MI OPINIÓN

Dentro de las oficinas de Marketing y Diseño de las grandes fábricas de autos del mundo, en la actualidad se respira un ambiente vertiginoso y absolutamente caótico, que es la atmósfera creada por las nuevas generaciones de jóvenes que allí trabajan.

Provenientes de diferentes industrias tecnológicas, utilizando el léxico y las frases de moda, su actividad está influenciada por las tendencias actuales y los avances técnicos que revolucionan al mundo. Con una impronta a veces difícil de comprender, aunque enfocada en la funcionalidad y conectividad, son ellos quienes tienen el gran desafío de escribir el futuro de la movilidad.

No en vano algunos de los directores “top” de las empresas automotrices están abocados en inyectar sangre joven a sus proyectos… para poder trascender como una marca de autos “conectada” y “compartible”, y no ser sólo reconocidos como “fabricantes de vehículos”.

Los sueños de antaño: el doble árbol de levas a la cabeza, la caja de cinco velocidades, los frenos de disco en las cuatro ruedas y los neumáticos con buen agarre, hoy dan paso a los vehículos colmados de aplicaciones y tecnología, capaces de sumergirnos en una nueva dimensión robotizada.