ELIMINATORIAS

Nunca ha sido fácil. Ni jamás lo será. Pero cuando el reto obliga a dar un plus, la Celeste por regla general responde. Y ahora delante de Uruguay hay una puerta grande. Alta. Empujarla para entrar y mirar con más claridad el viaje a Catar 2022 se torna vital.

No es decisivo, pero sí tiene un enorme peso. En primer lugar por los puntos que no se pudieron conseguir ante Colombia y en segundo lugar por la trascendencia anímica que tendrá para el grupo el haber conseguido dar un golpe fuerte. De impacto.

El técnico Óscar Tabárez, en conferencia de prensa y antes de partir hacia Buenos Aires, dijo: “Los grandes equipos son los que tienen capacidad individual con los mejores del mundo”. La frase no terminó ahí, prosiguió con la definición de que hay convencimiento de una expectativa real de poder ganar los dos partidos ultra difíciles que se vienen. Pero es esencial entender, que en las tres selecciones, y no solamente del lado de ellos, hay jugadores que tienen la capacidad individual con los mejores del mundo.

Sí, ahora en el Monumental de Núñez estarán los Messi, Di María, De Paul y Lo Celso, por nombrar a algunos, pero en Uruguay también están los Suárez, Cavani, Valverde, Vecino y De la Cruz. Y si la comparación se hace por el nivel de los clubes o de las ligas en las que juegan muchos de los actuales protagonistas de los combinados quizás muchos se lleven una sorpresa sobre la jerarquía de los uruguayos.

Por otra parte, es cierto que Uruguay dejó escapar una gran oportunidad de haber sumado las tres unidades ante Colombia, pero aquella primera hora inicial entregó tantas señales positivas que es imposible no creer que ese nivel es nuevamente lograble.

Además, las últimas contiendas frente a Argentina no entregaron la sensación de que el objetivo es inalcanzable. Díficil, sí, pero no una misión que no puede ser lograble porque la diferencia es abrumadora.

Argentina es la campeona de América, es un equipo que viene muy bien en las Eliminatorias, pero no siempre tiene un juego relajado y libre de sufrir los inconvenientes que le pueda plantear el rival. Así, que es difícil, pero con pasos firmes se puede abrir la gran puerta cuyo camino final lleva a Catar.

La maldita estadística

Toca romper la racha

Uruguay lleva cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria frente a Argentina. La última imposición de la Celeste se concretó el 15 de octubre de 2013 y en el camino hacia el Mundial de Brasil. En aquella ocasión, jugando en el Centenario, los goles de Edinson Cavani, Luis Suárez y Cristian Rodríguez entregaron el 3-2 a favor. Los tantos de la Albiceleste los anotó Maximiliano Rodríguez.

Tras aquella imposición vinieron tres victorias de Argentina por la mínima diferencia, un empate en cero tanto por bando y la igualdad de 2-2 que se registró en el amistoso disputado en Israel. En aquella contienda los goles de Uruguay los convirtieron Edinson Cavani y Luis Suárez, mientras que Lionel Messi y Sergio Agüero fueron los autores de los tantos argentinos.

De visitante y por Eliminatorias lo único que sacó Uruguay fue un 0-0 rumbo a Francia 98.