Uruguay en las Eliminatorias: actuaciones olvidables, clasificaciones agónicas y dolorosas eliminaciones

Uruguay se apresta a disputar la décimo octava eliminatoria para una Copa del Mundo, un camino siempre exigente y frecuentemente lleno de angustias. De las 17 instancias anteriores, en 11 se logró la clasificación.

Debe recordarse que para el Mundial de 1930 no hubo eliminatorias previas, en 1934 y 1938 se decidió no participar, en 1950 los celestes clasificaron directamente por la ausencia de varios equipos sudamericanos y para 1954 se clasificó en forma directa como campeón vigente.

Este es un repaso de las primeras eliminatorias.

La primera para Uruguay resultó nefasta: quedó afuera, goleado por Paraguay. Antes de esa debacle había empatado sin goles con Colombia en Bogotá y sufrió para ganar la revancha en el Estadio Centenario por 1-0 con un gol de penal de Óscar Míguez al final. Los paraguayos, en tanto, vencieron a los colombianos en los dos partidos. Todo se resolvió en el estadio de Puerto Sajonia, hoy llamado Defensores el Chaco: el 0-5 sufrido por los celestes costó la eliminación. Fue el 14 de julio de 1957, justo dos días antes del séptimo aniversario de la gesta de Maracaná. Sin nada por competir, Uruguay venció 2-0 a Paraguay en el Centenario. Lo menos conocido es que tiempo después la FIFA manejó la posibilidad de un repechaje ante Israel, que no encontraba rival en Asia o África, pero la AUF lo rechazó.

Bolivia fue el único rival celeste, que se superó con inesperadas complicaciones. Por primera vez se visitó la altura de La Paz. Un gol de Luis Cubilla permitió aguantar un empate jugando largo rato con 10, por la expulsión de Ángel Cabrera. El mismo Cabrera pudo jugar la revancha y marcó el primer gol. Aumentó Guillermo Escalada. Pero Bolivia reaccionó, descontó y terminó encerrando a los uruguayos en su área. El técnico era Enrique Fernández, que luego fue reemplazado por Juan Carlos Corazo y este, a su vez, por el terceto Hugo Bagnulo-Roberto Scarone-Juan López en el Mundial. En Chile no se logró superar la serie inicial.

Por única vez, Uruguay se clasificó con puntaje perfecto. Derrotó a Venezuela y Perú tanto de local como de visitante. A Venezuela se lo goleó 5-0 en Montevideo (tres goles de Lito Silva, Pedro Rocha y Danilo Meneses). En Caracas fue 3-1, con dos goles de Rocha y uno de José Urruzmendi. En Lima se ganó con tanto del mismo Urruzmendi. La única complicación fue que Perú comenzó ganando en el Centenario, pero los celestes lo dieron vuelta a través de Silva y Rocha. El DT fue Rafael Milans, pero para la Copa del Mundo fue sustituido por Ondino Viera. No existía el concepto de procesos de selección.

Otra clasificación sin contratiempos. Sin puntaje perfecto pero el arco de Ladislao Mazurkiewicz terminó invicto. Comenzó con un triunfo sobre Ecuador en Guayaquil por 2-0, con tantos de Bareño y Zubía. Siguió con un empate sin goles en el estadio Nacional de Santiago. Ya en Montevideo, costó ganarle a Ecuador, pocas horas antes de la llegada de los astronautas a la luna en la misión Apolo XI. Un cabezazo de Ancheta quebró la resistencia del visitante. Con Chile alcanzaba empatar, pero se venció con goles de Cortés y Pedro Rocha. El técnico fue Juan Eduardo Hohberg.

Una clasificación con cierta angustia, en los oscuros primeros días de la dictadura uruguaya. Hubo incluso algún planteo de profesores de educación física para que el equipo no se presentara, como acto de protesta. Se debutó con empate sin goles en Bogotá y luego se trajo un valioso triunfo de Quito con goles de Cubilla y Morena (2-1). Todo parecía bien encaminado, pero Colombia sorprendió ganando por un gol. Fue la primera derrota uruguaya como local por una competencia oficial en toda la historia. Para lograr la clasificación había que derrotar al ya eliminado Ecuador por dos goles de diferencia. Morena, dos veces, lo aseguró promediando el primer tiempo. Luego Cubilla y Milar estiraron el marcador (4-0). Para seguir la costumbre, la AUF cambió el DT que logró el pasaje, Hugo Bagnulo, por Roberto Porta.

La eliminación más dolorosa, porque el Mundial era del otro lado del Plata. También impactante, porque fue contra Bolivia y Venezuela. Para colmo, Bolivia tampoco llegó a la Copa del Mundo: quedó tercero en la serie final sudamericana, disputada en Cali y que clasificó a Brasil y Perú. Tuvo luego un repechaje contra Hungría, pero cayó 6 a 0 en Budapest y 3-2 en La Paz. Uruguay arrancó el primer partido en Caracas recibiendo un regalo de la defensa venezolana para el 1-0 (Washington Olivera) y tuvo ocasiones para ampliar la ventaja. Sin embargo, se fue quedando, Venezuela se animó y empató. A eso siguió la derrota por 1-0 en La Paz. Como a continuación Bolivia le ganó a Venezuela los dos partidos, Uruguay quedó eliminado antes de jugar las revanchas. El técnico Hohberg renunció, la selección fue disuelta y se designó en forma provisoria al entrenador de los seleccionados juveniles, Raúl Bentancor.

Otra eliminación, aunque en circunstancias diferentes. Uruguay llegaba como favorito tras conquistar pocos meses antes la Copa de Oro bajo la conducción de Roque Máspoli. El gran rival parecía ser Colombia, dirigida por Bilardo. Pero el clasificado fue Perú. Los celestes tuvieron grandes problemas para ganarle de locales a Colombia. Abrió la cuenta Paz de tiro libre, los colombianos dieron vuelta el resultado, faltando 10 lo empató Julio César Morales, de penal, y en la hora, de nuevo “Cascarilla” anotó el 3-2 final. Sin embargo, después Perú ganó 2-1 en Montevideo. Para clasificar había que ganar en Lima y Bogotá, pero los dos encuentros terminaron empatados. La denuncia periodística de un supuesto soborno uruguayo al arquero argentino-peruano Ramón Quiroga hizo desfilar por la Justicia a jugadores, técnicos y periodistas, en tiempos de la dictadura. No se pudo comprobar nada. Tampoco en la cancha, porque Uruguay nunca remató al arco de Quiroga...

Luego de dos eliminaciones, el alivio de alcanzar el pasaje a México, aunque con el mismo sufrimiento de casi siempre. Uruguay, dirigido por Omar Borrás, llegaba con el título de la Copa América 1983 y un trabajo de largo plazo. Costó ganar en el debut a Ecuador en Montevideo. Abrió el tanteador Carlos Aguilera, empató la visita y casi en la hora desniveló Venancio Ramos. Después se perdió ante Chile en Santiago (2-0) entre incidentes y agresiones del público. Solo quedaba ganar en Quito y la revancha con Chile en Montevideo. Con varios cambios, los celestes se impusieron 2-0 a Ecuador, con un cabezazo de Mario Saralegui y un golazo de Francescoli. Contra los chilenos se comenzó ganando con un tiro libre de José Batista, igualó Aravena (penal) y con un penal pateado al ángulo por Ramos los celestes pasaron a ganar. Quedaba aguantar el resultado. Cerca del final, Chile tuvo un tiro libre en los pies del especialista Aravena. Nadie lo notó en la cancha, pero Ramos le movió la pelota en el momento del rematar y lo hizo fallar arrojándole un limón, uno de los muchos que los hinchas habían tirado a la cancha.

Una clasificación con relativa tranquilidad, más allá de que se obtuvo por diferencia de gol, en la primera era de Óscar Tabárez y con Ruben Sosa como figura. Los celestes vencieron a Perú en Lima con un gol de Sosa y otro de Alzamendi. Después se perdió en La Paz 2-1 (de nuevo el Principito). Como Bolivia derrotó a Perú en los dos partidos, había que superar a ambos en el Centenario, lo cual se logró sin problemas. Contra los bolivianos, ya en el primer tiempo el resultado era el definitivo (2-0, de nuevo Sosa y Enzo Francescoli). Quedaba Perú, ya eliminado, como último obstáculo. Dos goles más de Sosa fueron suficientes. En Italia, Uruguay no pasó de los octavos de final, poniendo fin a esa etapa del maestro.